“Lo que pasa es que las librerías son una especie en extinción, qué lástima”, comentaba ayer un hombre que buscaba puntualmente un libro y no lo encontraba en ninguna biblioteca ni librería. Es cierto que son muy pocos los lugares donde se venden libros, y los que se dedican en exclusividad a ese rubro, menos aún.
Por eso fue una sorpresa y una alegría saber que próximamente, según algunos comentarios que circulan, estaría abriendo en el centro de nuestra ciudad una nueva librería, es decir un comercio dedicado puramente a la venta de libros. Bienvenido sea.
Los rebrotes de casos de Covid 19 en el país y el “ajuste” de medidas de prevención que anunció recientemente el gobierno se notan también en el comercio. Alguien nos hacía ver ayer que la venta de tapabocas, alcohol en gel, guantes descartables y otros elementos de higiene tuvo un muy marcado repunte esta semana, concretamente desde la mañana del martes.
A propósito de prevención, el edificio de las oficinas centrales de la Intendencia, en calle Juan Carlos Gómez, es un lugar donde se percibe ese “ajuste”. Ahora se controla de forma más estricta a quienes entran, tomándole los datos correspondientes y la temperatura.
Ya desde hace meses la Intendencia contaba con dispositivos para tomar la temperatura, pero recién ahora, al menos en ese edificio, se están utilizando con mayor frecuencia.
