“Vale la pena preparar gente para el futuro”
Nos recibió en AJUPENSAL, uno de esos tantos lugares donde ha dejado muchas horas como docente, y ahora también como Directiva. Allí hablamos de su vida de entrega, de trabajo y sacrificio. Tras 30 años como docente, se jubiló pero lejos de pasar al sector de los pasivos, está tan activa como siempre.
1. ¿Cómo fueron esos primeros años de su vida?
– Nací en Salto, pero mis padres vivían en campaña, mi niñez fue allí, en Cerros de Veras, Punta de Cañas, después en Tambores. Iba a la escuela, después me vine a vivir con mi abuelo, porque empezaba el liceo y eso allá afuera no había, en esa época ni siquiera había ómnibus. Así que empecé el liceo y la UTU.
2. ¿Cómo fueron esos primeros años de estudio en Salto?
– Iba de tarde a la UTU y al liceo de noche, porque de mañana trabajaba en una verdulería. Era chica, pero me acuerdo que le decía a mi abuelo que me iba a estudiar y me iba a trabajar. De esas cosas que los valores que a uno le enseñan, que uno no tiene que esperar nada de los demás, sino que uno debe valerse por sí mismo. Yo traía eso porque ayudaba a mis padres en el campo, era la mayor de seis hermanos. Siempre digo, tuve en esos años una vida muy tranquila, muy linda. Tuvimos el amor de nuestros padres ahí, en el campo.
3. ¿Cómo era estudiar en esos tiempos?
– Me acuerdo que corría al liceo IPOLL para poder reservar un libro para que me lo dieran en 15 días, y ahora los chiquilines van al celular y tienen toda la información. Y el trabajo que me daba a mí.
4. ¿Qué recuerdos tiene de sus docentes?
– Tuve buenos docentes en todos lados, tanto en UTU como en el liceo. En UTU mi primera profesora fue Shirley Altuna de Correa. Ahí yo hacía gastronomía. Y en el IPOLL hacía el bachillerato. Una vez que terminé todo, esta docente me dijo, “presentá carpeta”. No sabía ni dónde estaba, porque en realidad pensaba seguir estudiando para Nurse. Tenía otra visión, otras metas. Pero ella me dijo, “preséntate”.
5. ¿Y se presentó?
– Me presenté. Es más, el día que había elección de horas, ni me acordaba, ella fue a mi casa y me llevó. Y ahí comenzó mi vida en la parte de la educación. Después hice Instituto Formación Docente, continué estudiando. En UTU también nos mandaban a cursos a Montevideo. Así que me seguí preparando, toda la vida estudié, quería mejorar. En el liceo conocí a Hugo (Cuenca Sánchez), anduvimos dos años de novio. Nos casamos, y después de dos años, tuve a mi primer hijo. Yo iba a trabajar, generalmente iba de noche al liceo, a la UTU a trabajar cuando comencé. Y él quedaba con los nenes. Fue muy buena persona, muy buen compañero, me ayudó muchísimo, porque si no hubiese tenido la ayuda de él, no sé si hubiese sido posible todo lo que hice.
6. Ya como docente, se incorpora de lleno ¿y qué pasa?
– Empecé a integrarme con los chiquilines a los clubes de ciencia, donde hemos ganado varias medallas. También en Cocinarte, que hemos ganado medalla de oro. El director que estaba en ese momento, Miguel Fernández, hizo un proyecto en el cuartel y empecé a trabajar ahí también, con soldados y civiles. Fue un muy buen proyecto en la parte de panadería. En ese tiempo estaba el Teniente Coronel Darwin Feola, que siempre se preocupaba por todo, siempre estaban los dos muy atentos. Ahí ganamos una medalla de oro en Montevideo. Siempre trabajando, siempre apostando a que las personas siempre pueden. Yo quiero, yo puedo. Siempre apostando por los alumnos que podían más.
Eso me llena de alegría porque se han recibido alumnos que hoy andan por Francia, por España, que han venido a saludarme, a traer regalos para los chiquilines, para la escuela. Y gente que está en Montevideo, en Punta del Este, acá en Salto, que han puesto empresas, que están trabajando. Entonces uno dice, vale la pena preparar gente para el futuro. La parte docente para mí es la parte más hermosa.
