Por Lic.Faustina Martìnez
El pasado 14 de Febrero se realizò la reapertura del espacio gastronòmico cultural Mercado 18 de Julio , declarado patrimonio histórico del departamento , ubicado en una zona estratégica del centro de la ciudad.

Mercado 18 de Julio abriò sus puertas , ofreciendo dentro del sector gastronómico un restaurante y cafetería . Txokobar brinda gastronomìa vasca y Ange Sweet brinda la cafeterìa con productos dulces.
Para aquellos que les gusta degustar el arte culinario mèxicano , lo pueden encontrar en la Taquerìa.
El espacio emprendedor reune la oferta de productos locales , brindando la posibilidad a los emprendendores de exhibir la elaboraciòn local.
Los dìas sàbados a la tardecita habrà una feria artesanal con distintas presentaciones de artesanìas tradicionales del destino.
En lo que respecta a lo cultural se ofrece un barcito vasco, Txokobar , cervecería artesanal y librería 33 .
La librerìa 33 funcionarà tambièn como centro de eventos para màs adelante realizar presentaciones de libros .

Cervecería Porco Negro , dispone de una amplia gama de cervezas artesanales.
La parte exterior ofrece un ambiente ùnico para espectáculos y eventos , así como también para espacios gastronómicos .
Màs adelante se coordinarà con artistas la intervenciòn con murales en el lugar.
Esta nueva propuesta conforma parte del itinerario del turista que nos visita , complementando la oferta cultural del destino.
Además de ser un centro cultural y gastronómico , otro de los puntos de interés es el valor histórico , arquitectónico y patrimonial del Mercado 18 de Julio.
El edificio responde a una organización de tipo basilical, con nave central y laterales y arcos de medio punto que descansan sobre pilares.
Originariamente contaba con avances tecnológicos de la época tales como un sistema de abastecimiento de agua por molino y tanque, que fue retirado cuando se instaló el sistema de abastecimiento de agua corriente.
Fue construido en el año 1868 por el Maestro de Obras Juan M. Queirolo con un estilo de tipo español.
El edificio funcionó como mercado hasta la década de 1990 en que fue restaurado con el objetivo de albergar microempresas o actividades culturales transitorias.-
Por la resolución Nº356/990 se lo declara monumento histórico nacional .