«….pero hay otra dimensión que hace a la esencia del fútbol que también se ha visto trastocada por otro fenómeno, aunque reglamentario: la instauración del video arbitraje o VAR, está destruyendo lo más sagrado que es la conexión emocional entre el juego y el hincha. El grito de gol en el último minuto, ahora se ve ahogado por la eventual revisión de la asistencia virtual».
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En la última edición del diario La Mañana (miércoles 27 de enero al 2 de febrero), zona editorial, para que aflore un enfoque relativo al fútbol y dos vertientes puntuales: la ausencia de aficionados en los campos de juego como consecuencia de la pandemia y la instalación del VAR.
Algunos tramos, vale la pena compartirlos. Se asocian al sentir de tantos….y tantos de esos tantos, es seguro que podrán identificarse con el pensamiento.
Al fin de cuentas el zarpazo de la tecnología, mientras una desolación acampa: la pérdida misma de la esencia del «fobal», en los últimos años, bajo custodia de los «escritoristas» de ocasión y quizás lejanos de la mismísima pelota.
Desde EL PUEBLO, una manera de rescatar el tramo final del apunte. El colega capitalino, es capaz de generar un pico más de reflexión.
DE LA TRISTEZA O EL ASOMBRO
«Se pierde de vista que lo más grave no es que existan errores arbitrales en un partido, sino que se rompa esa conexión emocional. Como si en una obra de teatro o en una película, alguien se encargara de recordarnos que se trata de actores y que todo es mentira.
Pero lo que no es mentira es la conexión que puede generarse entre la obra y su público, las emociones de alegría, tristeza o el asombro».
El editorial de La Mañana, se prolonga y establece que «por suerte en esto, el fútbol uruguayo todavía no ha caído, producto de su rezago tecnológico, que imposibilita la utilización del VAR en todas las canchas. El debate, no obstante, está abierto. Y tiene que ver también con una cuestión filosófica: la máxima justicia puede ser la máxima injusticia».
