El arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, resaltó la importancia de la familia en un mensaje que apuntó a rechazar los intentos de buscar aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo como se maneja a nivel parlamentario.
En la homilía de este Domingo de Pascuas también exhortó a no seguir transitando por caminos de «revanchismo», en lo que se interpreta como un mensaje a la discusión por la ley de Caducidad, solicitando que se concentren los esfuerzos en la lucha contra la pobreza.
La celebración pascual comenzó a las 11 horas en la Catedral de Montevideo. Cotugno inició la celebración bendiciendo a los fieles con agua bendita.
En la homilía, Cotugno dijo que no es la libertad humana la que hace la historia, sino que la misma ya está orientada desde la resurrección de Cristo. El arzobispo dijo que parece como una bofetada a la libertad del hombre de hoy, a la laicidad del Estado, pero esto no es así y lo dejó en claro.
A la primera persona que Cristo resucitado fue a visitar una vez resucitado fue a María, su madre, y el arzobispo señaló que debemos cuidar los valores y los lazos familiares como lo hizo Jesús.
«La muerte no es el fin para las personas» y eso lo dejó bien claro Cotugno.
Con respecto a la familia, aseguró que hay una sola integrada por hombre y mujer, quienes amándose darán vida. También al pasar habló de la vida amorosa que no viene en vidrio, refiriéndose a la fecundación in vitro, pero solamente viene del amor de Dios.
Luego realizó una serie de preguntas a la sociedad.
«¿Le toca a la Iglesia solucionar los problemas del INAU? En cuanto Iglesia evidentemente que no.
Le toca a la Iglesia solucionar los problemas de la droga, la marihuana si se fuma o no fuma, si se despenaliza o no se despenaliza? Evidentemente que no. Para eso Dios nos ha dado la inteligencia y la capacidad de discernir los caminos a la realización de la persona humana en términos de dignidad humana. Una cosa es cierta, y la cosa lo tiene que decir, no existe el hombre puro, no existe la mujer pura. Todo hombre y mujer ha pecado, menos una, María», enfatizó Cotugno.
En cuanto a la dignidad humana también dijo que la sociedad uruguaya está en deuda porque cuando él pasa por los asentamientos, cuando él los visita ve a las personas viviendo en condiciones infrahumanas y no hay que quedarse con los brazos cruzados porque no es el hombre que Dios ha creado.
Cotugno también afirmó que otra educación es posible y puso como ejemplo el Liceo Jubilar que está ubicado en contexto crítico en Gruta de Lourdes y que está dando grandes resultados no solamente académicos, sino también de valores. Es un liceo católico pero es gratuito que se sostiene con la ayuda de muchísima gente donde la mayoría de los estudiantes son del interior.
Por otra parte, afirmó que se está viviendo en una sociedad donde se respira una sensación de «revanchismo» como la votación o no del proyecto interpretativo de la ley de Caducidad. Esa sensación de «revanchismo» le resta energía al conjunto de la comunidad para trabajar por los que realmente necesitan.
Al final de la misa Cotugno le deseó Felices Pascuas a la sociedad uruguaya.
En tanto, una vez finalizada la celebración de Domingo de Pascuas Cotugno habló con los medios de comunicación y agregó algunos conceptos desarrollados durante la homilía.
Al ser consultado sobre el proyecto que se está analizando en ambas cámaras acerca de la despenalización del aborto dio su punto de vista. «Primero, que no soy un experto. Segundo, para estos asuntos hay que tener conocimientos primero de antropología y derecho. Hay derechos personales, derechos de familia, derecho de un pueblo que quiere vivir en paz y por otro lado situaciones concretas que ameritan una atención particular», indicó.
Para Cotugno, cuando se aborta se mata personas y por ello la sociedad debe encontrar los caminos para solucionar y respetar al ser humano.
En cuanto a la posible aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo Cotugno señaló: «Nosotros nos dejamos guiar siempre por la palabra de Dios. En la Vigilia de anoche a las 23 horas la primera lectura fue del Génesis. Y dijo Dios: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza y creó Dios al hombre, varón y mujer y dijo únanse, crezcan, multiplíquense’. Nosotros tenemos esa visión. Si me dicen que tengo que preferir una visión humana, sociológica a una visión divina y trascendente y bueno mi opción ya está hecha», aseguró Cotugno.
El arzobispo indicó que la Iglesia no expulsa a la gente homosexual, pero al casarse se apartan del designio divino.
