Nuestros jugos son naturales al cien por ciento, sin conservantes ni aditivos, aptos para diabéticos y celíacos
En la mañana de la entrevista, la frescura de los productos parecía reflejarse también en las palabras de Antonella Colinet y Mizziu Pastorino, los creadores de Enfrutados, un emprendimiento salteño que nació sin buscarlo, pero que hoy celebra tres años de crecimiento constante.

Todo comenzó casi como un juego familiar. “Hacíamos jugos en casa para las reuniones familiares —recuerda Antonella—, y poco a poco los amigos de amigos empezaron a pedirnos más. Así nació la idea de lanzarnos por nuestra cuenta”. En sus inicios, el proyecto se llamaba Enfrutados O’Hana, un guiño a sus hijas y al significado de la palabra hawaiana: “familia”.
Cuando la pareja se mudó a Salto, el desafío fue enorme. Sin contactos ni capital, comenzaron de cero, ahorrando peso a peso para comprar la primera maquinaria. “Nos lanzamos al mercado en septiembre, probando suerte con algunos gastronómicos conocidos. La respuesta fue increíble, todos nos decían que no teníamos competencia”, cuenta Mizziu.
Con el tiempo, Enfrutados fue ganando terreno. De vender a conocidos pasaron a colocar sus productos en locales de reventa y almacenes. La clave, explican, fue la calidad natural y la innovación en los sabores. “Nuestros jugos son naturales al cien por ciento, sin conservantes ni aditivos, aptos para diabéticos y celíacos”, detalla Antonella con orgullo.
Hoy la línea incluye diez sabores —entre ellos naranja, frutilla, durazno y el reciente manzana— y planean seguir ampliando. “No hay en todo Uruguay una empresa que tenga tanta variedad de jugos naturales”, asegura Mizziu. Además, trabajan con fruta fresca durante todo el año, combinando proveedores locales y de otras zonas para garantizar calidad constante.
El trabajo en pareja, lejos de ser un obstáculo, se volvió su mayor fortaleza. “Nos complementamos perfecto —dice ella—. Yo soy más caótica, Mizziu es más estructurado. Dividimos tareas, pero siempre con objetivos comunes.”
Enfrutados no solo creció en ventas: también genera empleo. “Hoy tenemos dos ayudantes de producción y dos repartidores. Poder dar trabajo es algo que nos llena de orgullo”, comenta emocionada Antonella.
El apoyo del Centro PyME del Centro Comercial de Salto fue fundamental para consolidar el emprendimiento, que hoy se posiciona como una referencia local en bebidas naturales. “Nos ayudaron muchísimo en capacitación y orientación. Gracias a eso pudimos profesionalizarnos”, agrega Mizziu.
De cara al futuro, proyectan nuevos sabores y quizás, en unos años, la apertura de una pequeña planta propia. “Queremos seguir creciendo, pero sin perder lo que somos: un emprendimiento familiar hecho con amor y dedicación”, dicen casi al unísono.
Antes de despedirse, dejan un mensaje a sus clientes y a quienes aún no los probaron:
“Gracias a todos los que confían en nosotros. Si todavía no probaron Enfrutados, anímense: no van a encontrar un jugo igual en todo el país”.
Enfrutados puede encontrarse en redes sociales como @enfrutados_salto y en WhatsApp al 099 934 343.






