El pasado sábado hubiera cumplido 92 años Margarita “Piba” Muñoa, gran poeta y gran actriz salteña. Nació el 18 de febrero de 1931 y falleció, también en Salto, donde estaba nuevamente radicada desde hacía unos años tras mucho tiempo en el extranjero, el 29 de junio del año pasado. Hoy la recordamos con tres de sus tantos poemas:

ACASO
Donde muere la calle
nace el mar.
Y en el mar
nace el viento que acaso
sostuvo tu mirada.
Tal vez
tu mano estuvo junto al mare
esa noche
que las olas dejaban en la playa
lentos rostros de plata.
Acaso
a tus labios llegaba
mi silencio…
Donde el mar se hace brisa,
en el límite puro,
nuestro encuentro.
Donde calla la sangre.
Más allá de la angustia.
Donde empieza tu nombre
nace el mar.
LOS PEQUEÑOS ADIOSES
Y cuando se había ido
como si hubiera muerto algunas veces
corrían a repartirse los pedazos
libros, dioses extraños, acaso algún papel
el techo momentáneo, cada huella tangible
y con menor frecuencia la mirada del árbol
la sonrisa viajera entre las nubes
la piel tendida al viento de la ausencia:
pero jamás se supo
que rozaran siquiera las orillas secretas
de ese fruto cansado que llaman corazón.
AMOR NO ES PRENDA DE OLVIDO
De tu corazón al mío
¡qué soledad la de los dos!
El mundo, el mar,
los días incontables.
Y el después
que fue nunca.
De mi corazón al tuyo
qué soledad
la de los dos.