Hubo un tiempo en que creímos que el sol se iba a reflejar en nuestros pozos de petróleo. Pero era solo el río al atardecer.
Píndaro Teclas
En 2012 Salto creyó que estaba a un paso de integrarse a la OPEP. Y no era para menos, los medios de prensa locales y nacionales difundían a lo largo y a lo ancho que en pueblo Quintana, en nuestro interior profundo, se había encontrado petroleo, algunos decían que era para unos pocos gasoleros, otros que los pozos de Oriente quedarían un poroto al lado del nuestro. Lo cierto fue que Ancap con su presidente y todo hizo el anuncio, como para que no quedaran dudas que pronto íbamos a nadar en los petro-dólares…
Tres cronistas, un fotógrafo, un camarógrafo y un periodista multimedio, siguieron el delirio, ese sueños tan cercano de perforaciones, jeques, camellos, autos de lujo y la promesa de la riqueza eterna. El resultado, historias tan locas como entrañables, que muestran cómo un pueblo entero puede soñar… y reírse de sus propios delirios. Pero pongamos las cosas en su lugar, todo a su debido tiempo, y si alguno exagera, que los gastos vayan a la cuenta del otario, como nos mandó el tango..
LOS DÍA EN QUE SALTO FUE ARABIA
Cuando ANCAP comenzó las perforaciones en Pepe Núñez, la ciudad se llenó de rumores y expectativas. Alcides, Nicasio y yo nos lanzamos al epicentro del “milagro”, entre termos de mate y cámaras listas para registrar cada gesto de entusiasmo.
– “Mirá el cielo, Píndaro, parece una bandera nueva”, decía Alcides, mientras fotografiaba el amanecer prometedor.
En pocos días, todo Salto parecía tener un ojo puesto en los pozos: gurises tocando tambores improvisados, señoras jurando que el agua olía a gasoil , y vecinos convencidos de que pronto llegarían los jeques con turbantes y autos importados.
Un viejo Quintanense, hijo de una familia que vivió por generaciones en el lugar, dijo que en el brocal de su rancho el agua siempre tuvo un gusto a queroseno, que más de una vez tuvo tentado de ponerla en el mechero y prender a ver si agarraba luz.
EL DELIRIO COLECTIVO
El rumor del oro negro se volvió fiesta y teatro. El liceo formó la banda Los Petroleros del Norte, los comercios lanzaron productos con nombres petroleros y hasta los estancieros pensaban en mudarse a la vida árabe con turbantes y té con dátiles, dejando de lado lo del chambergo, las botas de cuero , los asados de cordero y la leche recién ordeñada.
Nicasio y Alcides grababan y fotografiaban cada absurdo, mientras yo relataba en la radio:
– “Estamos en Pepe Núñez, epicentro del futuro nacional… ¡o al menos de nuestra región”
El pueblo entero participaba de la ilusión. Las radios emitían jingles con ritmo árabe, y los diarios hablaban de “la Texas del Uruguay”. Todos mencionaban el “oil” de Pueblo Quintana y se especulaba a cuánto cotizaba el crudo, y se proyectaba el precio del barril en un año, fruto del bendito suelo nuestro.
JEQUES, CAMELLO Y LA MODA DEL PETRÓLEO

Los primeros visitantes llegaron en camionetas blancas, con túnicas compradas en el Free Shop de Paysandú. El intendente les puso alfombra roja y banda municipal. Brindaron con grapamiel y posaron para las fotos de Alcides.
– “Esto ya es Macondo con turbantes”, dijo Alcides.
– “Comala, con petróleo”, agregó Nicasio.
– Es Quintana, bien nuestra y bien apetrolada.- gritaba yo.
Mientras tanto, las boutiques ofrecían túnicas color arena, perfumes con fragancia a motor y la heladería lanzó el gusto “Bitumen Light”.
La muchacha no decaían en el sueño de un jeque propio, de una vida palaciega, de mucha arena, mucha plata y todas las fastuosidades habida y por habar que mente alguna soñó.
COMER Y TOMAR DISTINTO..
– A mi lo que me gustaría probar, y me voy a sacar el gusto apenas empiecen a llover los dólares por estos lados es la comida de loa árabes. dicen que comen camello, pero, desde ya te digo que no me gusta. Yo lo único que probé de aquellos pagos es el kepi que me convidó una vez el turco de la esquina.
– Si, estoy de acuerdo con vos ha de ser lindo adentrarse en los sabores de la gastronomía árabe, escuchaste como te lo dije, adentrarse, ya me siento rico y fino. Mi mujer es media turca, siria, por parte de la familia de su madre, el tatarabuelo creo que vino de esas tierras y algunas tradiciones conservan. Siempre me quedé con las ganas de comer el hummus, dicen que es riquisimo.
– Vos dijsite el kepi, pero el Kebab es medio parecido, lo único que la carne picada es asada a la parrilla o al horno
– Yo cuando pueda me voy a manducar un Shawarma porque para mi la carne asada, manda a parar de lejos sea de cordero, pollo o ternera, y si es con pan de pita con tomate y pepino, mejor.
– Yo quiero Manakish que es una pizza árabe.
