Y el temor por “una muerte anunciada” sigue latente…
La buena noticia es que Andrés Lima, Intendente de Salto afirma que
“Se están ajustando los últimos detalles para que la Banda vuelva a actuar a partir de marzo”

Reflexiones:
Sergio Mena.
Nedio Cavalheiro
Dr. Fulvio Gutiérrez
Grupo “Somos Banda Municipal Salto” Carmen Pereira
Desde Francia: Federico Palacios, músico salteño
Fue exactamente el 12 de diciembre pasado que, en su página de Cultura, EL PUEBLO tituló: “Banda y Orquesta Departamental: ¿crónica de una muerte anunciada?”. Sucede que una serie de información recabada por este diario hacía concluir sobre el casi seguro desmantelamiento de la Banda Municipal de Música.
En aquella nota (que de alguna manera significó el despertar del tema en varios ámbitos), hablábamos al mismo tiempo de un “pesado silencio” que rondaba el tema: los músicos preferían no dar declaraciones y la misma postura tomaba el Coordinador de Cultura de la Intendencia de Salto, en este caso por entender que primero debían dilucidarse algunas cuestiones que estaban en la órbita del Departamento de Jurídica de la Intendencia.

Asimismo, hoy podemos confirmar (lo adelantábamos en diciembre) que los conflictos internos existen y que los músicos son muy pocos, considerando los que se jubilaron y los que pasaron a cumplir funciones en otras áreas. Cabe agregar que en 2020, algunos de ellos presentaron denuncia por «persecución y maltrato laboral» contra el Director, Sergio Mena. Las investigaciones se hicieron, ter-minaron en diciembre de aquel año, pero el Intendente aún no se expidió.
¿La denuncia fue a raíz de nuevas exigencias que Mena planteaba y los músicos no estaban dispuestos a aceptar?, preguntábamos en diciembre y nos seguimos preguntando. Lo cierto es que pasó más de un año y medio, y no hay respuesta. En tanto no es un detalle menor, que Mena es Director pero «voluntario», es decir, no formalmente, y por ende no remunerado como corresponde al cargo. Entonces: ¿Es o
no es Director? También sobre ello debe expedirse el área de Jurídica de la Intendencia. Por lo que pudo saber este diario, Mena es «interino» desde que un quebranto de salud afectó al Director Efectivo, Oscar Bordagaray (cuando circunstancial-mente estaba en España).
Esto publicaba EL PUEBLO hace poco más de un mes atrás, y la situación se mantiene igual:
“Crónica de una muerte anunciada” Quien sí accedió a hablar fue precisamente Sergio Mena, que en síntesis explicó: «La Banda y Orquesta Municipal de Salto ha vivi-do en carne propia, desde ya hace más de 20 años, lo que titula la novela famosa Crónica de una muerte anunciada. Desde que yo ingresé como funcionario, hace ya 27 años, he escuchado y he visto cómo a cada gobierno de turno se le reclama lo mismo, la recuperación de cargos vacantes que por fallecimiento, por jubilación o por cambio de sector de los funcionarios, se va desmantelando la Banda lentamente, llevándola a una extinción segura.
Eso hace años que lo escucho y se lo va repitiendo a cada gobierno, directores de Cultura, gremio… En 1998 entraron los últimos músicos instrumentistas como funcionarios, después de 20 años, cuando yo entré como director se recuperó el cargo de cantante, mediante concurso. En 2018, Jorge de Souza (Dir. de Cultura) propone cambiar la estructura, me propone a mí como director y trabajar con el Conservatorio para que este provea de músicos, egresa-dos o no pero preparados para cumplir con la función que se necesite en la Banda y con intenciones que luego vayan completando las vacantes y se pueda hacer concurso o designación directa, que son las dos opciones con que trabaja la Intendencia.
En ese proyecto él menciona también la necesidad de actualización y superación de los músicos. Hubo un buen cambio, muy significativo, triplicando la cantidad de actuaciones anuales, logrando un grupo importante de seguidores y generando actividades propias que llenaron los teatros, las plazas, fue muy interesante. En las primeras reuniones que tuvimos con el Director de Hacienda y con el Intendente, como eran varios los requisitos que yo había hecho, me pidieron que eligiera un punto importante dentro de las necesidades, para priorizar.
Respondí que la recuperación de cargos era lo principal, porque veía que la Banda se estaba desmantelando.
