Si hay acciones de realizar, una de ellas es perdonar.
Perdonar no es facil, dicen que se complica más aún cuando las personas que causan una pena, un dolor, un daño, son cercanas.
Pero en definitiva libera al que perdona y al perdonado.
Qué es el perdón
Según la Real Academia Española, perdonar viene del latín, tardío perdón re, de per- ‘per-’ y donre ‘dar’.
- tr. Dicho de quien ha sido perjudicado por ello: Remitir la deuda, ofensa, falta, delito u otra cosa.
- tr. Exceptuar a alguien de lo que comúnmente se hace con todos, o eximirlo de la obligación que tiene.
- tr. Renunciar a algo o privarse de ello. No perdonar ocasión de lucirse. No perdonar un baile.
- tr. Renunciar a un derecho, goce o disfrute.
Más allá del significado del diccionario, el perdón se vive de diferentes formas según las personas , según las edades, es decir según las etapas de la vida, las circunstancias, de la madurez y también del propio caracter de la persona.
Nadie reacciona de la misma manera frente a una misma acción.
“En ciertas sociedades o grupos se proyecta la idea de que el perdón como una virtud que incluso, por sus cualidades, llega a ser una especie de deber. Así, el hecho de que en algunos contextos arrastre el carácter de obligación, hace que muchas personas aparenten otorgarlo o alcanzarlo, cortando el propio proceso natural. Así, la falsa proyección del perdón se termina convirtiendo en un obstáculo para otorgarlo, alcanzarlo o recibirlo.
Si pensamos en situaciones que a la mayoría le resultarían complejas de asumir, por ejemplo, una violación, quizás es más fácil entender por qué puede costar tanto perdonar. Ahora bien, si una persona que ha sufrido por este hecho se siente obligada a perdonar, puede incluso llegar a sentirse culpable por no hacerlo.
Así, perdonar no siempre sería una sanación si lo que hace es prolongar el sufrimiento en el tiempo. Por lo tanto, podríamos replantearnos cuándo es oportuno el perdón.
Algunas veces, se asocia el perdón con olvidar una falta. Cuando forzamos hacerlo, también podemos causarnos gran daño. Por ello, hay quienes piensan que el perdón va más allá del olvido, proponen que se trata de soltar la carga para no hacernos daño, aunque podamos recordarlo, solo que al soltar lo haríamos sin rencor” afirma lamentemaravillosa.com
Para Paribanú Freitas, psicólogo y docente universitario
«Más que perdonar, los psicólogos usamos el concepto de elaborar; o sea, que la situación traumática se integre al sujeto y no quede como un cuerpo extraño que ejerza presión»

Para este Informe EL PUEBLO consultó una vez más al Psicólogo y docente universitario Paribanú Freitas.
«La definición ya legendaria de la Organización Mundial de la Salud –comenzó diciendo-, ya no solamente como ausencia de enfermedades sino como bienestar psíquico, físico y social, o sea, biopsicosocial, es una definición con la que, más acá o más allá, todos estamos de acuerdo. En ese sentido, sin duda que algún nivel de conflicto a nivel de la vida afectiva, psíquica, funciona y genera de alguna manera un impacto sobre el bienestar global. O sea, si una de esas tres columnas, el estado social, el psicológico y el físico, se desequilibra o entra en una fase de conflicto, se desequilibra la globalidad del estado de salud de la persona. Sobre eso no cabe duda».
«De todos modos, hay que tener cuidado con los mecanicismos de algunas pseudo terapias contemporáneas donde pasan por lo menos dos cosas. La primera es un mecanicismo enorme, es decir, pensar que si yo logro tramitar algún conflicto psicológico, eso va a generar cambios radicales en el organismo y mecánicos, y lo peor aún es pensar que el desmejoramiento del estado psicológico afecta mecánicamente al cuerpo. Traigo esto por algo muy claro, la asociación de algo que se suele hablar y que no tiene bases empíricas densas, entre, por ejemplo, resentimiento y cáncer. En realidad, el cáncer es un proceso de alteración de células que por muchísimos factores, hereditarios, ambientales, dietas, de costumbres, no tiene nada que ver con la salud mental, pero que buscando estas articulaciones entre estos tres pilares de la definición de salud, a veces podemos encontrar lecturas bastante paupérrimas del asunto, donde, por ejemplo, hay un discurso bastante en boga por parte de pseudo ciencias, según las cuales, la gente que tiene cáncer es porque de alguna manera hay un conflicto que no suelta, o la asociación entre resentimiento y cáncer, y cosas por el estilo».
