Isabel II se mantiene fiel a las costumbres, el rey Felipe VI y la reina Letizia festejan en privado y Máxima prefiere celebrar en Argentina.
Como todos, las familias reales también tienen sus propias tradiciones para las fiestas y celebraciones de fin de año.
Las navidades son, en la mayoría de los países del mundo, una de las fechas más especiales por su tradición religiosa pero también por todo lo que se desarrolla alrededor de la entrega de regalos y los encuentros familiares.
Los Windsor, por ejemplo, realizan un viaje a Sandringham Estate para celebrar juntos las festividades.
En otros países las tradiciones de las familias reales varían, algunos prefieren preparar los platos más tradicionales y deliciosos, mientras otros apuestan por algunos juegos relacionados con la entrega de regalos.
Reino Unido
Unas de las casas reales que ha perpetuado más las tradiciones es precisamente la británica.
La reina Isabel II sigue manteniendo algunos de los ritos y acontecimientos que han estado presentes en sus palacios desde hace siglos.
La familia real británica da la bienvenida a las navidades con una cena especial ofrecida por la reina, justo una semana antes a la Nochebuena. Igual que el resto del año, los duques y duquesas participan en eventos de caridad en los que se hace entrega de regalos. El príncipe Guillermo y Kate Middletonasistieron el año pasado a un evento benéfico en Londres para el personal militar desplegado en Chipre. Asimismo, la reina y su familia envían una carta de felicitación con fotografías familiares a cerca de 750 personas alrededor del mundo.
Según han desvelado algunas publicaciones británicas, la monarca empieza a firmar una a una personalmente durante sus vacaciones de verano en Balmoral.
Cuando ya se aproxima la gran fecha, Isabel II y el duque de Edimburgo viajan en tren hasta la estación King Lynn en Norfolk y posteriormente hasta su casa de campo en Sandringham donde reciben al resto de la familia. Al llegar sus nietos, hijos y bisnietos, todos asisten en familia al servicio religioso en la Capilla St. Mary. Por supuesto, tras la ceremonia religiosa la reina continúa su tradición de ofrecer un discurso de felicitación que es transmitido en la televisión nacional británica.
En honor a su herencia alemana los Windsor también realizan un intercambio de regalos, una de las tradiciones que seguramente más emocionan a los más pequeños, sin embargo no lo hacen el día de Nochebuena sino tras el té de la tarde en la víspera de las navidades.
Los días posteriores a la gran celebración incluyen actividades como juegos de balón como el fútbol americano.
Este año, las tradiciones seguramente se modificarán incluyendo a los más pequeños de la familia. Además de la ausencia de Meghan Markle, el príncipe Harry y el pequeño Archie, que están en Canadá. Otra de las grandes tradiciones que con los años ha cambiado, curiosamente tiene que ver con la reina. La abuela de Eugenia y Beatriz de York ha decidido hace ya varias temporadas no participar en la ceremonia religiosa de la epifanía del 6 de enero; así como tampoco ha tomado en cuenta la tradición de retirar los adornos navideños antes del día de reyes.
En su lugar, los grandes árboles y decoración permanecen en sus palacios hasta los primeros días de febrero.
España
El palacio de la Zarzuela, igual que los palacios del territorio británico, se transforma cada fin de año para festejar el adviento.
El rey Felipe VI, la reina Letizia y sus dos hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía celebran de forma especial –y privada– estas fechas.
Entre sus conocidas tradiciones se encuentra, por ejemplo, el discurso de felicitación anual televisado en el que el monarca español expresa sus más cálidos y buenos deseos, además de la publicación de una fotografía familiar (el año pasado no fue publicada la postal familiar).
Durante el reinado de don Juan Carlos y doña Sofía, las navidades se vivían de forma muy diferente.
El adviento no solo era celebrado con el discurso de navidad sino también se compartían postales más cercanas en las que se apreciaba la decoración de navidad de los Borbón, como el tradicional árbol decorado con esferas de colores, luces y varios nacimientos –algunos de los cuales pertenecieron a la reina reina Bárbara de Braganza, esposa deFernando VI
Desde la coronación del don Felipe, las tradiciones se han vuelto cada vez más privadas, quedaron de lado los grandes y públicos banquetes.
En la actualidad, se conoce que la cena de navidad se sirve algunos de los platos tradicionales como pavo, cordero y lechón asado, así como mazapanes y turrón.
La apertura de regalos solo se da hasta la mañana siguiente, cuando las infantas revisan el árbol de Navidad para ver qué les ha obsequiado Papá Noel.
Siguiendo la tradición de los Reyes Magos, también reciben obsequios el 6 de enero.
Los días posteriores, el rey y su familia se toman unos días de descanso que suelen disfrutar en algún destino extranjero.
Mónaco
En el principado las celebraciones navideñas inician con la inauguración del Port Hercule de Montecarlo, una villa que combina artesanía local, cómida típica de la región y una oferta comercial para comprar los obsequios de la temporada.
Un par de días en víspera al gran día, el príncipe Alberto y su esposa Charlene presiden el tradicional acto del Árbol de Navidad en el que se le entregan regalos a algunos de los niños habitantes del principado.
Este evento, ideado en 1950 por Grace Kelly, consiste en invitar a los menores menos favorecidos a una fiesta navieña en la que además de los regalos se les comparte chocolate caliente. Desde su creación, es tradición contar con la participación de otros miembros de la familia.
En años anteriores han asistido Carolina y Estefanía de Mónaco, así como Alexandra de Hannover y los hermanos Casiraghi.
Se sabe que es habitual que la princesa Carolina se desplace junto a sus hijos hasta la estación de esquí Gstaad.
Holanda
La casa real holandesa podría ser una de las primeras en dar la bienvenida de forma oficial al adviento.
Los primeros días de diciembre –o a fines de noviembre– los orange celebran la fiesta de San Nicolás (Sinterklaas) una figura mítica que al igual que Santa Clauss (Estados Unidos), los Reyes Magos (España) y Papá Noel (en el resto del mundo) trae regalos a los niños, y llega al puerto de la capital holandesa en un barco desde territorio español, según dicta la tradición. Tras el recibimiento a Sinterklaas, se da la bienvenida a los festejos navideños del pueblo holandés, los cuales se extienden hasta el 1 de enero.
Igual que las casas reales de los otros países europeos, el rey Guillermo y su esposa Máxima protagonizan una postal festiva junto a sus hijas, ya sea desde alguno de los palacios propiedad de la corona o desde la casa que poseen en territorio argentino, donde también han pasado algunas navidades.
La tradición del banquete navideño holandés dicta que se preparen platos como conejo con col lombarda, pavo relleno de puré de castañas, pan de jengibre o losoliebollen (enormes buñuelos rellenos de pasas).
La víspera de Nochebuena, los reyes ofrecen un banquete en el que el protagonismo es dado a San Nicolás y en los días posteriores disfrutan de unas cortas vacaciones.
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