Luego que tuvimos las primeras actuaciones y conciertos, con buena repercusión, el Intendente tomó la palabra en varias actuaciones y se comprometió públicamente diciendo que antes que se termine su gobierno los pasantes ingresarían como funcionarios, más allá de que yo había pedido concurso.
Eso nunca se cumplió, se fue llevando y llevando, terminó el gobierno y no se cumplió. Luego del lapso que nos infligió la pandemia, tuvimos la pérdida de dos grandes músicos, el guitarrista Jorge Rodríguez, que era tallerista, y el bajista Marcelo Cantini, que era
pasante. Otro funcionario se cambió de sector, otro se jubiló, la administración retiró los ocho pasantes y dejó la Banda con ocho integrantes. Imposible…
Aparte totalmente desparejo, imposible formar algo. Al momento no tengo ninguna información de desintegración del sector, pero no estamos autorizados a ensayar. Y aparte de eso creo que estamos tan cerca de una cosa como de la otra, tanto de desintegración del sector como de reactivación. Habiendo tantos jóvenes músicos preparados en nuestra ciudad, es una buena oportunidad para inyectarle toda esa sangre nueva a la Banda y Orquesta, y lograr una Banda y Orquesta juvenil, con gente con muchas ganas de trabajar, sin vicios laborales, con mucha intención y conocimiento.
Así que estamos a la espera de que no se cumpla el título de la novela sino la segunda opción, la reactivación del sector, y que las autoridades piensen en ese beneficio para la sociedad»
“Se están ajustando los últimos detalles para que la Banda vuelva a actuar a partir de marzo”
Andrés Lima, Intendente de Salto
Ante la preocupación hecha pública por vecinos de nuestra ciudad por la notoria ausencia de la Banda Municipal de Salto en diversas actividades a lo que los salteños estábamos acostumbrados, EL PUEBLO consultó al Intendente Andrés Lima sobre la particular situación en la que se encuentra la Banda Municipal, ante lo que confirmó que la misma volverá a actuar en el mes de marzo.

- Un grupo de vecinos se viene reuniendo preocupados por el futuro de la Banda Municipal de Salto, ¿qué pasó que hace tiempo no actúa más?
- Sobre la Banda Municipal hemos tenido un par de reuniones con los funcionarios, con el actual director, con el sindicato, viendo los detalles para que la Banda Municipal vuelva a recorrer los barrios de la ciudad y el interior del departamento. En todo caso, estamos viendo algunos de-talles porque nuestro objetivo es que para el mes de marzo la Banda Municipal pueda estar nuevamente brindando su tradicional espectáculo en algún punto de la ciudad, en alguna plaza, en algún barrio.
En ese sentido, nuestro mensaje es de tranquilidad a aquellos salteños que tenían alguna preocupación por la Banda de la Intendencia, preocupación que es compartida por nosotros. Está claro que en los últimos meses hubo dificultades en cuanto al funcionamiento de la Banda, pero ahora estamos buscando ajustar los últimos detalles para solucionarlos porque una Banda que tiene tantos años, que es característica de nuestra ciudad y de la Intendencia, vuelva, reitero, a actuar a partir del mes de marzo.
- Según lo aprobado por la Junta Departamental el año pasado, no existiría previsión presupuestal para la Banda Municipal en este período, ¿es así?
- La Banda Municipal está adentro del Departamento de Desarrollo Social. La Banda tiene funcionarios asignados desde hace ya unos cuantos años, la idea es también, en una línea de trabajo que ya tiene un buen tiempo, de poder también recurrir a los estudiantes más avanzados, más capacitados que tiene el Conservatorio Municipal, que es de donde lógicamente se nutre la Banda Municipal, sin perjuicio de algún llamado que se instrumentó en los últimos dos años, caso puntual de la cantante que tiene la Banda Municipal, donde se hizo un llamado. Pero bueno, como dije, la idea es también que de los funcionarios que hoy ya tiene la Banda Municipal, poder nutrirse de los estudiantes más avanzados. En cuanto al tema de los recursos, la Intendencia está dispuesta y de hecho lo va hacer a destinar recursos para que la Banda Municipal pueda actuar de la mejor manera. En ese sentido no hay reparo de parte de no solo el Intendente sino de la Dirección de Desarrollo Social, del Coordinador de Cultura, de generar las condiciones para que la Banda pue-da funcionar. Y aún en el caso que lo asignado no fuese suficiente, nada del propio Departamento de Desarrollo Social impide que algún recurso que tenía como destino alguna otra área del Departamento, vaya para la Banda Municipal.