«Ya bastante duro es tener cáncer como para que, además, se estigmatice a una persona. Primero que nada, porque no hay estudio que plantee una causalidad estricta entre estas dos variables. Pero además, responsabilizar a las personas de tener un padecimiento físico, súper duro de pasar con una terapéutica muy dura como la quimioterapia, por cuestiones de tener una determinada percepción del mundo, en última instancia me parece de una crueldad enorme».
- Entonces, ¿se puede decir que si uno perdona a alguien, se puede curar?
- Depende de cómo definamos curar. Si lo definimos a nivel psicológico, que también es un tema enorme, de que existe la cura o algo por el estilo, y mejorar su salud mental, y bueno, en algunos procesos sí. Los psicólogos utilizamos más el concepto de elaborar; es decir, que eso que tuvo como una situación traumática se integre de alguna manera como a la arquitectura psicológica del sujeto y no quede como un cuerpo extraño que está ejerciendo presión, como para poner una metáfora. En este sentido, la elaboración no necesariamente pasa por perdonar en el sentido moral y más cristiano de la palabra. Pienso en, por ejemplo, la vía de la resolución de un conflicto de una persona a nivel psicológico que vivió violencia doméstica, ¿pasa por perdonar? No, capaz que pasa por otro montón de lugares, para empezar, por separarse, por poder construir una nueva vida, etcétera. Pero el perdón, que es una categoría enormemente vinculada a sistemas religiosos, y que muchas veces éstos han puesto en el tapete para marcar rutas de resolución a determinados problemas sociales, capaz que no es estrictamente así. Ahora, en la medida que tengas un conflicto psicológico activo, que todos tenemos todo el tiempo, pero fuertemente traumático, que no lo hayas podido hablar con nadie, que no hayas podido ver diferentes puntos de vista y ver cómo te afectó y quedó todo como una emoción reprimida, como un estado de alerta que quedó adentro tuyo, sin duda alguna que tu calidad de vida va a estar desmejorada.
- ¿Es un mito cuando se dice que si andás estresado, te bajan las defensas?
- Lo que se sabe es que un cuadro de estrés aumenta los niveles de determinados neurotransmisores y hormonas, mientras disminuyen otros, sobre todo cuando es un estrés crónico. El estrés es una respuesta normal en el individuo y se usa para defenderse de un ataque, algo que hemos heredado de nuestra evolución y que ha servido de alguna manera para mantenernos en el planeta. Pasa que el estrés complicado que manejamos nosotros en la vida contemporánea es el estrés crónico, ese estrés que nunca permite bajar, que uno se acuesta pensando que al otro día tiene que tomarse un ómnibus por esto y por lo otro, o que no te han pago y te tienen que pagar, y cómo hago con los créditos. Ese nivel constante de respuesta de alerta, sin duda genera algo.
Lourdes Bellagamba: «Perdonar no es irme a abrazar con alguien, es liberar mis ideas, es vibrar en paz»
«Sanar es a nivel mental y curar es a nivel corporal»
Ampliamente conocida por su quehacer como maestra de reiki, instructora de yoga, facilitadora de meditación, Lourdes Bellagamba Caputto conversaba así con EL PUEBLO sobre el tema de este informe.

-¿Cómo definirías lo que es el perdón y su relación con la sanación?
El perdón básicamente consiste en liberarme de las cosas que me digo con respecto a lo que me hizo otro. Es muy sanador porque muchas veces continuamos enganchados al dolor que el otro me generó y cada vez que lo recuerdo a ese dolor me daño a mí mismo. Cuando perdono no lo hago por un acto de bondad para con el otro sino que estoy teniendo un acto de amor hacia mí mismo. El perdón no es justificar lo que el otro hace, yo no puedo decir que está bien por ejemplo que a una persona se la golpee, que se insulte, que se injurie, nada de eso puedo decir que esté bien, pero sí puedo decir que solamente una persona que no tiene paz y que seguramente haya tenido un pasado muy duro hace eso con otra persona.
-¿Cómo traslada esto a su práctica en el Reiki?
