Emilio SIlva, el DT que pasó por la experiencia de padecer el Covid-19
«No la pasé mal desde el punto de vista de la salud. Hice lo que tenía que hacer y lo fui superando. La complicación es el aislamiento por el que uno debe pasar en relación a la familia. Tiene que ver con lo anímico, con las emociones desde uno. Es la consecuencia más fea. Hubo si quienes la pasaron mal, pero el hecho es que en lo personal uno no se olvida de un día para el otro, porque además la pandemia no se fue ni mucho menos. Dos por tres nos estamos comunicando con el plantel de Universitario y la verdad es una: les pedí a todos los jugadores que se vacunen. No tenemos idea cuando volveremos a practicar, porque no hay seguridad ninguna.
Esto es día a día. Pero si nos toca el reencuentro cuando las condiciones se planteen , que tengamos determinada garantía. Porque no es solamente quienes vamos a ser parte de una práctica, también están las familias detrás. Es una manera de llevar y traer. Una manera de sacarnos un poco el riesgo de contagio».

LA RAZÓN DE FUTURO
Haber contraído Convid-19, acentúa el pensamiento de EMILIO SILVA en esa dirección: que la vacunación llegue a todo el plantel de Universitario, porque además si retorna el fútbol, el Campeón Salteño será uno más en la Copa del Interior jugando en la Divisional «A». Habrá que viajar y habrá que volver.
El Director Técnico sostiene la convicción y la defiende, mientras el suspenso abre su propio surco, »desde el momento que nos pasa lo mismo que a la mayoría: si no hay fecha resuelta, no tiene sentido empezar ninguna pretemporada. La responsabilidad es de futuro, porque por ahora solo cabe la espera. En Universitario no haremos nada que no se deba hacer»
UNA FAMILIA
PARTE DEL FÚTBOL
El 2019 aparece ya lejano en el tiempo, cuando Universitario reeditó la condición de Campeón Salteño. Desde Emilio, tributo a Ramón Rivas. ¡Porque fue así!
Hasta ese 2020 del fútbol silenciado, porque la pandemia obligó a parar.
Ilusiones de juego al costado de la ruta. Sin nada que hacer.
Mientras que ayer domingo, el DT rojo recaló en los afectos de familia.
Llegó a los 45 años de vida y »aquí estamos entre otros, con algunos de mis hermanos, Luis (el «Yara»), Ramón y Milton. Ya tuve una video llamada del «Juanchi» y del «Topo», que son los hermanos que faltan en la foto. Somos ocho en total. Seis varones y dos mujeres. Y siempre estamos firmes, el uno para el otro, gracias a Dios. Se podrán imaginar que las charlas y las anécdotas se relacionan al fútbol. Somos después de todo, una familia parte del fútbol»
El Emilio de esa familia, que es predilecta área de afectos.
Los afectos que no dejan de juntar, más allá de la pelota que es también surco de vida.
En torno a ella, acaso, ¿cuántas ilusiones se crean y recrean?
Mientras Universitario anda por ahí.
Se hablan. Se escuchan. Se palpitan. Llegará ese tiempo de volver.
Sin los acechos que postergan.
Y para que algún día, sean parte de un tiempo, que definitivamente…ya pasó.