Edición Año II N° 86, jueves 4 de diciembre de 2025
MILANESA. Si bien el partido opositor al gobierno departamental ha reclamado insistentemente mayor información referida a la solicitud de una línea de crédito de hasta 60 millones de dólares, todo hace pensar que mucho antes que el secretario general y el director de Hacienda de la comuna arribaran con documentación a la Junta Departamental, incluso diría más, mucho antes de la reunión a la que convocó el Intendente con ediles y autoridades partidarias de todos los partidos, ya el Frente Amplio tenía una postura tomada contraria a apoyar la solicitud gubernamental.
Escribimos en nuestras distintas columnas con anterioridad que existían varias líneas de pensamiento en la interna del Frente Amplio, pero la más fuerte era la llevada por el Partido Comunista cuando su principal vocero, el exsecretario Gustavo Chiriff salió a los medios inmediatamente a la conferencia de prensa del Intendente Albisu previo a partir a Italia a decir que no estaba de acuerdo con que Salto se siguiera endeudando. Finalmente, esta fue la postura que terminó primando en los órganos internos del FA.
Pero a los argumentos técnicos esgrimidos hasta ahora, existe uno que hasta el momento nadie ha mencionado y que, en definitiva, terminado siendo la verdad de la milanesa de por qué el FA no puede votar favorablemente.
Parte de ese por qué, aparece en la página 4 del informe del Tribunal de Cuentas cuando en el punto referido a “Resultancias del Trámite”, en el numeral 2.3 que refiere “a las condiciones del referido financiamiento” de acuerdo con información proporcionada por la Dirección de Hacienda, en el parámetro referido al “destino de fondos” establece que: “40% reconfiguración de pasivos / 55% plan de obras / 5% reserva de contingencia. Se podrá utilizar hasta el 10% del monto para reconfiguración de pasivos para nuevas obras agregadas al Plan de Obras”.
Primero, dirigentes del FA me han dicho, “te imaginás a Albisu con todo ese dinero, no volvemos más al gobierno”, y no lo decían por las obras que podría realizar con ese 55% (33 millones de dólares), sino con el dinero restante. En este informe del Tribunal de Cuentas queda claro que el gobierno destinaría hasta un 40% para pagar deudas dejadas por el gobierno de Andrés Lima, pero lo que en verdad preocupa es el 5% que quedaría como “reserva de contingencia”, es decir, unos 3 millones de dólares para “contingencias”, “imagínate que esas contingencias aparezcan justo en el año electoral”, agregó otro viejo dirigente del FA con el que hablamos en las últimas semanas.
Pero agreguemos la posibilidad de una “reconfiguración” de hasta el 10%, de los 3 millones se podría pasar a 6 millones de dólares más por decisión del gobierno. Es decir, ya estaríamos hablando de tener un margen cercano a los 9 millones de dólares. Claro, eso si se es mal pensado, o haber visto algo parecido en la administración pasada.
Veamos, se habría encontrado un gasto anual de $ 5 millones en el rubro publicitario cuando asumió el nuevo gobierno departamental. Si esa cifra sorprende, imaginen que solo se destinaba $ 1 millón para Salto, y casi un millón de dólares (los $ 4 millones restantes) en publicidad contratada por la Intendencia de Salto fuera del departamento, lo que alguien debería explicar. Y esto solo en el rubro publicidad y medios de comunicación.
En definitiva, más allá de la legítima preocupación por endeudarse por tanto dinero hasta en 20 años, lo que comprometería las finanzas de los próximos gobiernos hasta 2046, está la razón del artillero o la verdad de la milanesa, se trata simplemente de la articulación entre economía y política, es lo que verdaderamente preocupa al FA.
Hasta la semana que viene… y tilo pa’la barra!