Aparte trabajé 20 años en Primaria, en la Escuela 126 con niños del espectro autista, donde también fui muy feliz. Hicimos trabajos hermosos hicimos, ganamos medalla de oro con los niños en clubes de ciencia, hemos viajado y ganado en Montevideo, también en Paysandú. Por eso, le vuelvo a repetir, cuando uno quiere, uno puede. También he trabajado en varias instituciones privadas. También la Escuela de Administración hace unos años hizo un proyecto con el Liceo 6 con envasados. Hicimos un curso precioso en Pueblo Biassini con UTU. Tuvimos un año entero trabajando ahí con la gente, porque a veces nos dedicamos a la ciudad y en las campañas hay muchas necesidades porque la gente no puede viajar.
7. Además, tuvo tiempo para escribir un libro junto con Norma Aguerre, que lleva por título “Volver a lo Nuestro”, donde presentan recetas con frutos nativos.
– Sí, esa fue una idea más reciente, es de 2016. Ahí yo ya estaba viuda, pero mis hijos siempre me apoyaron. Norma es una compañera que estuvo 44 años en UTU, y como estamos en un grupo de la flora nativa, nos pusimos a pensar que podíamos hacer algo. Ahí empezamos a hacer recetas, pudimos editar un libro y patentarlo con recetas. Con Norma hicimos solo 100 ediciones del libro y vendimos todo acá en Salto. Ni siquiera tuvimos la oportunidad de llevarlo a Montevideo.
8. Recién me mostraba orgullosa la medalla de los 30 años en la UTU. Es como una recompensa, un reconocimiento a su esfuerzo como docente.
– Sí, a ver, capaz que para muchos es una medalla que se recibe. Para mí es la historia de mi vida, de todo lo que hice, y que me reconocieron que hice un buen trabajo, que se ve que lo que una hace estuvo muy bien, por eso nos están reconociendo después de 30 años interrumpidamente trabajando, que para mí tiene muchas cosas, aparte del apoyo de mi familia, porque los gurises eran chicos y se quedaban con el papá porque yo estaba muchas horas en la escuela. Entonces, eso es orgullo, pero un orgullo con amor, con dedicación, con respeto, con valores.
9. En esta nota aprovechamos para agradecer su vocación de servicio colaborando con algunas propuestas solidarias del diario EL PUEBLO, como el FAZ Quinceañeras, donde usted también estuvo colaborando con su arte gastronómico.
– Bueno, ahí es un cariño mutuo que hay con el diario EL PUEBLO. Esto empezó cuando mis hijos eran chiquitos, que el diario EL PUEBLO hacía fiestas en la Plaza Artigas y ellos ganaban premios. Empieza por el cariño con mis hijos y con el diario. Después la señora Adriana Martínez un día habló conmigo y con la dirección de UTU, ellos aprobaron y ahí empezamos esa historia hermosa con el diario EL PUEBLO. Siempre estuvimos apoyando, acompañando, pero ellos también siempre nos apoyaron, nos ayudaron, nos acompañaron. El alumno también fue muy valorado, muy querido y cuidado por el diario cuando nos invitaban a los eventos que concurríamos. La verdad que hay una historia hermosa dedicada a las otras personas con discapacidad, también de ayudar y volcar ese cariño tanto de UTU, porque nosotros salimos de UTU con los alumnos de la Escuela Técnica Catalina Harriague de Castaños, como nosotros decimos ahora, la Cata, y de ahí al diario EL PUEBLO. Siempre hubo una especie de hermandad entre esas dos empresas, entre directores, docentes y alumnos.
10. Antes de comenzar con la nota hablábamos de jubilada pero no retirada, muy activa hoy también en AJUPENSAL.
– Tengo más de 30 años trabajando en AJUPENSAL, y cuando se enteraron que me jubilaba, me invitaron si quería integrar la directiva. Por supuesto que dije que sí, estoy muy feliz, somos un grupo hermoso de personas jubiladas trabajando. Creo que uno dice jubilarse del trabajo, pero no de la vida, porque acá es donde tenemos que trabajar más y dar, ya que tanto recibimos en la vida cosas buenas, creo que tenemos que volcar también. Estoy integrando la directiva y la subcomisión de damas. Se trabaja muchísimo para los socios, se están logrando cosas muy buenas para brindar todo lo mejor para el socio para que vengan.
También sigo en UTU en la Comisión de Fomento. Quizás esto sea un llamadito para toda la gente que se jubila y creen que al jubilarse se terminó todo. No, no se termina, al revés. Comienzan otras etapas muy lindas de la vida que podemos dar y que también es salud mental para nosotros mismos.