Lo peor que hay, o por lo menos lo peor que me he enfrentado como terapeuta de Reiki y vivencial, han sido casos de mujeres violadas donde yo les decía que tenían que perdonar y ellas me respondían «¿cómo querés que perdone?», pensando que yo justificaba ese acto. Yo les decía: puedes hacer la denuncia; y me respondían que no, que de hecho esas personas estaban muertas. De haberse podido hacer la denuncia por supuesto que las iba a acompañar a que le realizaran, pero eso es un hacer en lo físico, porque un violador no puede vivir en sociedad, es alguien mal de la cabeza, es un enfermo mental. Les decía también a ellas: «¿a ustedes le das ganas de ir a acostarse con un niño?» Ellas me respondían que no, entonces esa persona es un enfermo y ya no tiene por qué tener poder sobre ustedes, yo las invito a que perdonen a esa persona pero para liberarse ustedes…
-¿Y lo entienden?
Por suerte lo entendieron, comenzamos a trabajar en el perdón, comenzamos por entender que solamente una persona enferma de la cabeza se le ocurre violar a otra persona, este paso es crucial en el perdón, es paso del entendimiento de por qué el otro hizo lo que hizo, eso me lleva a ponerme en la predisposición para perdonar, al principio puede costar y estoy tomando uno de los casos más duros, pero por suerte no solo al entender este punto comienza el perdón hacia ese sujeto sino que luego sigue otro paso, el perdón a uno mismo, porque muchas personas que sufrieron abusos y acá ya no hablo solo de violaciones sino de todo tipo, sienten culpabilidad por haberlo permito, sin darse cuenta que en ese momento hicieron lo mejor que podían, y ahí cuando entienden que hicieron lo mejor que podían se quitan esa culpa que se autoimpusieron y ahí llega mucha paz, porque si no se sana, los rencores quedan ahí adentro nuestro y pueden hasta dañarnos el cuerpo, nuestra toma de decisiones se ve afectada, etc.
-Proceso nada sencillo el despojarse de rencores…
Entiendo que el proceso puede muchas veces no resultar tan fácil pero seguro que es más fácil que pasarse la vida con rencor; mil veces he sentido rencor y me han lastimado cuando la vida más me ha golpeado, pero aun así pedía poder perdonar, razonaba la historia de esas personas y buscaba desengancharme, me fui perdonando y hoy puedo decir que soy feliz nuevamente, pero le puedo decir a todas las personas que una vez que nos disponemos a perdonar todo surge para que ese proceso se realice, yo creo firmemente que nunca podemos vivir en paz mientras uno sienta odio, enojo o molestia hacia alguien. Bueno…hablé del perdón en situaciones muy jorobadas pero ahora quiero hablar del odio en situaciones cotidianas…
–A ver, ¿cómo es eso?
Situaciones que tal vez hasta suene ilógico que requieran perdón, pero lo veo a diario en las redes sociales y siento que como sociedad una vez que se hizo un juicio para poder deshacerlo se necesita el perdón, nuestro país necesita mucho perdón, mucho entender por ejemplo en temas como la política, que nuestras ideas también vienen de nuestra historia y así poder perdonar al otro por pensar distinto, siento que eso nos sanaría como sociedad, sería genial hacer el ejercicio de cómo seria uno si hubiera nacido en la casa del vecino, por lo pronto yo me hubiera criado en política con otras ideologías, otros cuadros de fútbol, otras necesidades y seguramente hoy sería como los hijos de mis vecinos de la infancia que por cierto adoro aunque simplemente piensen distinto que yo, en este caso no hay necesidad de perdón, porque sabemos que pensamos distinto por nuestras situaciones, pero a los que no saben sería hermoso que cerraran los ojos y se imaginen nacer no solo en la casa del vecino, sino en la de una familia con ideologías distintas o en otro tiempo, a mí por ejemplo esto me ayudó mucho porque crecí con un abuelo que a mi parecer era sumamente machista pero para la época eso era lo normal, aunque también reconozco que cuando llegamos nosotras, las nietas, él cambió, se permitió adaptarse a esto nuevo de la igualdad de género y pude entenderlo, no sé si se adaptó del todo pero con el esfuerzo que hizo a mí me alcanzó para estar en paz, porque perdonar no es irme a abrazar con alguien, es liberar mis ideas, es vibrar en paz, yo a mi abuelo ya hace 13 años no lo puedo abrazar, pero puedo decir que nuestro vínculo se sanó desde que entré en estas ideas.
