Daniel Schiavi, delegado y presidente de Salto Uruguay
En la medida que viene arreciando la marea adversa si de la realidad económica de la Liga Salteña de Fútbol se trata, a la Comisión de Hacienda le viene adjudicando un rol clave.
Sobre todo porque no se tenía en claro para los clubes, cuál era o es, la actual situación financiera de la Liga.
Daniel Schiavi, además de presidente de Salto Uruguay, es el delegado en el Consejo Superior y tanto él como Javier Suárez (delegado y presidente de Salto Nuevo), voces para ir revelando determinados aspectos que hacen a las finanzas de la casa del fútbol.

En ese momento hubo en escena el delegado que interrogó: «que se hizo con los 300 mil pesos que aportó el Dr Andrés Lima», por ejemplo.
El hecho es que al no asistir el tesorero, Eduardo Mazzarino, el vicepresidente Marcelo Beltramelli se quedó sin respuesta «técnica» por desconocimiento de algunos números.
De lo que no hay dudas es que desde Daniel Schiavi, se fueron planteando toda una serie de reflexiones y apuntes, a partir de huellas profundas que le dan marco a la situación económica de la Liga. Schiavi puntualizó incluso, respecto al rol social que le cabe a los clubes, con misiones deportivas-educativas que no faltan sin que desde esferas de gobierno, surjan consideraciones hacia ellos.
RAZÓN DE DESVENTAJA
El presidente decano no eludió los costos a los cuales debe hacer frente la Liga y la desventaja que supone en relación a Ligas colaterales, las que por ejemplo ante el fenómeno de la pandemia, «en más de un caso actúan desde la irresponsabilidad. Sin embargo en el caso nuestro de comprobarse brotes, la responsabilidad es civil, existe una Comisión Directiva, no falta un presidente, un secretario. Son las mismas Ligas que pagan de repente 500 pesos por partido, sin mediar exigencia alguna con el jugador, que va y juega sin practicar en la semana. Ese es el negocio».
Tras recrear el listado en esa dirección, Daniel Schiavi disparó sin anestesia que «hablando claramente, en la Liga Salteña de Fútbol hemos sido tan nabos, que dejamos crecer la competencia».