“Mi actividad en puntos, es mi mejor terapia”
Manifestando su entrega total y su amor por la brillante actividad que realiza, Graciela llegó a nuestra ciudad, para conquistar a los salteños.
Es oriunda de la ciudad de Paysandú, pero aquí fue donde desarrolló su actividad en puntos, se hizo conocer e incursionó con su empresa “Grace Crochet”, como artesana de hilos-lana con diferentes manualidades.
Orgullosa de su familia, nos manifiesta que es mamá de tres hijas mujeres, un hijo varón y además, abuela de una niña y un niño.
Desde muy pequeña le gustaron las manualidades, sobre todo en lana, tejidos en dos agujas, en crochet. El bordado, el hilado y el punto vainilla en tela.
Por el hecho de contar con actividad laboral, el tiempo que recoge para dedicarlo a sus quehaceres como hobby, es reducido. Pero ella denomina lo que hace, como una gran pasión, que solo le ha brindado muchas satisfacciones.
Tuvimos oportunidad de dialogar con Graciela y mucho agradecemos el tiempo brindado a EL PUEBLO. Logramos conocer sobre ella, de la siguiente manera:
¿Es oriunda de Salto?
Soy sanducera, de la heroica.
Al terminar el liceo, me fuí a estudiar Abogacía a Montevideo y después de unos años, me radiqué en Salto con mi familia.
¿Desde cuándo le gusta lo que hace y cuándo comienza el proyecto para su emprendimiento?
Quizás, este gusto por las actividades en lana, tiene un origen.
Viene de mi mamá, ya que ella es descendiente de rusos y éstos son reconocidos por éstas creaciones.
Mis abuelos maternos vinieron de Rusia, siendo una de las trescientas familias fundadoras de la Colonia Rusa San Javier.
Mamá nos enseñó como a ella le enseñó su mamá. Y una de mis hermanas y yo seguimos con esta tradición.
Con este arte, porque realmente es un arte las actividades que realizamos las personas que recreamos con una finalidad estética.
Pero el Crochet fué lo que más me gustó.
Es mi mejor terapia (sonríe).
El mismo que en algunos momentos de mi vida, ha estado como en descanso, pero llegado el momento de iniciar mi emprendimiento, comienza fuerte.
Y de ello, puedo decir que hace unos 5 años.
¿Es un emprendimiento familiar?
Aunque no es un emprendimiento de toda la familia, mis hijos fueron quienes me incentivaron a hacerlo y que mis trabajos pudieran ser conocidos por más personas fuera del ámbito de la familia o amigos.
Para mí es algo natural realizar un vestidito de niña o un chal, por ejemplo.
Ahí comprendí como gustaban mis trabajos, ya que sólo palabras lindas he recibido de lo que he realizado hasta el día de hoy.
Y me fueron haciendo consultas de precios, talles, colores, etc.
¿Cómo lleva adelante la fabricación de sus artículos?
Mis manualidades, son sobre todo en lana.
Pueden ser tejidos en dos agujas, crochet. El bordado, el hilado, el punto vainilla en tela, en fin, son varias los artículos realizados hasta el momento.
¿Cómo comienza a darlos a conocer?
Primero comencé por redes sociales, también asistí a diferentes ferias artesanales en Paysandú y Salto.
¿Cuáles son los materiales que necesita para su fabricación?
Todos los que utilizo son hipoalergénicos.
De textura suave y hermosos colores.
Los materiales más utilizados en crochet, es el hilo, la lana, el trapillo.
Pero todo tiene que tener una armonía, una sensación visual que despierte calidez. También y muy importante es que se sientan cómodas las personas. Tanto bebés o niñas que visten mis prendas.
Pienso que el crochet logra un aire de romanticismo en cada uno de los trabajos que realizo. Está también la parte de amigurumi. Técnica japonesa que consiste en realizar pequeños muñequitos como conejos, ositos, etc. en crochet.
Le dedico muy poco a este arte en amigurumi. No es mi fuerte. Porque me ha llevado más de una semana, realizar sólo un conejito (sonríe), fué lo que más tiempo me llevó. Quedó precioso y el resultado final es el que cuenta.
¿Qué cree se le ha hecho más difícil llevar a cabo?
Nada se me ha hecho difícil.
¿Y lo que más le gusta?
Me gusta mucho lo que hago en general.
Pero lo que más me gusta realizar, son confecciones para bebes y niñas.
¿Qué tiene más salida comercial, de lo que hace?
Lo que más me ha resultado comercialmente, es la ropa de bebés y niñas.
Estoy orgullosa, porque mis trabajos han viajado unos cuantos kilómetros como ha sido el caso de España. Me han pedido algunas abuelas, distintas ropas de bebé para nietas radicadas en ese país.
Otro ejemplo, fué cuando tuve que realizar un sendero de mesa, que me lo encargó una muchacha, quería que su hermana en España tuviera el sendero idéntico al que le había tejido en crochet su abuela.
También recuerdo que realicé un suéter, a pedido de una tía para su sobrina en Chile. Le quedó perfecto. También he realizado prendas, para algunos puntos de nuestro país.
¿Se puede vivir de la actividad que lleva adelante?
Sí, creo que se puede.
Cuando uno logra el resultado esperado, ahí siente una emoción enorme, porque le dediqué mi corazón a ese trabajo.
Se trabaja bien el crochet, le tienes que dedicar tiempo y mucho amor a lo que estás haciendo.
Yo cuento con otra actividad laboral aparte del crochet, por eso mi tiempo es limitado.
¿Cuál es su expectativa para éste año?
Este año fué atípico, pero nunca hay que bajar los brazos.
¿Cómo se ve dentro de unos años, realizando esta actividad?
Mi deseo es continuar en ésta actividad. Me siento muy agradecida de poder hacer el crochet, mostrar y que continúe gustando.
¿Dónde podemos encontrar sus trabajos?
Las invito y me haría muy feliz, que puedan visitar mis páginas en las redes sociales.
Puedan observar mis trabajos y logren “sacar” algún punto que les sea de importancia para quien lo desee.
Me encuentran en Facebook, como Grace Crochet y en Instagram como:
grace.crochet1.
Estoy muy agradecida a Diario EL PUEBLO, por la oportunidad que me brinda de extender la posibilidad para quienes no ven redes sociales y me puedan conocer por medio de ésta entrevista.