Por estos lares salteños, igualmente el reino de las confusiones. Por eso, apelar al escritor, es una manera de asimilar conceptos o dejarlos en claro. Vale la pena.
«La técnica es, en definitiva, lo que hace bueno, regular, sobresaliente o excelente a un deportista. Se trata de la capacidad de plasmar en acciones concretas aquello que una acción de juego demanda y que la cabeza del protagonista planifica y decide. Por lo tanto, es evidente que se trata de un componente indispensable para el éxito deportivo. La finalidad de la técnica es lograr la eficacia para resolver situaciones de la mejor manera posible. En tanto, la táctica es también central, ya que tiene como finalidad lograr buenos resultados en una competencia: marcar un gol, ganar un juego y adaptarse a las circunstancias de un momento determinado. La táctica potencia a la técnica porque hace que un jugador se desempeñe en la posición o función que mejor le sienta según sus características. Para demostrar la validez de esta afirmación, basta con observar cómo disminuye el rendimiento de un jugador al que el director técnico le asigna un rol que no está preparado técnicamente para cumplir. Por ejemplo, en el caso del fútbol, esto se ve frecuentemente cuando el entrenador pide a un defensor que se comprometa en funciones ofensivas. Si bien puede hacerlo bien en jugadas puntuales, seguramente quedará expuesta su falta de técnica para conducir, regatear y disparar si lo intenta repetidamente.