
CABILDO ABIERTO ÉXODO SIGLO XXI
Dr. Gustavo Blanco
El martes pasado, en la audición de nuestra agrupación, alertábamos sobre la posibilidad de la instalación de una planta de compostaje en las inmediaciones del aeropuerto de Salto, en el corazón de una de las zonas de producción frutihortícola más importantes e intensivas de nuestro departamento.
Nuestra principal preocupación se sustenta en los siguientes aspectos:
En primer lugar, una planta de compostaje tiene serias consecuencias ecoambientales para el entorno en el cual se instala, debido a su alta contaminación odorífera, el riesgo de contaminación de los suelos y el peligro de contaminación de las aguas subyacentes. Esto reviste una importancia fundamental, dado que el sitio propuesto para su instalación es una zona poblada, con producciones intensivas de alimentos y cercana al aeropuerto.
En segundo lugar, los materiales a compostar, según la información disponible, serían lodos residuales de la planta de tratamiento de aguas residuales de OSE (PTAR), residuos de frigoríficos, contenidos ruminales, sangre, aparentemente barrido de corrales, desechos de plantas de jugos, entre otros. Los generadores, en su gestión, deben disponer estos residuos como seguros, de Categoría I, en cumplimiento con el decreto 182/2013. Sin embargo, cuando estos residuos se mezclan, aumenta el riesgo de perder dicha condición, y en su evolución tienden a descomponerse, convirtiéndose en potencialmente peligrosos. Por esta razón, es crucial extremar las precauciones y llevar a cabo una minuciosa gestión de compostaje.
Además, la empresa VALVITATERRA, o Dorados del Sol, que actualmente gestiona una planta en la zona de Peñarol Viejo, no tiene buenas recomendaciones. Se le han hecho varias denuncias de distintos tipos y, según la información proporcionada por las personas afectadas, la gestión en esa planta deja mucho que desear. También sabemos que la instalación de una segunda planta en Canelones ha enfrentado una fuerte resistencia. En referencia a esto, se han planteado serios cuestionamientos sobre el proyecto, la gestión y la tecnología que se pretende utilizar, lo que genera dudas y no garantiza un proceso eficiente ni amigable con el medio ambiente.
Los vecinos y productores salteños de la zona se han movilizado activa y enérgicamente, informándose adecuadamente sobre los aspectos fundamentales de este proyecto y tomando acciones para evitar la instalación de un problema de alto riesgo en su área.
Desde este espacio, nos solidarizamos con ellos y seguiremos de cerca los acontecimientos. No creemos que la solución a los problemas de mala gestión de residuos de los diferentes generadores deba ser la creación de un problema mayor en una zona noble de nuestro departamento.
Para finalizar, diremos que el compostaje es un sistema que puede solucionar problemas de gestión de residuos, pero de ninguna manera debe ser a costa de trasladar el problema a los vecinos de Colonia Williams, Nuevas Hespérides y Corralitos, en su mayoría productores y empresarios que cultivan la tierra como medio de vida, ni a los inversores que han remodelado y restaurado el funcionamiento de nuestro aeropuerto.