- ¿Qué fue lo que ocurrió que llevó a que la Banda Muni-cipal estuviera todo este tiempo sin actuar?
- Dificultades internas, sobre todo de relacionamiento entre los propios funcionarios, eso hizo que se generase ese inconveniente que se vio reflejado en que durante un buen tiempo la Banda Municipal no pudiera funcionar ni brindar esos espectáculos a los que nos tenía acostum-brados a los salteños, es por eso que se vienen desarro-llando estas instancias y reuniones que hemos manteni-do en el mes de diciembre, van a continuar en este mes de enero y como le dije, a partir del mes de marzo la Banda Municipal volverá a actuar en algún punto de la ciudad.
“Un clamor que no está articulado, no está planificado, esto simplemente nace y hay que atenderlo”, dice Carmen Pereira
Grupo “Somos Banda Municipal Salto”
A los pocos días que tomara estado público la noticia de la posible desaparición de la Banda, surgió un movimiento popular en defensa de esta, al que vienen sumándose cientos de personas (incluso varias que no están en Salto). Los nuclea, en principio, un grupo en Facebook llamado “Somos Banda Municipal Salto”.
A través de el incluso , se vienen juntando firmas en apoyo a la Banda , una de sus mas fuertes impulsoras es Carmen Pereira Da Costa, quien, al con-versar con EL PUEBLO comenzaba expresando: “Lo que me motiva como ciudadana es lo que nos preocupa a muchísimas personas, no necesariamente músicos activos, sino personas que sabemos lo que es bueno para nuestra cultura y lo que debemos preservar. Es un mandato, tenemos que hacer algo, soy de la tesitura de que no hay que quejarse y quejarse y echar culpas sino que hay que accionar”

-¿En qué rol o calidad asume ese “mandato”?
Me considero simplemente una ciudadana más, represento seguramente a miles de salteños y en lo nacional a muchísimos orientales. Amamos la Patria, amamos lo que tenemos y yo, como abuela ya, ¿qué quiero para las futuras generaciones, mis nietos, mis bisnietos, que son los nietos de todos? Dejarles un buen legado. Ellos todos son nuestra responsabilidad, cómo viven, cómo se crían, cómo se alimentan también espiritualmente, emocionalmente, moralmente. Entonces tenemos que pensar en qué es lo que dejamos. Pienso que somos seres respetables y respetamos; y en este momento digo que tenemos el compromiso de resaltar los valores culturales por los que nosotros hemos venido transcurriendo, con los que nos hemos formado. Sin duda que la Banda Municipal en el mundo entero es un emblema, es un testigo de la historia de cada pueblo, de cada comunidad, de cada pais.
- Un “valor cultural” dijo, de ahí la ne-cesidad de preservarlo…
Por supuesto, es inadmisible perderlo. No podemos empezar a arrancar todo lo que está y empezar de nuevo, no, no es así. - Se habla de que no están claros los mo-tivos por los que desaparecería la Banda, ¿qué manejan ustedes?
No está claro. Nosotros hicimos una serie de indagaciones, hicimos un estudio bastante personalizado pero no están claros los motivos, por eso queremos una explicación. - ¿Cómo surge la formación de este grupo?
- Fue todo muy rápido. Yo hice una publicación personal en Facebook, inmediata-mente tuve contacto con Federico Pala-cios (músico salteño radicado en Europa), él me manda un mensaje con información de todo lo que ha pasado, más de lo que yo tenía acá. En esta indagación que hicimos, de entrevistar a músicos y a otras personas, notamos que todo el mundo está con ese tema como en un debe. Claro, todo lo de la pandemia y otras preocupaciones que tenemos hizo que dejáramos de lado algo que es un soporte de la sociedad. Nuestra cultura no puede quedar de lado. Y es men-tira que un tema económico pueda hacer que se pierda un valor histórico, un valor cultural. No puede ser… No puede ser que se nos caigan los edificios, que un día nos levantamos y no tengamos más zoológico, un día nos levantamos y no tenemos la Banda… O sea, yo como madre y abuela, como ciudadana común, pienso que tenemos que hacer algo y pienso que las autoridades nos van a escuchar. Esta comisión que armamos fue de forma muy espontánea, es una comisión muy diversa, atraviesa lo político partidario, hay actores de todas las banderas políticas, y hay profesionales, sociólogos, docentes…
- Se los ve con mucho entusiasmo en las redes…
Sí, estamos muy entusiasmados y somos optimistas de que vamos a lograr cambiar voluntades y que esto se mejore. - El grupo ha sido todo un fenómeno justamente por lo rápido y espontáneo de su conformación, ¿verdad?
