Cada semana que transcurre va esclareciendo el panorama en la Liga Salteña, con la mira puesta en el fútbol que se viene. La Divisional «B» es la primera que saldrá a escena, en segundo término la «A» y de última la «C», en este caso hay que apuntar al 2 de octubre. La dirigencia clubista no padecerá dolores de cabeza adicionales, cuando se trate de hablar de presupuestos, pérdidas o ganancias futuras, porque todo aparece contemplado en función del aporte de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
Por si fuese poco, de última el convenio suscrito con la TV, produce un efecto ampliatorio en materia de ingresos, por lo que bien puede suponerse que «todos los clubes de la Liga están saneados» y ninguno de ellos arrancará la temporada con el coletazo de alguna deuda encima.

CUESTIÓN DE REALISMO
En la Liga Salteña de Fútbol parece tenerse en claro algunos aspectos, respecto al futuro inmediato si de entradas a los espectáculos se trata. Se razona en que Salto padece un desempleo del 15%, que un porcentaje significativo de la población convive en sectores económicos informales, etc, en tanto la pandemia dejó secuelas en no pocas familias. ¿Cuántas de ellas están vinculadas al fútbol?.
A la luz de esta realidad, es que se apunta a un valor de la entrada razonable. De acuerdo al manejo de situación de los neutrales, «ver fútbol en Salto no costará más de 150 pesos». El anuncio será formulado el lunes de la semana que viene, en ocasión de desarrollarse el lanzamiento de la temporada, en el salón de actos de la Comisión Técnica Mixta.
A su vez la divisional «B» y la «C», podrán fijar sus valores, independientes las dos de lo que pueda resolverse a nivel de Primera División.