Tiempo atrás, comentando en Salto sobre un espectáculo musical que me conmovió realmente, por su calidad artística, le mandé un audio a un amigo que había estado en la mesa de sonidos contando lo que me había parecido el mismo. Le detallé la labor -a mi parecer – de cada uno de los integrantes. El amigo tuvo la generosidad de hacerles escuchar mis comentarios al conjunto, y una sus integrantes me hizo saber, con mucha razón, que el sonidista era parte del grupo, no sobre el escenario, pero cumpliendo una función vital. Me dejó sin argumentos, solo atine a decir que era un prejuicio mio. que no quise elogiar a mi amigo, excelente sonidista, dicho sea de paso, porque creía que él podría pensar que le estaba pasando la mano, y cometí una injusticia, por mostrar mi lado prejuicioso de la vida. Lo importante es que fue una lección muy interesante la que aprendí.
Más acá en el tiempo, y en una nota publicada en este diario, con Chumbo Molina,tuve más clara la visión de un sonidista, de su función, y de darme cuenta de la importancia que tiene en una banda musical. La misma radica, nada menos, que en su capacidad para garantizar la calidad del sonido y la llegada auditiva al público.
Como bien me dijo un maestro del sonido, al consultarlo sobre su rol, y que ahora viene al caso: “Un sonidista experto no solo captura y reproduce el sonido de la banda, sino que también ajusta y corrige el mismo para lograr una calidad óptima”. Otro dato interesante y que puede ocurrir en cualquier momento, “ un sonidista con experiencia puede ayudar a la banda a mantener su estilo y sonido distintivo, asegurando que la música se sienta clara y nítida para el público, eso es clave, la banda se muestra tal cual es y uno sostiene ese estilo, se compenetra de esa energía que emana de los músicos”.

Y por si fuera poco, me dijo: “El sonidista es como el arquitecto invisible del sonido en una banda musical. Aunque no esté sobre el escenario, su rol es absolutamente esencial para que la música llegue al público con toda su fuerza, claridad y emoción, me entendés?
LO QUE APORTA UN SONIDISTA
El sonidista se encarga de que cada instrumento y voz se escuche con nitidez y equilibrio, tanto en vivo como en grabaciones.
Cuando el técnico conoce bien a la banda, puede anticipar cambios dinámicos, efectos y transiciones, lo que mejora la experiencia sonora.
Ajusta el sonido según el lugar del concierto (teatro, sala pequeña, festival al aire libre), optimizando la acústica y evitando problemas como de la retroalimentacion o el exceso de graves. Detecta y soluciona fallos antes de que afecten la presentación, desde cables mal conectados hasta micrófonos defectuosos.
SONIDISTAS DE MI PUEBLO
Se que hay muchos en Salto, pero me centraré en tres. Dos de ellos fueron mencionados por Chumbo molina, y el tercero, el más joven,muy vigente en estos momentos. Me refiero a Antonio “Rata” Nan, toda una leyenda del sonido que recorrió varias décadas. Otro, Juan José “Coto” Forrisi, también musico y también con un trajín de varias décadas. Actualmente se destaca Joaquín Derregibus.
ANTONIO “RATA” NAN
Fue una figura muy querida y respetada en el ámbito técnico y musical de Salto. Conocido por su meticulosidad y compromiso con la calidad sonora, trabajó junto a “Coto” Forrisi en la creación de equipos de sonido y en la prestación de servicios técnicos que marcaron época. Su legado sigue vivo en la memoria de quienes compartieron escenario y proyectos con él. Se lo menciona como “el eterno sonidista”, al que odos querían en sus espectáculos.
JUAN JOSÉ “COTO” FORRISI

Un verdadero pionero. Músico, técnico en electrónica y constructor de equipos de sonido con diseño propio. Su trayectoria lo llevó por escenarios nacionales e internacionales, incluyendo espectáculos de artistas como María Elena Walsh. Su enfoque integral —como músico y técnico— le permitió entender el sonido desde adentro, logrando resultados que trascendían lo técnico para convertirse en arte.Viajó por América Latina como músico, tocando el bajo en México y recorriendo países como Colombia, Perú, Chile y Ecuador.
En Uruguay, trabajó en festivales como el Nacional de la Canción en Tacuarembó, donde su grupo ganó el primer premio. Fundó junto a “Rata” Nan un local técnico en la Galería Gallino, que se convirtió en un punto de referencia para músicos salteños.
JOAQUIN DERREGIBUS
Hoy, Joaquín representa la nueva generación de técnicos salteños. Se desempeña como técnico de sonido en la Usina Cultural de Salto, y también ha participado como músico en proyectos artísticos, como su colaboración en la versión de Soledad y el Mar junto a Male Borba. Su versatilidad y sensibilidad lo posicionan como un referente actual en el sonido local.
Ha trabajado en producciones radiales como Mirada Interior, emitido por Radio Uruguay, donde se encargó de la puesta al aire desde la Usina.
Su rol en la Usina lo ha llevado a trabajar en eventos culturales de gran escala, incluyendo presentaciones de artistas nacionales y actividades del Ministerio de Educación y Cultura.
Estos tres nombres muestran cómo el sonido en Salto no es solo una cuestión técnica, sino una forma de expresión artística que acompaña y potencia a los músicos.
SONIDISTAS Y TÉCNICOS DE SONIDOS
los músicos le llaman sonidistas, pero,cuando figura en las caratulas o programas de espectáculos aparece la palabra «técnico en sonidos», que es la profesión…
La palabra “sonidista” es más coloquial y usada en el ambiente artístico, mientras que “técnico en sonido” es el término académico y profesional que aparece en títulos, contratos y programas oficiales. Es como decir “profe” en vez de “docente especializado en educación secundaria”.
Exactamente, lo que en el lenguaje cotidiano de los músicos se llama “sonidista”, en contextos formales y profesionales suele aparecer como “Técnico en Sonido” o “Técnico Superior en Sonido para Audiovisuales y Espectáculos”. Esta denominación refleja una formación técnica especializada que abarca mucho más que operar una consola de mezcla.
En Uruguay, por ejemplo, existen carreras como el Técnico en Diseño de Sonido que forman profesionales capaces de trabajar en música, cine, televisión y espectáculos en vivo. También están los Ingenieros de Sonidos pero eso suena más en salas de Grabaciones, en los Grandes Estudios. Son una versión más especializada del técnico. Pueden trabajar en estudio o en vivo, y suelen tener formación más profunda en acústica y producción.
En fin, el mundo de los sonidistas es tan fascinante, como el de los propios músicos sobre el escenario mismo, ellos despliegan su arte sobre una consola y el fruto de sus esfuerzos ilumina y le da un respaldo sin igual al artista que se ofrenda al público.