Sí, y cuando las cosas suceden tan espontáneamente en una sociedad, en el colectivo, por algo es, es un clamor que no está articulado, no está planificado, esto simplemente nace y hay que atenderlo. Estamos en condiciones, como adultos, como salteños, de dar nuestra opinión y empujar en positivo. Esto no es crítica, esto no es ir contra algo sino que es pro Banda Municipal. - Más allá que en el grupo se opina, se intercambia información, etc. ¿qué otras cosas han hecho y qué piensan hacer?Algunos contactos ya hemos tenido y lo primero que vamos a hacer es ir a la In-tendencia, a Cultura, nos vamos a pre-sentar y vamos a pedir que nos den una explicación. Porque públicamente lo único que se sabe es que no hubo pre-supuesto, o sea que la Banda no existe en la preocupación, en este momento, de lo que es el Gobierno Departamental, y vuelvo a decir, que esto atraviesa lo político, esto es un tema de cultura, y tenemos que darle el tratamiento que corresponde.
“La cultura es una inversión que algunas administraciones comunales la ven como un gasto”
Nedio Cavalheiro – Vocalista de la Orquesta Departamental de Salto por más de tres décadas
Nedio Cavalheiro fue vocalista de la Orquesta Departamental de Salto por más de tres décadas. Concretamente se integró en marzo de 1982. “Por ese entonces desarrollaba software para un cliente vecino del Maestro Bautista Peruchena. Llegó el Maestro a ofrecerme integrar la orquesta y le dije que no, que lo mío era el folklore. Él me conocía porque me habían seleccionado para representar a Salto en los festivales de Durazno y Melo Me pidió que lo pensara. Al día siguiente volvió a insistir y me dijo que asistiera al ensayo. Fui ese día y me jubilé 36 años después”

- ¿Qué experiencia recuerda de esos 36 años y cómo era la rutina de los ensayos y actuaciones?
- “Martes y jueves: ensayo. Primero ensayaba la banda, después la Orquesta “de Música Ligera ensamblando a muchos de los músicos de la banda, los electrónicos y al vocalista.
- ¿Los mejores recuerdos?
- “Los mejores recuerdos son de aquella época de los viajes. Actuábamos en Concordia, Federación, Trinidad y otras ciudades. Muchas veces en el interior del departamento. Éramos mas de 30 músicos, utileros, sonidista y la logística con camión y ómnibus”.
- ¿Cómo era la relación entre los integrantes de la orquesta? ¿Y cómo era la respuesta del público?
- “Hubo distintas etapas, obviamente. Un sociólogo se haría una panzada, con tanto material. Al comienzo se percibía una distan-cia entre los vientos de la banda y los electrónicos de la orquesta. Era natural. En una etapa posterior se incorporaron alumnos del Conservatorio Municipal y naturalmente formaban un sub grupo. Como en cualquier ambiente de trabajo. Pero cuando la batuta marcaba se amalgamaba todo bajo la clave de Sol y allí todos éramos iguales.
El público también se puede subdividir. No es lo mismo el público local, el turista en alguna de las termas o el público argentino”. - ¿Cómo se fue manejando el repertorio a lo largo de los años?
- “El Maestro Peruchena conseguía muy buenos arreglos musicales. Hasta sospechábamos que algunos los pagaba de su bolsillo. Él mismo oficiaba de copista, director, arreglador y dirigía el Conservatorio, también. Hizo de aquel cargo un sacerdocio. El repertorio era muy variado. Grandes piezas instrumentales, obras. Pero incorporaba tangos, boleros, temas clásicos y temas de actualidad, en fin música ligera”.
- ¿De qué forma influyó usted en ese cancionero… desde su lugar de músico y vocalista oficial de la orquesta?
- “¿Influencia? No creo. Pudo haber sido colateral que el Maestro seleccionara acorde a mis pocas condiciones. No era muy expresivo don Bautista pero una vez me hizo ver que había gente que nos seguía por los tangos. Habría poca oferta, acaso, por aquellos tiempos, en ese género”.
