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lunes, 12 de mayo de 2025
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Natalio Simón Rosales. Un camionero chileno y sus sabias reflexiones

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Diario EL PUEBLO digital
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La pasada semana contábamos en estas páginas acerca de la devoción de un camionero paraguayo hacia nuestro prócer, además de esas anécdotas y relatos que son en base a la experiencia vivida en rutas transitadas a lo largo del tiempo.

Hoy el turno es para Natalio Simón Rosales, un camionero chileno que de estuvo durante cuatro días parado en el puente Salto Grande, margen argentina aguardando por los permisos y acreditaciones correspondientes para seguir rumbo al sur de Brasil.

Natalio, ha cruzado muchísimas veces la cordillera en su camión el que hace 10 años lo conoce mejor que a su sombra. En la familia es el único que se ha inclinado por esta profesión. Tiene actualmente 57 años y piensa ya en su retiro de las rutas para disfrutar tiempo con su familia en la ciudad de Valparaíso, de dónde es oriundo. Su esposa es Alta Gracia, dos años menor que él y según su relato, es la mejor cocinera que existe en la ciudad; tiene un lugar de ventas de comidas para estudiantes y cada vez el negocio crece más, aseguró el conductor.

“Una vez que me retire de las rutas, ayudaré a mi esposa en la cocina, no soy tan bueno como ella pero seguramente para pelar papas serviré (risas). Uno se acostumbra mucho a estar tiempo fuera de la casa, pero siempre añora volver. He tenido la dicha de contar con una mujer ejemplar a mi lado todo este tiempo y eso es valiosísimo porque en todos estos años no hubiese podido continuar sin su ayuda.

Muchas veces quedábamos totalmente incomunicados, pasaban semanas sin hablar, sin saber el uno del otro, así vivimos nuestra juventud y noviazgo. Sus amigas les decían porque no se me dejaba y se buscaba otra persona que viviera más cerca y no estuviera tanto tiempo lejos de casa. Ella irónicamente les decía que era una ‘ventaja’ tener un novio lejos durante varios días (risas)”.

El cruce seguido en la cordillera

“Muchas veces crucé los Andes desde Chile a Argentina, incluso lo sigo haciendo, no es fácil, con el tiempo le sabes cada metro pero nunca podés confiarte por si algo tienen esos tramos es que son muy traicioneros. Esos lugares son muy turísticos, todos quieren ir, todos quieren cruzar, por eso tal vez es más peligroso, hay gente que no sabe y vos te los encontrás a veces de frente haciendo maniobras arriesgadas. Muchos visitantes de turno en los Paradores que tenemos de camino me han preguntado y pedido concejos, eso es bueno porque después se multiplican esas palabras y ayudan a tener más conciencia a los que vienen después”.

Chile; un lugar donde reciben uruguayos

“Mi país es un lugar donde muchos uruguayos han sabido trabajar, siempre me encontré con personas de este país, y la verdad que ustedes son gente distinta. Siempre digo que los charrúas son una raza diferente, muy amables y seres humanos muy buenos. Tengo muchos colegas que integramos un grupo, ahora hace unos años de Wathsapp pero antes nos comunicábamos por teléfono o mensajería, en la ruta conoces mucha gente, hay de todo. Por mi trabajo me toca atravesar tres cuatro países, y cada frontera tiene su diferencia. Cada cual defiende lo suyo, ha habido momentos de tensión también dónde nosotros sin tener nada que ver fuimos rehén de situaciones adversas; por ejemplo en el conflicto de Malvinas Chile que tenía problemas con Argentina no fue solidario, y eso nos hicieron saber en reiteradas oportunidades que nos tocaba llegar por Argentina. No teníamos nada que ver pero te digo que había lugares donde nos debíamos duchar con agua fría por ser chilenos o comer si quedaba algo en los restaurantes de paso. Eso fue muy feo, no estuvo bien, incluso si algún percance sucedía nadie nos ayudaba. Gracias a Dios esos tiempos quedaron atrás”.

La ventaja de contar con tecnología

“Se puede hoy estar más conectado, hoy en día no te digo que es más fácil pero solamente de ver a tu familia a través de una pantalla o saber que un compañero tuyo viene muy cerca de vos o a unos días de distancia te hace la carga más liviana, por ejemplo mi camión con el rastreo y la comunicación más fluida estés donde estés hace que uno se sienta mejor y no tan sólo.

Creo que cada persona que vive en la ruta siempre tiene cosas para contar, siempre hay relatos y cada uno creerá o no. En mi caso pude ver cosas que son indescriptibles y solo Dios sabe porqué las puso en mi camino”.

¿Un consejo para los colegas nuevos que salen a la ruta?

“Que no se fíen de los caminos por más que los crucen miles de veces, que no subestimen tampoco al vehículo y si que tampoco utilicen los celulares mientras manejan; he visto muchos accidentes en estos últimos años debido al mal uso del teléfono. Muchas familias que se iban de vacaciones y no volvieron más a sus casas. Y colegas que están privados de libertad por ser los causantes de siniestros, totalmente evitables”.

Desde estas páginas tomamos estás últimas palabras de este conductor de camión para hacernos eco y también concientizar a los que salen a diario a rutas y caminos, buscando el sustento de todos los días. No exceder el uso de la telefonía celular y ser causantes de siniestros que atenten contra la vida de los demás.

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