Con una hermosa y divertida fiesta los esposos Nelson Roberto Ballestrino y Honoria Machado agasajaron a su hija María Virginia al cumplir quince años.
Múltiples familiares y amistades los acompañaron en esta noche de fiesta, recibiendo la jovencita constantes muestras de afecto y amistad.
La quinceañera llegó al salón acompañada por sus hermanos Martín, Juan Marcos y Gerardo, siendo recibida por sus invitados que ya estaban en la sala.
María vistió modelo de baile interpretada la parte superior de breteles finos con encaje cruny bordado con lentejuelas y mostacillas aportando brillo al modelo de amplia falda en piel de ángel con aplicaciones de flores de cruny, de esta tela eran los mitones largos y tiara de strass adornó el peinado juvenil.
La sala circular de Parador Ayuí fue bellamente decorada desde la entrada con torzadas y ramilletes de globos de colores blancos, gris plata y rosa, el recibidor destacaba con un árbol patinado en plateado donde se posaban flores blancas y difusamente iluminado, al frente de una cortina de caireles estaba el cuadro con su foto destinado a recoger las firmas y mensajes de cuantos la acompañaron en su noche de fiesta.
En el salón la campana de la estufa fue destacada con globos en los colores de la fiesta y otros espejados, desde este sitio partían hacia los costados bando de telas blancas, culminaban con ramilletes de globos sobre los amplios ventanales.
Los invitados se ubicaron en torno mesas tendidas con generosos manteles blancos, encima se intercalaban cubre manteles en gris plata o en rosa, al centro había candelabros plateados con flores naturales en la base y un velón encendido.
Una mesa muy visitada durante la velada fue la de las golosinas, originalmente presentadas en canastillas y bandejas, entre flores y telas satinadas.
En un momento de la noche se pasaron secuencias de fotos y videos, también el video de la pintada de calle del día anterior.
Llegado el momento de iniciar el baile lo hizo con su papá iniciando el vals, luego de cambiar parejas con cada uno de sus hermanos, otros familiares y amigos, el baile se generalizó al ponerse al aire ritmos de moda, teniendo su punto más alto de alegría cuando se repartió el cotillón.
Al momento de soplar las quince velitas que emergían de entre rosas rosadas, ilusión y follaje, la familia se ubicó detrás de la mesa principal donde estaba la torta de cumpleaños formada de tres pisos separados y ubicados sobre bases revestidas de satén rosa, cada piso bañado y decorado en filigrana blanco, con cinta gris perlada en el contorno y ramillete de rosas naturales, daba marco de fondo a esta mesa cortinados en los colores de la fiesta y arco de globos.
Muchas elegantes se dieron cita esta noche, entre ellas recordamos a la mamá vistiendo modelo de fiesta color rojo rubí, el corsage de amplio escote en V de raso bordado con pailletes al tono, del talle nacía la falda larga de gasa en doble capa.
Al finalizar la reunión la quinceañera agradeció la presencia y los finos obsequios recibidos repartiendo los souvenirs consistentes en zapatitos de Cenicienta blancos con destellos, se les adherían tarjetitas con su nombre, fechas y un mensaje.
La quinceañera tuvo la dicha de contar con la presencia de las abuelas, Ramona Saldamando viajó desde Bella Unión y Flor de Lis Sánchez viajó de la ciudad de Artigas, también los acompañaron familias llegadas de Paysandú, Paso de los Toros, Montevideo y uno de sus hermanos con la señora llegado de Brasil.
