El Parque Harriague se vistió de fiesta. Desde temprano, familias enteras comenzaron a llegar para disfrutar de la Salto Shopping Fest, una jornada que conmemoró los 25 años del Salto Shopping con música, emprendedores, gastronomía y un ambiente de alegría compartida. El clima, que al principio amenazaba con lluvias, finalmente dio tregua, y la tarde se desplegó luminosa entre risas, globos y aroma a comida casera.
En medio del movimiento, Aquiles Mainardi, integrante del Comité Departamental de Emergencias, conversó con Romina Buzzo sobre el significado de esta celebración. “Estamos contentos porque la gente está disfrutando. Más allá de los pronósticos adversos, el clima nos está dando una linda mano”, dijo con satisfacción, observando el flujo constante de visitantes.
Para Mainardi, la fiesta no solo simboliza el aniversario de un espacio comercial, sino también el reencuentro de los salteños con su ciudad. “Es lindo ver que hay actividades variadas, que la familia puede elegir y salir a disfrutar. Salto se merecía esto”, señaló, destacando la importancia de generar propuestas que convoquen y fortalezcan el sentido de comunidad.
El funcionario también valoró el trabajo que se ha venido realizando en el Parque Harriague, que luce renovado y más disfrutable que nunca. “Con poca cosa se ha hecho mucho”, afirmó. “Recién escuchábamos a la gente decir que es la primera vez que ve el agua limpia en el parque. Esas son las cosas que nos llenan de orgullo, porque muestran que Salto está cambiando para bien”.
Mientras el sol se filtraba entre los árboles y la música acompañaba la tarde, Mainardi destacó el compromiso del intendente Carlos Albisu, presente en la actividad. “Es muy bueno verlo comprometido en este tipo de eventos, pero también en los momentos difíciles. Él cumple con su palabra de campaña: estar al lado de los salteños”, expresó.
La organización de la fiesta debió ajustarse por razones climáticas. Un aviso del SINAE y del INUMET llevó a adelantar una hora el inicio del evento, decisión que resultó acertada. “Eso nos permitió tener margen para extender la jornada, que la gente llegara tranquila y pudiera disfrutar de todo”, comentó Mainardi.
El Parque Harriague, con sus senderos prolijos y su entorno natural, se convirtió así en el escenario ideal para una celebración que combinó nostalgia y esperanza. Hubo espacio para los emprendedores locales, para los niños que corrían entre las carpas, y para quienes simplemente se acercaron a compartir un mate mirando el atardecer.
“Esto es lo que queremos para Salto”, dijo finalmente Mainardi. “Eventos de primer nivel, espacios cuidados y familias disfrutando juntas. Que los salteños se sientan orgullosos de su ciudad”.
Y mientras la tarde se despidió entre aplausos y música, la Salto Shopping Fest dejó algo más que un aniversario: la certeza de que cuando la comunidad se reúne, el espíritu de Salto se hace más fuerte.
