En una conferencia cargada de simbolismo político y técnico —según narró la nota publicada por el MIEM— las autoridades del Ministerio de Industria, Energía y Minería, el Ministerio de Educación y Cultura, Antel y el Secan confirmaron que 32 partidos del Mundial de Fútbol 2026 serán transmitidos gratis y en abierto para todo el país por Canal 5 y Antel TV. Se trata de un hecho inédito: nunca antes Uruguay había tenido acceso gratuito a una cobertura de esta magnitud.
La ministra Fernanda Cardona subrayó que “la cultura, el deporte y el entretenimiento son derechos para nuestra ciudadanía, sin importar dónde se esté”, en referencia al carácter inclusivo del acuerdo. Los partidos transmitidos incluirán todos los encuentros de Uruguay, además de la inauguración, las semifinales, la final y un paquete de encuentros adicionales según el recorrido celeste.
Según detalló la crónica del MIEM, las transmisiones podrán verse en televisión abierta con antena, en todos los cables del país y en dispositivos con Antel TV, una decisión que busca asegurar que nadie quede por fuera. El convenio prevé además la coproducción de contenidos, aprovechando el Centro de Desarrollo de Contenidos y el Laboratorio de Televisión Digital de Dinatel.
Durante la conferencia, realizada el 3 de diciembre en la Torre de las Telecomunicaciones, Cardona destacó la “articulación virtuosa” entre organismos públicos y recordó que Uruguay posee una infraestructura que permite dar este salto tecnológico. A su vez, anticipó que el proyecto integrará también a estudiantes y a la Facultad de Información y Comunicación, generando un polo de producción audiovisual.
Erika Hoffmann, presidenta del Secan y directora de Canal 5, celebró el anuncio como un paso para “democratizar el acceso al deporte” y confirmó que ya está prevista también la cobertura de los Juegos Olímpicos 2028.
El presidente de Antel, Alejandro Paz, agradeció el trabajo de los equipos técnicos que hicieron posible la iniciativa, mientras que el ministro José Carlos Mahía valoró que el acceso a un evento de tal impacto “forma parte de la identidad uruguaya”.
Con este acuerdo, los organismos públicos marcan un precedente que, según expresaron, podría extenderse a otras actividades deportivas y culturales. Un gesto que apunta a reforzar el mandato presidencial de “que nadie quede atrás”.




