Con solo 15 años, Tadeo Volpi ha logrado lo que pocos pueden decir: representar a Uruguay en un campeonato mundial de taekwondo. Desde hace seis años, este deporte se convirtió en su estilo de vida, y hoy se prepara para enfrentar el mayor desafío de su carrera.
La noticia de su clasificación lo tomó por sorpresa. «No tenía pensado llegar a tanto», admite, pero en cuanto supo que sería el único uruguayo en su categoría, entendió que debía aprovechar al máximo esta oportunidad. La primera reacción fue compartir la emoción con sus padres, quienes lo felicitaron y le recordaron que debía dar lo mejor de sí.
El camino de Tadeo en el taekwondo ha estado marcado por la disciplina y la inspiración. Uno de sus mayores referentes es su instructor, Eve Rodríguez, a quien considera un gran maestro y compañero en este recorrido. “Fue quien me enseñó y me apoyó durante todos estos años. Me dijo que estaba orgulloso de que yo haya llegado hasta acá, porque fui de los primeros alumnos cuando abrieron la academia en Salto, en Rivera 250.”
Ahora, con el Mundial cada vez más cerca, su preparación se ha vuelto más intensa. Entrena tanto en la academia como en casa, enfocándose no solo en lo físico sino también en lo mental. “Es una experiencia completamente nueva, y quiero estar listo para enfrentar cualquier situación que se presente.”
El evento se llevará a cabo en Arizona, Estados Unidos, los días 21 y 22 de julio, reuniendo a competidores de todo el mundo. Tadeo participará en la categoría de campeones, donde se medirán los mejores exponentes de la disciplina.
A lo largo de este proceso, su familia ha sido un pilar fundamental. “Siempre me acompañaron, nunca dejaron de apoyarme ni de impulsarme a alcanzar mis metas. Estoy muy agradecido con mis padres y mi hermano, que hicieron todo lo posible para que yo pudiera entrenar y competir.”
Además de su pasión por el taekwondo, Tadeo comienza este año el bachillerato con un objetivo claro: seguir avanzando en el deporte y, en el futuro, convertirse en instructor. Con determinación y esfuerzo, este joven salteño demuestra que los sueños pueden alcanzarse con perseverancia y dedicación.