- Una anécdota o más de una que recuerde…
- “Podría escribirse un libro, con tanto material. Siempre recuer-do un episodio, en Termas de Arapey, escenario lindante con los tantas veces reinaugurados jardines flotantes. Bautista le anun-ciaba el próximo tema a Hermelio Coco Pereira das Neves y éste, que hacía de excelente presentador, algunas veces corría la voz a los demás músicos. Ese día ensayó un lenguaje de señas e hizo el gesto de llevarse una taza a los labios. Con lo que algunos enten-dieron El Último Café y otros Cafetín de Buenos Aires.
El Maestro marcaba el compás 2×4, siendo tango las dos piezas, hasta ahí iba bien pero comenzaban a tocar y aquello era la torre de Babel
Con la batuta ordenada parar, ordenaba da cappo y ¡otra vez el caos¡ Gritó El Último Café y la mitad de los músicos hurgaban en-tre partituras. Algunos años después, bajo la dirección de Beatriz Volpi, una actuación en el Teatro Macció de San José coincidió con una final de fútbol. Debimos retrasar nuestra actuación por-que algunos músicos se habían embarcado en la caravana de Pe-ñarol y pasaron frente al teatro trepados a un camión.”
¿Qué le ha significado la orquesta en su vida?
“Significó el arraigo a Salto. Mi profesión de desarrollar software brindaba más oportunidades en Montevideo. Estando en la orquesta, el bajista Enrique Peralta hizo los contactos para que yo ingresara como informático en Jefatura de Policía, donde me desempeño 32 años. También significó integrar el Grupo Antología por 10 años, con algunos de los integrantes de la Orquesta Municipal”.
- ¿Qué lectura hace con respecto al cese de la Orquesta Departamental?
-”Con los años, la Banda Municipal y el Conservatorio fueron siendo postergados. Otros sectores municipales fueron toman-do prioridad y requiriendo presupuesto y recursos humanos
Siempre llevábamos las de perder. Cuando generábamos una va-cante la absorbía otro sector. A su vez, un músico municipal que tenía disponibilidad horaria, le servía ser trasladado a otro sector, con las carga horaria, por ende mejores ingresos y más posibilidades de ascender. Fuimos perdiendo cargos. Las relaciones laborales también cambiaron las condiciones. Antes la banda se nutría de alumnos avanzados del Conservatorio. En algún momento eso cambió y el marco legal no permitía incorporar be-carios. También pesó la reducción del presupuesto destinado al sector y los músicos debieron hacerse cargo del mantenimiento de su instrumento a su coste. El propio local de ensayo dejó de ser mantenido. En alguna administración pasada, que hasta censuraron parte del repertorio y no se respetó el régimen de traba-jo, nos llevó a redactar una proclama llena de reclamos, la que hicimos pública en una actuación que se nos obligaron a realizar un primero de mayo sin que fuéramos un servicio esencial. Se tomaron represalias y las condiciones cambiaron para mal. De ahí en adelante, la banda sólo pudo sobrevivir por la capacidad negociadora del director de entonces, Oscar Bordagaray. Pero ya se contrataban músicos particulares (no municipales) a quienes se les pagaba por actuación pero asistían en forma honoraria a los ensayos. La crónica de la muerte anunciada ya estaba escrita. La jubilación de algunos, la pandemia y el cambio de director por un tema de salud, terminaron por completar el ciclo.
La cultura es una inversión que algunas administraciones comunales la ven como un gasto”.
- Un mensaje para compartir desde su experiencia…
- “El mensaje que se me ocurre es que se suelte, que pierda el temor a hacer el ridículo, que disfrute la cultura sin mirar al costado. La comunicación tiene que ser con el escenario. Que ex-prese su aprobación o desaprobación, pero sin acartonamiento. Porque ello afecta al artista, en su sensibilidad. Basta con salir un poco y actuar ante otro público; o cuando se actúa ante los turistas y se nota la diferencia. Estamos a un clic de ese cambio de actitud que nos mejore como público. Y para los que están en el escenario es fundamental”
“La Banda Municipal de Salto ha sido uno de los ingredientes fundamentales en la creación de nuestra identidad cultural y social
Desde Francia: Federico Palacios, músico salteño
Federico Palacios es un connotado músico salteño radicado desde hace años en Francia, pero que de todas maneras llegó a sus oídos la situación por la que estaba pasando la Banda Municipal de Salto.

- ¿Cómo se enteró que la Banda Municipal ya no realiza-ba presentaciones?
