En la actualidad, el sector turístico está experimentando una época de cambios en la que los avances tecnológicos y digitales toman cada vez más protagonismo en la gestión de los destinos.
Uno de los cambios más evidentes en la forma de operar de muchos turistas es el uso de transacciones de dinero sin contacto, de manera digital, lo que les brinda mayor comodidad en sus pagos. Las reservas en línea se realizan con mayor frecuencia para evitar formularios extensos, optimizando así el tiempo.
Muchos turistas conocen un destino antes de visitarlo a través de tours virtuales, donde pueden disfrutar de un recorrido guiado por cada atractivo y sumergirse en la experiencia turística sin estar físicamente en el lugar.
Los cambios mencionados anteriormente favorecen al sector, haciendo más ágil la gestión del turismo.
Otro cambio notable en la demanda turística en los últimos años es la preferencia por destinos donde predomina la naturaleza, eligiendo experiencias que los lleven a entornos naturales. La relevancia otorgada a la conservación del medio ambiente, así como a los alojamientos ecoturísticos, ha ganado protagonismo en esta época, aportando y beneficiando al lugar visitado desde una experiencia más auténtica.
El interés por estar más cerca de la cultura local y las costumbres del destino que visitan se ha evidenciado en estos tiempos, transformándose en un turista más integrado con la población local. El turista actual busca una buena gastronomía, lo que incentiva a los restaurantes a mejorar su número de estrellas y calidad culinaria.
Otro aspecto que se destaca en este mundo de conexión permanente es el interés de los turistas por llevar a cabo un turismo de desconexión, escapando de las tecnologías y las pantallas para conectarse con otros aspectos de la vida.
En cuanto al marketing y la promoción de los destinos, una forma de fortalecer la difusión de manera masiva es a través de influencers, quienes captan a los clientes con sus recomendaciones y experiencias que comparten en las redes sociales.