– Ah, bueno pero si te vas a poenr fino, yo pido fatayer que son empanadas de quesos, espinacas o de carne…
– Yo tengo gasn de probar el café árabe dicen que es único
– Me dijo el negro Segovia que el Karak Chai es una de las bebidas calientes más populares en los Emiratos Árabes Unidos y Qatar, y también es muy conocida en el continente asiático. Dice que él tomó cuando fue en una misión de paz y le gusto, y que de vez en cuando, apenas cobra la jubilación, se prepara un poco…
BOOM Y BURBUJA, LA ILUSIÓN QUE SE INFLÓ
Pronto Salto parecía un decorado de Emiratos, pero con mate en la mano. La Costanera Norte mostraba túnicas y turbantes pese al tremendo sol de la tarde y odaliscas bailando candombe mezcladas con las vedettes locales. Hasta lo murgueros en los fogones se ponían en hileras y cantaban eran todas como murgas Qataries con sus turbantes a cuadritos rojos y blancos e inmensos pañuelos, sin faltar los llamativos lentes oscuros.
Los inversores llegaron, los emprendedores soñaron, los influencers filmaron, y algunos vendían “terrenos con vista al yacimiento”, aunque los pozos quedaban a ciento cuarenta kilómetros.
La prensa hablaba de “explotación responsable del crudo salteño” mientras los vecinos comentaban en el bar:
—Yo me compro un camello automático —decía uno.
—Yo prefiero una moto a petróleo —decía otro.
—Yo me cambio el nombre: de Ramón a Ramán —remataba el más borracho.
En tanto que el Negro Juntis decía en el próximo evento traigo a Los Rolling Stone, Paul Mac Cartney, Marc Anthony, Shakira….
Y el gordo Sanmurguero le acotaba, “ No te olvides de “Chacho Ramos”, que a la gente le gusta.
– Yo como edil voy a proponer una pista de carrera en Pueblo Quintana, un Autodromo, y todos los años vamos pedir que se corra una fecha de la Formula 1 Internacional. Con la plata que vamos a tener vamos a pedir a la alcaldesa de Mataojo que haga construir diez hoteles de cinco estrellas y si quiere de seis, de seis, para que vengan a hospedarse los periodistas y magnates de todo el mundo, y alguna rubia estrella de Hollywood o tipo Wanda Nara, que nunca faltan…así nos movemos en en la creme de la creme de la farándula…
– Ah, no, solo el oficialismo va a proponer?, yo propongo que se construya un Estadio al estilo del Camp Nou o Munumental de Nuñez si no quiere gastar tanto y que se jueguen los clásicos de Peñarol y Nacional y los de Boca y River, y si se cuadra los del “Fla” y el “Flu”, o de Gremio e Inter…
– A mi me gustaría un Grand Slam y que participe Pablo Cuevas y se invita a Nadal, Federer y algún otro. A las hermanas Williams y dos uruguayas y que la madrina sea Gabriela Sabattini…
– Hay que hacer festicholas, invitamos a los jeque, a los principes..
– No te olvides de la D’Aremberg…
– Y que estamos, al Principe Francescoli…
– Y a Ruben Sosa que era el Principito…
– Che será difícil criar camellos, estoy con ganas de poner un negocio, campo me sobra…
– Mirá que al que le va mal, se joroba…
– El abuelo me pidió que le consiga una cimitarra para su colección de espadas y cuchilllos…
– Eran los días más felices que nos podíamos imaginar, tanto que el Presidente Mujica decía a cada rato, cada vez que venía…”tienen intendente para rato…”. Si hasta dicen que propuso que se pusiera un turbante colorado a la entrada de Quintana como sello de un tiempo eterno…
EL DÍA QUE SE SECÓ LA ESPERANZA

Para 2014, la maquinaria de ANCAP desapareció y los pozos quedaron en silencio.
El petróleo, lo que había sido símbolo de riqueza futura, resultó “simbólico”, como el sueldo de un camarógrafo. Alcides volvió a las bodas, Nicasio a los partidos de baby fútbol, y yo al micrófono y a la compu…
Pasar por Pepe Núñez era mirar un pedazo de utopía enterrada, te daba una cosa a la altura del corazón que…
Pero entonces surgió la gran idea…“Hagamos una película sobre el petróleo que nunca fue”, dijo Alcides.
Camellos de cartón, jeques improvisados, guion escrito entre vino y recuerdos.
El resultado fue caótico, divertido y entrañable. Un crítico local lo llamó “mezcla de Fellini y carnaval de barrio”. Y nosotros supimos que era más que cine, era un calvario poético.
ALGUIEN SABE A DÓNDE SE FUE NUESTRA ILUSIÓN…?
Decía la gente y nosotros como Sabina nos preguntábamos, quién se robó el mes de abril, cómo pudo?
– Qué se yo!!!, Raúl Fernando estaba tan seguro…
– Yo le creí…
– Y yo también…
El petróleo que soñamos nunca brotó, pero algo sí floreció,la risa, la amistad y la memoria colectiva, ni que sea por un rato, y eso, para los tiempos que corren no era csoas de despreciar…
Hoy, cada tanto, volvemos a Pepe Núñez con cámara y termo en mano, escuchando al viento decir…“Aquí se buscó petróleo y se encontró otra cosa”.
Esta historia nos recuerda que los pueblos sueñan a su manera, y que a veces, lo que no pasa deja huellas más profundas que cualquier riqueza material. Como pueden ver, no se conforma quien no quiere. Hay veces que pasando por Quintana, como quien va para Mataojo, al atardecer, al trasluz, en algunas estancias me parece ver siluetas de camellos y paisanos con turbantes. Y de noche viniendo de Guaviyú de Arapey, sobre el puente de piedras, que uno pasa despacito por precaución, desde el monte se siente alguna música árabe, la danza de los siete velos o cosa parecida que nos ponen en la duda, será o no será, pasó o no pasó…
Agarro el diario para distraerme y el titular principal dice… “Desde el 1º de diciembre vuelve a subir la nafta…”









