El presidente de la Junta, Enzo Molina, advierte que el rechazo del FA al financiamiento de 60 millones fue apresurado y pide prudencia, más información y diálogo responsable.
En una extensa conversación con EL PUEBLO, el presidente de la Junta Departamental de Salto, Dr. Enzo Molina, analizó en profundidad la decisión adoptada por el Plenario del Frente Amplio de no acompañar, “tal como está”, la solicitud de financiamiento presentada por el Gobierno Departamental. La propuesta en estudio implica un crédito de 60 millones de pesos, destinado a obras que, según explicó, forman parte de una agenda largamente reclamada por los salteños en materia de infraestructura urbana, recuperación de espacios públicos y mejoras en diversos barrios.
Molina comenzó subrayando que el tema “es de enorme importancia para el presente y el futuro de Salto”, razón por la cual —dijo— debe ser abordado con seriedad, prudencia y con toda la información disponible. Más allá de las diferencias lógicas entre partidos, lo que le preocupa es el apresuramiento con el que, a su entender, el Frente Amplio comunicó su negativa. Explicó que el Intendente había convocado a todas las fuerzas políticas, presentado una primera instancia de información y se había comprometido a remitir documentación ampliada para que cada partido pudiera profundizar el análisis. En paralelo, aún está pendiente el informe del Tribunal de Cuentas, una instancia que consideró “clave e ineludible” en cualquier proceso de contralor.
En este punto, recordó que incluso referentes del propio Frente Amplio expresaron públicamente que no contaban con toda la información necesaria para adoptar una definición definitiva. Para Molina, esto confirma que la decisión se tomó sin agotar las etapas previstas y sin esperar un panorama completo que permitiera evaluar con responsabilidad un asunto de alto impacto para la ciudad.
Durante la entrevista, el presidente de la Junta aclaró que en ningún momento se solicitó “un cheque en blanco”, como algunos han insinuado. “Nadie está pidiendo avales automáticos”, afirmó. “Aquí lo que está en juego es la correcta evaluación de un proyecto que puede permitir avanzar en obras muy necesarias. Lo responsable es estudiar, evaluar, contrastar datos y recién entonces tomar una decisión. Lo que no es razonable es apresurarse a decir que no cuando el proceso aún no estaba concluido”.
Respecto al impacto que genera este rechazo, Molina señaló que el “no” del Frente Amplio implica, por ahora, frenar la posibilidad de ejecutar mejoras concretas en infraestructura, avenidas, servicios y espacios públicos que vecinos de distintos barrios vienen reclamando desde hace décadas. “Por eso debemos ser cuidadosos —dijo— porque detrás de este financiamiento no hay un debate abstracto, sino necesidades reales de la población”.
Uno de los aspectos que el jerarca destacó es la frase utilizada por el propio Frente Amplio: “no votar el proyecto tal como está”. Para Molina, este matiz es fundamental porque no clausura definitivamente la discusión, sino que deja abierta la posibilidad de continuar analizando la propuesta a partir de nueva documentación, correcciones técnicas o eventuales observaciones del Tribunal de Cuentas. “Esa puerta está abierta”, insistió. “Y sería un error cerrarla simplemente por apuro o por marcar una posición política anticipada”.
A lo largo del diálogo, el presidente de la Junta insistió en que el camino adecuado para un tema de esta magnitud es el del diálogo, la responsabilidad y la búsqueda de acuerdos razonables. “Salto necesita decisiones firmes —reconoció—, pero también decisiones bien estudiadas. No podemos permitir que la ansiedad o la especulación política terminen afectando obras que pueden mejorar la vida de miles de salteños. Cuando se trata del desarrollo del departamento, lo peor que se puede hacer es decidir a las apuradas”.
Molina concluyó reafirmando su disposición a continuar el análisis una vez que el Ejecutivo remita la documentación comprometida y el Tribunal de Cuentas se expida formalmente. “Las decisiones importantes —señaló— requieren tiempo, información y responsabilidad. Ese es el camino que le debemos a la ciudadanía”.









