De la inestabilidad del tiempo se habla mucho por estas horas en la calle. Es que del frío intenso pasamos a estos días donde las temperaturas se elevaron un poco, pero más horas de frío y probablemente también algunas lluvias, parecen estar a la vuelta de la esquina nomás. “Y estos cambios son lo peor para las enfermedades respiratorias”, se escucha decir, y es cierto.
Personas que transitan a diario por la avenida Pascual Hariague nos hacen saber del peligro que significa la falta de señalización que hay “en el puentecito donde hay un lavadero de pedregullo”. Ojalá se pueda atender el reclamo, más aún considerando que en estos días de espesa niebla, una buena señalización es fundamental para prevenir siniestros.
También hemos recibido en las últimas horas un planteo de vecinos de Florencio Sánchez y Catalán, barrio Salto Nuevo, quienes dicen que “estamos sin alumbrado público desde hace tiempo”.
Ayer, alrededor de las 5 de la tarde, llamaba la atención la correción con que acctuaban los conductores en Avenida Batlle a la altura de la Escuela 8. ¿Qué explicación tenía esto, siendo que lo habitual es que allí muchos no respeten las cebras peatonales, manejen a alta veloicidad, etc.? Sencillo: había inspectores de tránsito apostados a mitad de cuadra. Su sola presencia hace que la gente de pronto “se acuerde” de las normas que debe respetar.