-¿Hay enfermedades que el perdón ayuda a curar?
El perdón nos lleva incluso a sanarnos más rápido de enfermedades, y aquí les recomiendo todo lo que puedan leer y escuchar de Louise Hay, que se curó un cáncer sin tratamiento, sino que solo perdonando, aunque quiero aclarar que no estoy diciendo que no vayan al médico, estoy diciendo que una cosa es curarse del cáncer por ejemplo con todos los recursos médicos, pero si no hay sanación este cáncer puede volver, de ahí es la importancia del perdón.
Sanar es a nivel mental y curar es a nivel corporal, y creo firmemente que una mente sana y en paz deja espacio para que la curación se produzca de forma más eficaz.
Bettina Antola – Centro Sadiret Terapias Alternativas
«Las heridas emocionales tienden a propagarse a través de lazos familiares… Hasta que alguien consciente detiene el proceso…»

¿La sanación respecto solamente a las formas tradicionales, existe alguna manera alternativa, como la espiritual, tal vez? ¿Los padecimientos, se heredan? Son preguntas que en diálogo con Bettina Antola, del Centro Sadiret (Terapias Alternativas y cursos), formuló EL PUEBLO.
CONEXIÓN CON LOS ANCESTROS
Nosotros realizaremos un taller el próximo 16 de diciembre, donde invitamos a conectarnos con nuestros ancestros, que para el mundo moderno en el que estamos hoy, es algo como a lo que nos hemos desacostumbrado. Nuestros hijos, por ejemplo, no saben en qué trabajaron sus abuelos; por lo tanto, la idea es, justamente, entender cómo los dolores, las vivencias y lo no resuelto por nuestros ancestros, puede llegar a afectarnos en nuestra vida, no para verlo como algo malo, sino, para pararnos en un lugar más sano, para pararnos en un lugar que no sea de padecimiento, de sufrimiento, sino para entender por qué me pasaron ciertas cosas en la vida, y cómo puedo desbloquearlas, mejorarlas.
LO ESPIRITUAL Y LO MENTAL VAN DE LA MANO
Lo espiritual y lo mental van de la mano. Porque yo primero, tengo que tomar conciencia, me tiene que ser lógica la técnica de sanación, ya que hay muchas. Me tiene que cerrar a mí, me tiene que ser lógico lo que me están diciendo. Por lo tanto, lo que va primero, es una toma de conciencia mental, para después, integrarlo como una parte espiritual. Pero aclaro que esto no es tanto espiritual, o sí, porque nosotros somos cuerpo, mente y espíritu, pero va más por el lado de entender que las cosas que vivo tienen que ver, también, con lo que vivieron mis ancestros. Por ejemplo, tenemos mucha gente en consulta, que vienen a nosotros porque no pueden tener hijos; van al médico, está todo bien, no hay ninguna traba desde el punto de vista médico, pero no logran concebir. Analizando el árbol genealógico, vemos que una abuela tuvo dieciséis hijos, y que la otra abuela fue vendida como esclava. Entonces, que yo hoy no tenga hijos, sería como una solución para el dolor de mi abuela. Yo quiero tener hijos pero, como la estoy representando a nivel emocional, de alguna manera, por fecha, por nombre (cuando me ponen el mismo que mi abuela puedo estar condicionada). Entender eso, me pone en un lugar más sano para saber cómo lo vivo, y poder ver cómo curarlo, sanarlo.
PODEMOS ELEGIR EL CAMINO
La palabra sanación a veces está muy usada, cuando quizás, no es tan fácil encontrarla. En el caso del que hablamos nos enfrentamos a un proceso en el cual podemos elegir, que es lo que a veces no vemos. Por ejemplo, la persona que siempre consigue un estilo de pareja igual, que piensa que no hay otro tipo de hombre o de mujer, porque son todos iguales; y, en realidad, luego se da cuenta que está viviendo el mismo estilo de relación de sus padres o de sus abuelos. Entonces, el tomar conciencia, es darse cuenta que hay algo inconsciente que me está haciendo reaccionar con este mismo estilo de pareja, para que yo vea algo que no estoy viendo, así poder elegir pararme en otro lugar.