- A comienzos de diciembre pasado, uno de mis contactos de Facebook compartió un artículo publicado el 6 de noviembre de la página internet de La Prensa, el cual hacía referencia a un receso de la Banda Municipal y de la Banda Militar de Salto. Alarmado y curioso por esta información, enseguida entré en contacto con amigos músicos de Salto relacionados de alguna manera con la Banda, para verificar la veracidad de la misma. Al no poder entender con claridad qué estaba pasando, debido a la extrañeza de las diversas informaciones recogidas, decidí entrar en contacto contigo, para ver si desde un ángulo periodístico podía obtener información más exacta. Y fue así que el 10 de diciembre pasado me comunicas que un edil oficialista te confirmó que la Banda Municipal de Salto ya no existía por lo que no la habían agregado al último presupuesto quinquenal votado.
A partir de ese momento me puse en contacto con presidentes de diferentes sindicatos, como ASDEMYA, FUDEM, etcétera, así como con diversas personas del ambiente salteño y cultural quienes podrían verse sensibilizados por este tema. Y, a través de mis publicaciones en mis rede sociales, amigos de todas partes del mundo han demostrado su empatía, pero también su desacuerdo sobre esta realidad local. A comienzos de enero, se formó un grupo en torno a esta inquietud y creó una página Facebook (“Somos Banda Municipal de Salto”) y una página de firmas en apoyo a la Banda con la intención de alertar a las autoridades municipales sobre esta inquietud ciudadana.
- ¿Por qué entiende que es importante el manteni-miento de la Banda Municipal?
- Me alegro que pongas sobre la mesa ésta pregunta. Pero para poder responderla, me veo en la necesidad de em
pezar por una breve introducción sobre las Bandas en sí. Las Bandas son, en todo el mundo, los portadores de la transmisión músico-cultural de una generación a otra. Esta característica es única de las Bandas de música, ni las orquestas sinfónicas, ni ninguna otra formación musical cuenta, hasta el día de hoy, con tal responsabilidad. Los más grandes Maestros de orquestas sinfónicas de la historia nacieron en las Bandas de música. Idem por los más grandes intérpretes de instrumentos de viento. La Banda Municipal de Salto nació en 1875 y su historia continúa hasta entrado el siglo XXI.
La Banda Municipal de Salto, vio pasar acontecimientos históricos relevantes a nivel nacional e internacional, tales como el nacimiento del Teatro Larrañaga (1882), la Guerra Grande (1897), la 1ª y 2ª Guerra Mundial, las dos dictaduras de Uruguay (1933 y 1973), y por supuesto, el regreso a la democracia en 1985. Vio nacer también al SODRE y su orquesta, y a la Filarmónica de Montevideo, sin citar a todos los cambios socio-políticos y culturales que el territorio nacional vivió desde finales del siglo XIX hasta comienzos del siglo XXI. La Banda Municipal de Salto ha sido uno de los ingredientes fundamentales en la creación de nuestra identidad cultural y social, parte de lo que ha hecho de nuestra nación lo que es hoy. Es un símbolo municipal y nacional, un pilar histórico, cultural y social.
No creo que lo importante sea el mantenimiento de la Banda Municipal. La Banda, que debería llamarse Departamental, y no Municipal, no es de la Intendencia, es de todos los salteños y, por ende, de los uruguayos. Las autoridades municipales deberían sentir una obligación moral para con su principal órgano musical. Proteger, nutrir y fomentar a la Banda, es equivalente a mantener las calles y veredas en condiciones para una buena circulación, mantener la iluminación urbana, mantener la limpieza, etcétera.
- ¿Qué reflexión le deja esta situación de la Banda Municipal?
- Lo que vio el Arquitecto Barbieri en la década del 60 cuando integró definitivamente a la Banda al complejo Municipal, fue la consagración de una estructura. Esta visión futurista, en aquel entonces, fue siempre una constante en nuestro Departamento, prueba de un Salto en evolución, de progreso, de arraigo, y al mismo tiem-po reflejo de nuestra identidad y cultura. Para terminar, quisiera dejarlos con el pensamiento que compartió conmigo un amigo periodista y filósofo griego hace unos años atrás en Atenas, Grecia: “En la historia de la huma-nidad, los Emperadores, Reyes, Dictadores, Presidentes y otros gobernantes, fueron y vinieron, aparecieron y desaparecieron. La música, siempre estuvo”. Esta re-flexión por sí misma, ¿no merece el debido respeto de nuestras autoridades?
