El fenómeno atmosférico que afectó este viernes 15 de abril de 2016, cercano a las 16, 30 la ciudad de Dolores, Soriano, la verdad que no tiene precedentes en nuestro país. Una cosa es una turbonada con vientos arrachados con características de temporal, fuertes y muy fuertes y otra muy diferente es lo que vivió Dolores. Una cosa son turbonadas como las que vivió Bella Unión el pasado 2 de abril, con voladuras de techos, caídas de árboles, de columnas, de carteles de publicidad, de roturas de invernáculos y otra muy distinta es lo sucedido en Dolores. Con vientos de 100 o 120 kilómetros en la hora es normal que vuelven algunos techos y caigan árboles, pero no se trata de una fuerza que levante por el aire o simplemente traslade algunos metros vehículos que están en la vía pública. Este fenómeno de Dolores, típico Tornado. Con vientos que giran entre los 200 y 300 kilómetros en la hora, actúan de imán para levantar muchos metros todo objeto, por más pesado como camionetas, autos, camiones, maquinaria, etc., y luego arrojarlos. En mis 35 años como observador meteorológico, he vivido y reportado muchas turbonadas, unas de mayor intensidad que otras que sucedieron en la zona, pero nunca de la magnitud de lo sucedido en Dolores.
Los tornados son devastadores y quedó demostrado. Quedó demostrado por la cifra de muertos y por la intensidad de los daños.