UN TEMA CULTURAL
Nosotros tenemos más la tendencia de buscar una solución afuera, eso ya viene de generaciones y generaciones, que tiene que ver con la religión, donde, algo de afuera, a lo cual le pido, le ofrezco, o le doy, me va a resolver mi vida, cuando, en otras culturas, se busca más adentro del ser, de cada persona. Qué me está pasando, por qué a mí, o para qué me pongo en este tipo de situaciones o vivo lo que vivo, y qué aprendizaje puedo tener. Entonces, esto de vivir para el afuera, y para alguien de afuera que me resuelva los problemas, creo que es uno de los principales problemas que tenemos acá, y, en general, lo hacemos en todo. Vamos al médico para que nos resuelva el dolor de estómago, lo cual está bien, pero, también, estaría bueno que pudiéramos entender por qué me pasa ahora y no antes, entender a mi cuerpo, porque es mío, y yo soy quien decide sobre él.
Para Raúl García, sacerdote, «perdonar es desatar y liberarnos»
Entiende que es «un proceso interior y de sanación»

El Padre Raúl E. García es Sacerdote SDB (Salesiano de Don Bosco), y actualmente se desempeña en nuestra ciudad en la Obra Social Don Bosco ubicada junto a la capilla de igual nombre. Anteriormente había ocupado durante algún tiempo el cargo de subdirector del Colegio y Liceo Salesiano Salto.
Cuando EL PUEBLO requirió su palabra para que sea partícipe del presente informe, inmediatamente aceptó demostrando un gran entusiasmo en el tema propuesto, comentando al mismo tiempo que «desde mi práctica pastoral, a través del acompañamiento humano – espiritual y en el sacramento de la reconciliación, he visto múltiples veces como el perdón es el camino de sanación ante las heridas y de liberación para la persona».
Considera que perdonar es una actitud siempre positiva y que hay que estar siempre dispuestos a hacerlo. Además de ayudar a la persona a sanar mediante un acto de liberación de elementos negativos que resultan perjudiciales, entiende que se trata de un gesto de grandeza que dignifica a quien lo lleva a cabo, y resulta beneficioso para todos. En definitiva, piensa que la humanidad es un «conjunto de perdonados» y que incluso por esa misma condición, las personas estamos llamadas a perdonar siempre.
-Háblenos un poco sobre esa práctica vinculadas a temas como el perdón y la sanación…
Todos en la vida experimentamos la ofensa, como ofendidos o como ofensores. Las ofensas provocan heridas, generan un nudo que nos aprisiona, quedamos atados a ellas. En la Biblia, que para explicar las realidades profundas usa imágenes, perdonar es desatar y liberarnos. Muchas veces, lo que primero nos surge ante la ofensa es la venganza, que lo que hace es reforzar el poder destructor de la ofensa en nosotros. Así le damos poder a la ofensa y por más que busquemos «eliminar» al ofensor, seguiremos atados y heridos…
-De alguna manera. ¿el perdón sería lo contrario a la venganza?
Claro; el perdón, por el contrario, es un proceso interior que busca desactivar esa lógica, y desatar el nudo de la ofensa. En la medida que transitamos por el camino del perdón comenzamos a centrarnos en aquel lugar original de nosotros, que nadie puede dañar ni ofender, y desde allí integrar lo negativo de la vida y de las ofensas y así sanar.
-Lo define al perdón como «proceso interior»…
Sí, y por ser un proceso interior y de sanación, el perdón necesita de tiempo y de una persistencia que lo sostenga. A veces se necesita un largo camino, hay personas que quieren perdonar «de una por todas» y se preocupan de no poder hacerlo. Perdonar es una decisión y un proceso. Cuenta la decisión de querer hacerlo, ya eso es el comienzo, lo demás será cuestión de trabajar y de tiempo.
-Hay quienes se resisten o directamente se niegan a perdonar por considerar que hacerlo es demostrar debilidad, ¿qué piensa sobre ello?
Contra el prejuicio de que perdonar es de débiles, podemos decir lo contrario, perdonar nos hace más grandes como personas. El perdón nos hace más fuertes porque nos sitúa allí donde nadie puede dañarnos, allí donde reside nuestro ser valioso, allí dónde ni la peor ofensa podrá quebrarnos. Ya no estaremos pendientes de lo que el otro me hizo sino de lo que valgo por mí mismo. Cuando a Jesús de Nazaret le preguntaron cuántas veces hay que perdonar al hermano, respondió que «setenta veces siete»…
-¿Es decir…?
