Valentino Bacque. Salto Uruguay, Salto Nuevo
y el horizonte de Racing de Montevideo.
Los vaivenes adolescentes. O cuando el destino parece ir ganando espacios o algunas respuestas se relacionan a ese sentido de búsqueda. Después de todo la adolescencia suele marcar la cancha de las ambiciones, de aquellos que tienen en el fútbol, no solo un pasatiempo o una tendencia, también el vuelo de un sueño. De trascender más allá de la comarca en que se llegó a la vida. Pero en el caso de VALENTINO BACQUE, trasluce una situación especial, «porque hace dos años atrás jugaba al centro, hasta que algo pasó por esos secretos de la decisión personal, en que el gusto por el arco surgió».
No por nada se sumó a los entrenamientos de la Escuela de Arqueros, con Luis Lima en el mando. Valentino pasó a ser parte de una evolución real. Jugaba en Salto Uruguay y el pase a Salto Nuevo, pero ahora, algo más que una posibilidad.



La llamada desde RACING CLUB DE MONTEVIDEO y la invitación para que el golerro de 15 años baje a la capital y se muestre en la Escuelita. En la entidad de Sayago, el conocimiento directo de quien se trata y los videos que se convierten en testimonio.
El paso de los días, clave para ir descifrando el momento en que pueda viajar. Desde EL PUEBLO, crónica y fotos como síntesis de este vuelo de ilusión. Acaso Valentino no deja de simbolizar el querer de tantos gurises apasionados por el fútbol, pero en casos como estos, a favor de un mejoramiento técnico que contribuye al desarrollo de una personalidad.
Es el fútbol. Y son los sueños también. Legítimos. Plenos. El derecho mismo a creer, desde este Valentino y de tantos Valentinos, humanos….y prometedores.