Williams Segui, es reciente egresado de la Facultad de Psicología. Generación 2019, atravesado por la pandemia, por el interés por la disciplina; visitó los estudios de radio La Regional de la sede Salto de la Universidad de la República para compartir el trabajo de tesis de egreso que realizó para recibirse de Licenciado en Psicología.
“Psicología y Pseudociencias: una convivencia peligrosa. Es el nombre que elegí para mi trabajo final de grado ya que me interesaba mucho la temática y por eso realicé una revisión bibliográfica, analizando y poniendo a dialogar diferentes autores, a través de 44 artículos escogidos para tal fin. Siempre me interesó, me ha llamado la atención la existencia y funcionamiento de sectas o grupos coercitivos; el tema de las pseudociencias, etc. Los grupos coercitivos son grupos que buscan a través de alguna creencia o teoría o ideología, captar a personas vulnerables para doblegarlas o aislarlas de todo. En muchos casos llegan al extremo de vulnerar los Derechos, la integridad, y hasta la salud de las personas”, comenzó narrando el reciente profesional.
En un recorrido por diferentes narrativas de cómo funcionan estos grupos, el entrevistado comenta que ante la necesidad de encontrar respuestas, o ante la desesperación por tener solución a diferentes problemas; las personas llegan a sufrir violencia patrimonial, pierden bienes, y son aislados de familiares y entornos afectivos. “Muchas veces utilizan una fachada, venden lo que no son o no pueden brindar; disfrazados de soluciones mágicas, atentan contra la salud, pues no cuentan con verificación científica de que esos tratamientos den resultado. No está comprobado que determinadas terapias den respuesta en tratamiento de patologías, por ejemplo. No han pasado por procesos de verificación que digan que los resultados están científicamente comprobados, por ejemplo. Por eso son Pseudociencias: pretenden ser ciencia o son falsas ciencias”.
Las pseudociencias muchas veces son creencias, prácticas y metodologías no científicas que reclaman un estatus científico y terminan teniendo un arraigo en la cultura popular. “Mi interés por el tema radica en que muchas personas se acercan a las mismas preocupados por problemas,pero también queriendo sanar enfermedades patológicas, cuando no hay evidencia de que puedan sanar. Hay autores que sostienen, que por el contrario; muchas veces terminan haciendo mayor daño a la salud de la persona que llega buscando soluciones” agregó Segui.
La Psicología como siempre intentó acercarse a las Ciencias Positivistas, pero también sabemos que hay profesionales que utilizan herramientas como la astrología. Es muy peligroso utilizar metáforas o predicciones como determinaciones para nuestro futuro. Eso es pseudociencia y va en contra de la Psicología pero sin embargo se utiliza igual. Otro caso que trabajé es el de las Constelaciones Familiares, una terapia que utiliza lo místico, lo espiritual, la reencarnación, mezclando Psicología con religión, por ejemplo. Y así fui viendo varios tipos y casos donde no hay evidencia científica de que puedan dar resultado en los tratamientos”.
Durante la revisión bibliográfica realizada “tuve que ir acotando porque había mucho material. Tuve que achicar los capítulos, restringir lo teórico y focalizar la mirada en algunos temas o terapias puntuales. Como hay muchas cosas a las cuales todavía como seres humanos no le hemos encontrado respuesta; es que surgen estas opciones un tanto peligrosas porque no contamos con la comprobación de que resulten en el tratamiento de algunas patologías que trabajamos desde la Psicología. Puede ser muy peligroso creer en cuestiones pseudo científicas que pueden aumentar el daño”, concluyó William.