Es decir siempre, incondicionalmente y de corazón. El Dios Bondad de Jesús, siempre nos ayuda en nuestra decisión y proceso de perdonar. Nos ha regalado un sacramento que busca darnos su fuerza para hacer este camino partiendo de la experiencia de ser perdonados de manera incondicional. Por eso podemos decir que somos una comunidad de perdonados llamados a perdonar, como camino de sanación y liberación.
Antonio Merchan – Ecuatoriano Antonio Sanador
«Lo interior, juega un papel fundamental»

EL PUEBLO dialogó con Antonio Merchan, quien a base de estracto de hierbas medicinales a través de la frotación, impulsa la sanación de diversas enfermedades apostando a la naturaleza, a la que cataloga como «esencial». Con 12 años de trayectoria en el país, apuesta a que la gente debe retornar a las viejas tradiciones de nuestros ancestros, ya que en la «pacha mama», se encuentran las mayores respuestas a muchas problemáticas que nos aquejan como humanidad en la actualidad.
UNA METODOLOGÍA EN BASE A HIERBAS Y ORACIÓN
Lo que nos ha gustado siempre, es ayudar a la humanidad. Nosotros llevamos a la práctica nuestras creencias, la religión de nuestros abuelos, de nuestros padres, que creían en muchas cosas, entre ellas la oración, ya que como sabrán, las palabras tienen mucha fuerza, tienen poder. Tanto es así que, cuando uno quiere concretar algo, se pone primeramente el proyecto en la cabeza, y con voluntad, lo concreta. Los tratamientos que implementamos, por ejemplo, son para sanar enfermedades incurables como el cáncer de piel, soriasis, inconvenientes de próstata, dolores de columna, de cabeza, migraña, esta última, la hemos sanado en tres o cuatro días, cuando hay gente que la padece durante años, también el asma crónica, epilepsia, etc.; enfermedades que, dicho por los mejores especialistas, no tienen solución como problema. Por lo tanto, lo que aplicamos es el método de la vencedura, vencemos, oramos, tratamiento con raíces, plantas, que son buenas para liberarse de esos problemas. Tenemos una trayectoria de trabajo en Uruguay de 12 años que avalan nuestra seriedad. Tenemos muchísimos testimonios de personas que se han ido sorprendidos por la eficacia de los tratamientos, que no es un base a infusión, sino de hierbas, plantas para frotarse en el cuerpo. La gente a medida que lo aplica, va viendo los cambios, le va cambiando la forma de pensar, se siente más alegre, más contento.
LAS MALAS ENERGÍAS INFLUYEN EN EL ESTADO DE ÁNIMO
Lo interior, juega un papel fundamental. El ser conscientes de que quieren curarse y creer, ayuda muchísimo. La persona debe liberarse a través de la confianza de que lo que está haciendo lo ayudará. La mente influye mucho, el pensamiento positivo, porque hay personas que están estancadas a raíz de ondas negativas como la envidia, o lo que se llama el mal de ojo. Las malas energías influyen, lo vemos cuando damos un paso adelante y veinte para atrás. Por ejemplo, hay gente que, solamente se enferma cuando está en su casa, el estrés, los problemas, y una vez que sale de la misma, solamente con ese hecho, se siente un poco mejor. Nosotros ayudamos, también en ese sentido, que las personas se liberen de esos problemas.
Nosotros estamos en Salto una vez al mes. Tenemos muchos pacientes. Quien desee comunicarse lo puede hacer al 092732230.
LA NATURALEZA COMO ALTERNATIVA
Es muy importante confiar en la naturaleza. Nosotros provenimos de Ecuador, que es un país que ha sido muy privilegiado con diferentes tipos de razas, de indígenas, climas variados, donde se producen plantas, árboles que a veces no se encuentran con un clima como el que tiene Uruguay. Tenemos la Amazonía, a la cual va gente de muchos países a realizar investigaciones en plantas, lo cual demuestra que, la naturaleza es importante y hay que tenerla en cuenta. De ella, a lo largo de la historia ha surgido la curación de la humanidad. A ella debemos de volver.