Hemos escuchado las primeras promesas electorales y desde luego que entendemos que seguimos sin aprender nada. Mientras tanto hay quienes han sacado ventaja de esta situación.
Nos referimos concretamente al narcotráfico. Sabido es que la seguridad a quien se asocia el narcotráfico es uno de los temas más sensibles y preocupantes de los uruguayos, porque la mayoría de estos asesinatos y hechos similares se los asocia al narcotráfico.
Nadie había pensado jamás que nos íbamos a acostumbrar a ver cómo teníamos en el país dos homicidios por día y muchas veces los muertos son personas inocentes y hasta niños.

Lo que frecuentemente escuchamos como “solución” (aunque se lo llame de otra manera) es más represión, penas más duras, u organismos más sofisticados para su combate. Es decir mayor represión. A lo sumo se lamenta el tema carcelario al que se acusa de ser demasiado “benévolo” o una verdadera “escuela del crimen”, que jamás rehabilitará a nadie.
Esto es lo que la gente quiere escuchar, porque que sepamos nadie se preocupa por saber o averiguar, ¿cuáles son las causas de estos problemas? Están convencidos que endureciendo las penas disminuiremos el delito (porque así se lo han expresado).
Craso error. Mientras no haya otra forma de conseguir dinero rápidamente no podremos esperar otra cosa que más delitos, y cada vez más graves.
Siempre sostuvimos que se trata de un tema social y nada se logra endureciendo las penas (que hay que hacerlo), pero la solución pasa por atender a la infancia, a los niños que hoy están naciendo para tener otros resultados, vivir otra situación recién dentro de 15 ó 20 años.
Nos preguntamos qué se puede esperar de esos niños que viven entre el barro, las aguas servidas con una precariedad absoluta y cuando llueven no puede ir a la escuela, donde reciben alimentación.
El problema carcelario nos da un indicio de la situación que tenemos hoy. La mayoría de los reclusos son jóvenes y pobres que “viven” (si es que a esto se le puede llamar vida) esperando la hora de salir para volver a delinquir, confiando en que nunca serán descubiertos.
Ahora se puede entender porqué arriesgan la vida en cada acción delictiva. El narcotráfico es hoy un problema internacional, porque no es muy diferente lo que se vive en la región y en el mundo entero.
Mientras haya mercado consumidor. Mientras la educación tenga por idea central que lo que importa es tener (poder, dinero y demás) no podemos esperar más que una agudización del problema.
A.R.D.