Ana Verme, Directora de Hacienda de la IdS
Por mandato constitucional, el 30 de junio la Intendencia de Salto presentó la Rendición de Cuentas del año 2022 ante la Junta Departamental para su estudio. Para tener una primera aproximación de cómo se encuentra el gobierno departamental en materia financiera, EL PUEBLO dialogó con la Contadora Ana Verme, Directora General de Hacienda y Administración de la comuna salteña.

– ¿Cuál es la primera reflexión que amerita esta Rendición de Cuentas que fue entregada a la Junta Departamental el 30 de junio?
– Considero que es una buena Rendición de Cuentas, que al igual que el año pasado se logró un equilibrio entre lo que es el ingreso, el egreso, los recursos y el gasto. Es un equilibrio bien definido en el que se encuentra la Intendencia porque es el segundo año consecutivo que se alcanza, teniendo en cuenta lo que significa el control de gastos que esté teniendo la Intendencia.
– Ese equilibrio, ¿incluye el pago del fideicomiso Daymán?
– Si claro. Con respecto a eso, hay algunas apreciaciones contables que hay que hacer. Dentro de lo que es la registración del gasto del ejercicio en sí, incluye todo lo que es diferencia de cotización del año 2022 y del fideicomiso, incluye el pago de intereses e incluye intereses perdidos a vencer. Con eso quiero decir que se están incluyendo además intereses que no pagó la Intendencia en 2022 sino que los pagó ahora en marzo de 2023. Considero que es una buena Rendición de Cuentas en el sentido de que estamos reflejando 100% la realidad financiera de la Intendencia teniendo en cuenta el ajuste que el Tribunal de Cuentas nos sugirió hacer.
– Siempre se ha hablado del peso que tiene el pago anual de la cuota del fideicomiso Daymán en el presupuesto municipal, si ese pago no existiera, ¿cómo serían las cuentas de la Intendencia? ¿Se podría hablar entonces de superávit?
– No sería conveniente que una Intendencia tuviera superávit en el amplio sentido de la palabra, porque considero que las Intendencias tienen otro fin. El fin no es dar ganancia sino hacer la mayor cantidad de cosas posibles para la población, o sea que dar superávit significaría que se renunció a gastar para ahorrar, y ese no es el fin de una Intendencia. El fin de una Intendencia es utilizar los recursos de la mejor forma posible, claramente no endeudarnos en demasía. Si no tuviéramos el fideicomiso, la realidad y la cantidad de cosas que se podrían hacer sería otra. Para que se tenga una idea, dentro del gasto de la Intendencia que se puede ver en la Rendición de Cuentas de 2022 en los gastos de funcionamiento, que son $ 625 millones, de ahí $ 291 millones corresponde a pérdidas solo y exclusivamente del fideicomiso, sin incluir el pago de capital, o sea que estamos hablando de un peso muy importante no solo en el gasto que se genera anualmente sino en el pago de capital de la deuda.
– Uno tiene como espejo lo que ocurre a nivel nacional, donde el gobierno define ahorrar para abatir el déficit fiscal. En ese caso, ¿la Intendencia de Salto también arrastra un déficit que se viene acumulando?
– Sí, claramente. El déficit acumulado no es que se haya generado en un año, es el déficit periódico, o sea, de toda la vida de la Intendencia, no es que se corta con cada administración y se empieza en cero. Si una administración anterior dejó deuda, eso queda incluido en el déficit acumulado en la siguiente administración.
– Justamente, esta semana que pasó hubo una polémica con la oposición en torno a este tema donde se sostuvo que hubo un incremento de un año para el otro del déficit en más de $ 500 millones, ¿qué ocurrió?
– El aumento del resultado acumulado es un ajuste a resultados anteriores, no es un ajuste ni siquiera del ejercicio 2022, es un ajuste que el Tribunal de Cuentas propuso en el dictamen de la Rendición 2021 que ajustaba Rendiciones anteriores. Con esto quiero decir que no se afecta tampoco el resultado del Ejercicio 2021, sino que se ajusta en parte por la diferencia de cotización de 2021 y que el resto se ajusta a resultados anteriores. Ese ajuste propuesto por el Tribunal de Cuentas se debió a un cambio de criterio a la hora de registrar lo que es el fideicomiso. ¿Qué quiere decir un cambio de criterio? Que esta Intendencia de Salto 10 años para atrás registraba de la misma forma, o sea, todos los fideicomisos registraban al valor del momento de la contracción del fideicomiso y registraba la pérdida al finalizar. Como se hizo durante tantos años sin ninguna observación por parte del Tribunal, es decir que se daba por buena la forma de registro que se venía haciendo, entonces se continuó haciendo de la misma forma. El año pasado en la Rendición 2021, el Tribunal marca la observación del cambio de criterio de registración y la Intendencia obedece a cambiar la forma de registración.
