Por Alejandra Pereira, profesora de Geografía
Al circular por Avenida Viana y Francisco Acuña de Figueroa, en la zona del arroyo Ceibal, se puede observar una preocupante cantidad de peces muertos. Esta situación genera inquietud no solo por el impacto en el ecosistema, sino también por la calidad del agua, un recurso cada vez más escaso en muchas partes del mundo.
Mientras la Intendencia trabaja en la remodelación de una plaza cercana, este problema ecológico sigue sin ser atendido. La contaminación en el área es evidente, debido a la falta de saneamiento en algunos asentamientos y a los desperdicios que se arrojan, muchos de los cuales no son biodegradables. Además, el agua del arroyo presenta una coloración oscura, lo que podría indicar la presencia de contaminantes.
Es fundamental tomar conciencia sobre el cuidado del agua y del medioambiente. La preservación de los ecosistemas acuáticos es clave para la biodiversidad y la calidad de vida de la población. Espero que este problema reciba la atención que merece y que se tomen medidas para su solución.