Se trata de un “Agravio a la cultura”, según el Dr. Fulvio Gutiérrez
En el Presupuesto ya no existe la Banda ni el Dpto. de Cultura
En nota fechada el 16 de enero de 2022, el Dr. Fulvio Gutiérrez, abogado y docente universitario, especialista en Derecho y hombre que supo estar en parte de la década del 90 al frente del Departamento de Cultura de la Intendencia de Salto, bajo el título “Agravio a la cultura” da su parecer sobre la situación que atraviesa la Banda.

A continuación la transcribimos textualmente: “Hace unos días recibí una comunicación de Federico Palacios, un músico salteño radicado en Europa desde hace algunos años, por la que me informaba sobre la eliminación y disolución por el gobierno del Intendente Andrés Lima, de la Banda Municipal de Salto. Me sugirió que me comunicara con Carmen Pereira Da Costa, quien me confirmó la noticia y agregó que había creado un grupo denominado “Comisión Pro Banda Municipal”, al cual me adherí. Constaté que en el Presupuesto del Gobierno Departamental de Salto, efectivamente la banda ya no estaba y el Departamento de Cultura tampoco. Para mi sorpresa, era así, ¡Increíblemente era así! El Intendente Lima y su gobierno frentista, habían tirado a la basura un ícono de la historia de Salto, y le habían propinado un terrible agravio a la vida cultural de nuestro departamento. En el Presupuesto del Gobierno Departamental 2021-2025, no solo no existe más la Banda Municipal, sino tampoco existe un Departamento de Cultura. Cuesta creer que un Intendente salteño, cometa semejante dislate, hiriendo de muerte a uno de los grupos históricos de la música de banda de nuestro país, la más antigua, y yendo así como así, contra los principios culturales a los que siempre la población de Salto le ha dado fundamental importancia. ¡El Intendente Lima ha concretado un agravio a la cultura de Salto! Deberá repararlo, porque es –también un agravio a la historia de nuestro departamento.
La Banda nació allá por el año 1875, creada por inmigrantes italianos y gestionada por la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos. En 1926 pasó a ser subvencionada por comer-cios de la ciudad y por el Municipio de Salto. Luego el Municipio decidió solventar los costos que demandaba la banda, y en 1935, pasó a integrar definitivamente el patrimo-nio cultural y administrativo de la Intenden-cia de Salto. Luego el Municipio decidió sol-ventar los costos que demandaba la banda, y en 1935, pasó a integrar definitivamente el patrimonio cultural y administrativo de la Intendencia de Salto. A partir de 1964, el Consejo Departamental de Salto, crea en su presupuesto una partida independiente des-tinada a la banda, siendo sus músicos contratados como funcionarios municipales. Desde ese momento, sorteando las dificultades y sobresaltos que surgían por el devenir político del departamento, la banda se transformó en un elemento fundamental en la creación de nuestra identidad cultural y social. Yo tuve el honor de ser Director del Departamento Administrativo y Cultural de la Intendencia de Salto durante la Administración del Cr. Eduardo Minutti Migliaro, 1990-1995, y además tuve el honor de conocer, tratar, apoyar y compartir las inquietudes del que fuera ex
cepcional Director de la banda durante muchísimos años, el Mtro. Bautista Peruchena. Es más, cuando Peruchena se retiró por su merecida jubilación, la Intendencia le hizo un acto cultural de homenaje en el Teatro Larra-ñaga, despidiendo con honores a una de las más importantes autoridades de la cultura musical de Salto.
Continuamente están llegando adhesiones a este movimiento que pretende, nada más y nada menos, que el restablecimiento de la Banda Municipal (hoy debería llamarse Departamental) de Salto, su integración al organigrama de la Intendencia, y el apoyo político, administrativo y económico oficial de nuestro Gobierno Departamental. Aspiro entonces que en la próxima rendición de cuentas y modificación presupuestal, se remita por parte de la Intendencia a la Junta Departamental de Salto, la iniciativa que regularice jurídicamente el restablecimiento de nuestra Banda Departamental de Salto, fijando el sustento financiero que le corresponde, y se corrija un error incomprensible que jamás debió haberse producido. Porque si deseamos preservar la cultura, debemos continuar creándola. Esa será la única forma de reparar el agravio cultural cometido a nuestro departamento”.