Con Alan Kuchman Bottaro, representante del
Centro Eslavo de Salto y la experiencia de su viaje a Rusia
“Siempre me interesó cultivar
las costumbres de mis ancestros”
A sus 22 años tuvo el privilegio de ser el elegido por el Centro Eslavo de Salto para representar a nuestro departamento y país en un encuentro mundial juvenil que se llevó a cabo en la ciudad de Moscú.
Alan Kuchman Bottaro es un joven plenamente conciente de que hay que saber hacer méritos para que cuando llegan las oportunidades, se pueda aprovecharlas al máximo.
Su acariciado sueño infantil se cumplió el mes pasado, al ser convocado por el Centro Eslavo de Salto para representar a nuestro país en Moscú, en un encuentro mundial de jóvenes representantes de sesenta países.
Descendiente de las familias Kuchman Kuminsky, siempre se interesó por conocer y preservar las costumbres de sus abuelos, que de alguna forma han marcado el rumbo de sus aspiraciones.
“Me atrae mucho el arte culinario ruso… la crema de leche está presente en casi todas las comidas; también se utiliza mucho los pepinos.
El borsch, que es un plato típico tiene como base la remolacha, el varenike es otra de las exquisiteces rusas” – explicó el joven.
Su abuela heredó de la madre la habilidad de coser, tejer y bordar.
CENTRO
CULTURAL ESLAVO
Está compuesto de descendientes – tanto de rusos, ucranianos y polacos.
Alan inició los estudios del idioma con Basilio Goleniuk, amigo de la familia ya fallecido.
En estos últimos años, la Embajada de Rusia se ha mostrado muy interesada en difundir su bagaje cultural e idioma por todo el mundo, llegando a los diferentes pueblos donde existen descendientes.
En el caso de Uruguay, las colonias rusas están ubicadas en San Javier, Salto, Young y a nuestra ciudad hace tres años que vienen docentes que enseñan ruso en la Escuela Hiram.
Poco a poco Alan se fue integrando al centro, actualmente presidido por Élida Herasimchuk.
Suelen organizarse variados espectáculos que son promovidos por la Embajada, que se realizan en el Teatro Larrañaga, enfocados a mostrar la música, vestimentas y los bailes tradicionales.
“El idioma es bastante complejo – indicó el entrevistado – posee un alfabeto diferente, con ocho letras más que el castellano.
Mis conocimientos básicos me permitieron defenderme en el viaje.
Por suerte en cualquier lugar nos podemos manejar con el inglés”.
EL VIAJE
HACIA MOSCU:
“SE ME CUMPLIÓ UN SUEÑO”
Alan es estudiante de quinto año en la Facultad de Derecho en la UDELAR y la oportunidad del viaje lo sorprendió gratamente.
“Verdaderamente sentí que surgió como un sueño que se cumplió…. algo que desee desde niño”.
El encuentro fue organizado por la esposa del Presidente Vladimir Putin.
La Federación Rusa, realizó invitaciones a determinadas embajadas a nivel mundial (a sesenta países) y la invitación llegó a Uruguay, y fue elegido el representante por Salto.
El chico salteño por primera vez salió del país e hizo un largo viaje con escalas hasta Moscú… “Al principio sentí un poco de temor… pensaba quien me estaría esperando allá… nunca había ido más allá de los países del MERCOSUR.
Desde el momento que llegó a destino, sintió como que formaba parte de un filme… no daba crédito al paisaje que se deslizaba ante sus ojos.
“Cuando aterrizó la nave en Moscú estaba nevando… pero la nieve duró únicamente ese día… me reuní con mi equipaje sin problemas.
Inmediatamente me encontré con los representantes del encuentro” – relató.
Al llegar al hotel, tuvo la oportunidad de alternar con miles de jóvenes representantes de distintas naciones.
Como es habitual a los uruguayos lo reconocen por sus jugadores de fútbol…es uno de los temas que sale en primera instancia.
Fueron cuatro días de actividades en Moscú y cuatro en la soñada ciudad de San Petersburgo.
Visitaron museos, parques, el Kremlin, la Plaza Roja, los palacios donde residieron los zares y las iglesias cuya estructura es una auténtica joya edilicia, con sus cúpulas de oro.
La popular vodka fue la bebida que imperó en las reuniones de camaradería, donde se compartieron historias y costumbres de cada nación.
Alan hizo amistad con jóvenes de España, Canadá y Kazakhstan.
El rublo es la moneda nacional, treinta rublos equivalen a un dólar.
“La movida rusa en la noche es muy similar a la nuestra, con sus bares, discotecas y pubs.
A diferencia de lo que se escucha, considero que son gente muy cálida y amistosa.
Nos hicieron sentir como en casa” – destacó el joven salteño.
El recorrido hacia San Petersburgo lo realizaron en tren… en el trayecto los jóvenes pudieron dialogar y compartir sus experiencias de vida.
Varios museos guardan las historias vividas en la Segunda Guerra Mundial.
Mausoleos, estatuas de soldados y parques hacen gala de un espíritu claramente patriota.
“Se ve plasmada la antigua Rusia con su gran opulencia en los palacios plagados de rubíes y diamantes… en todos lados se conservan los símbolos de la URSS” – recordó.
Su proyección a futuro es culminar su carrera de abogacía y seguir vinculado a la cultura de sus ancestros.
El ser joven le permite la reflexión de que hay que luchar por cumplir los sueños y dejar los temores de lado, de eso se trata vivir a pleno.