Algo bien importante a tener en cuenta, es que no solo la Intendencia de Salto recibió esa observación sino que otras Intendencias también han recibido la misma observación o similar con respecto a los fideicomisos que posean. Digo más, alguna Intendencia ni siquiera tienen en su resultado acumulado los fideicomisos que tienen contraídos. Se trató de unificar criterios, y en ese sentido, algunas Intendencias deberán hacer el ajuste como hizo Salto y otras deberán hacer un ajuste superior.
– Para entender, ese ajuste del fideicomiso Daymán, ¿quiere decir que cada vez que se registraba en las siguientes Rendiciones de Cuentas desde que se contrajo no se hacía el ajuste de acuerdo al valor real de la Unidad Indexada?
– Exactamente. Cuando se contrajo el fideicomiso, se hizo en Unidades Indexadas (UI). Lo que nunca se hizo fue actualizar el valor final del fideicomiso a pesos uruguayos al valor de la UI de cada año.
– ¿De ahí surge la diferencia de $ 500 millones de un año para el otro, al cambiar el sistema de registración de acuerdo a lo sugerido por el Tribunal de Cuentas?
– Es así, se realiza el cambio de criterio en base a la sugerencia realizada por el Tribunal de Cuentas, porque estuvo todo correcto por más de 10 años, y a partir del año pasado el Tribunal dispuso otra cosa.
– ¿Eso explica el cambio del déficit histórico acumulado de $ 1.500 millones en 2021 a $ 2.070 millones en 2022?
– Es correcto, se trata de una actualización de la diferencia de cotización.
– ¿En cuánto se encuentra el rubro cero en este momento?
– En 2022 el rubro cero es el 60% sobre el ingreso y el 60% sobre el gasto. Para el año 2021 el rubro cero era un 62% sobre el ingreso y un 65% sobre el gasto. Ya en el año 2022 tuvo una baja, y claramente la idea es seguir manteniéndonos y no superar el 60%, sino que debemos seguir tendiendo a la baja.
– ¿El objetivo del gobierno departamental es seguir bajando el rubro cero? De ser así, ¿hasta cuánto se piensa seguir bajando?
– No se trata de un número definido sino que es la optimización de los recursos que posee la Intendencia.
– También se ha manejado por la oposición que el rubro cero ha bajado porque han decidido utilizar el recurso de los contratos de servicio a monotributistas. ¿Se utiliza esa metodología para ingresar personas a la Intendencia y cubrir algún servicio?
– Sin duda que no, una cosa es por un lado lo que es el rubro cero, que son funcionarios, y otra cosa muy distinta es la contratación bajo una modalidad para cubrir una necesidad puntual de ayuda a la economía salteña para prestar determinado servicio. Son cosas separadas, pero vamos a ser claros, se trata de un programa que ideó la Intendencia al igual que como es el programa Accesos de otro ente.
– Ante la baja que se viene produciendo del rubro cero, ¿es de suponer entonces que debe quedar mayor margen de dinero disponible para la realización de obras?
– Sí. Al haber disminución del rubro cero, ayuda a tener ese equilibrio que la Intendencia mantiene. Es necesario reducir el gasto para poder continuar con ese equilibrio del que le hablé al inicio de esta charla. También se reducen gastos de funcionamiento y algún otro gasto que no sea necesario o se redistribuyen en el año, pero las obras se continúan haciendo, y queda claro en la Rendición de Cuentas algo que se muestra, que Obras tiene un alto porcentaje de lo que es el gasto de la Intendencia. En esta Rendición 2022 el gasto por inversión representa un 31% del total del gasto.
– Hemos visto que se ha comprado un ómnibus eléctrico, ¿habrá más inversión en ese sentido o en la compra de más maquinaria?
– El ómnibus eléctrico no está reflejado en la Rendición 2022, sino que es en este 2023 que se hizo el anticipo para que se empezara a armar, así que ahora se está a la espera de que llegue. Es algo nuevo que está adquiriendo la Intendencia para evaluar justamente cómo funciona en nuestra ciudad y ver si realmente reduce los costos, además de ser una inversión que mejora el medio ambiente.
– ¿Qué comentario o reflexión final amerita esta Rendición de Cuentas 2022 que hoy se encuentra a estudio de la Junta Departamental?
– Que la Intendencia ha logrado un equilibrio que es el logro del trabajo de muchos años del control del gasto y el conocimiento que requiere saber dónde se puede ahorrar y dónde no se puede ahorrar, por dónde es necesario que la Intendencia aporte más o dónde no como para no resentir ningún servicio.
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PERFIL DE ANA VERME
Casada, tiene un hijo de 2 años.
Es del signo de Capricornio.
De chiquita quería ser contadora pública.
Es hincha de Peñarol.
¿Una asignatura pendiente? No tiene en este momento, aunque dice que siempre surgen nuevas metas.
¿Una comida? El asado.
¿Un libro? Prefiere libros técnicos.
¿Una película? Prefiere comedias y románticas.
¿Un hobby? Cocinar.
¿Qué música escucha? De todo.
¿Un día de la semana? Los sábados.
¿Qué le gusta de la gente? Poder escucharla.
¿Qué no le gusta de la gente? La negatividad.