La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha decidido endurecer sus controles sobre la flexibilidad de los alerones en la Fórmula 1, implementando nuevas pruebas de carga durante la temporada 2025. A partir del Gran Premio de Australia, se reforzarán los exámenes en los alerones traseros, mientras que las pruebas adicionales para los alerones delanteros entrarán en vigor desde el GP de España en junio. Esta medida busca cerrar las brechas regulatorias que algunos equipos han aprovechado para obtener ventajas aerodinámicas.
Este cambio de postura marca un giro importante para la FIA, que en un inicio se mostró satisfecha con sus pruebas actuales y descartó la necesidad de nuevas regulaciones. Sin embargo, tras analizar la elasticidad aerodinámica de los monoplazas en la temporada 2024, el organismo decidió implementar estos ajustes para garantizar condiciones más equitativas entre los equipos y evitar polémicas a lo largo del campeonato.