«La gente en Salto, ha sido estupenda conmigo»
Atraída por la profesión, debido a que contaba con su tía Matilde Albisu como Pediatra, la Dra. Marta Graciela Albisu comienza la misma carrera para culminarla en el año ´66.
Ejerció por más de 40 años en nuestra sociedad, desempeñándose en ASSE, Sanatorio Salto y mucho tiempo en la Policlínica de Cien Manzanas, en forma honoraria.
Hoy disfruta con sus hijos y nietos, una vida muy placentera.
Nuestro diálogo, se desarrolló de esta manera:
¿Cómo fue relacionarse e incursionar en el medio?
Yo traía como referencia a mi tía Matilde que era Pediatra, con la diferencia de que ella atendía a mujeres y niños.
¿Desempeñó su tarea dentro de la ciudad?
Si, siempre lo hice dentro de la ciudad.
En mi casa tenía la atención particular y mi esposo también lo hacía en Gastroenterología y Diabetes.
¿Siempre le han gustado los niños?
Pienso que ya se trae esa inclinación.
Es más, cuando hice mi pasantía por el Pereira Russell, me encariñé con lo que fue atender niños y recién nacidos.
Y cuando me anoté para un post Grado en Pediatría, fue porque realmente me gustaba.
¿Atiende hoy a sus nietos?
¡Si, claro!
¿Dónde desempeñaba su labor?
Realicé mi tarea en ASSE y en Sanatorio Salto en el área de recién nacidos. Haciendo Policlínicas y las guardias en Hospital.
Si nos remontamos a unos años atrás, ¿cuáles fueron los cambios más importantes en la medicina?
Fue muy importante la obligatoriedad de las vacunas.
Pediatras eran muy poquitos: el Dr. Invernizzi, Irazusta y la Dra. Belzarena.
Contábamos con un excelente vínculo para consultarnos e intercambiar conocimientos.
En ese entonces los que recién nos recibíamos, podíamos contar con Orestes Invernizzi, que era el mayor de todos y recuerdo que cuando tenía alguna duda o deseaba una sugerencia, recurría a él.
Incluso le pedí permiso para adherirme a él (sonríe).
Tanto es así que un día me llamó por teléfono porque deseaba que yo viera un paciente que el atendía para que le diera mi opinión.
Eso me hacía sentir muy bien, reconocida por mi trabajo.
¿Veía usted un referente en ellos?
Nos llevábamos muy bien todos los Pediatras.
Estaban los Doctores Irazusta, Silvia Bueno, La doctora de Rodríguez y en la Policlínica, nos veíamos todos los días, ya que atendíamos allí.
Eso nos daba lugar a intercambiar conocimientos. Incluso si estaba uno de nosotros atendiendo, no teníamos cortedad de llamar al colega que allí estuviera para que vea al paciente junto con el que lo estaba atendiendo.
Conformábamos un grupo estupendo y fue muy buena la experiencia.
Y la gente en Salto, también fue estupenda mientras trabajaba.
¿Le costó desaferrarse de la medicina y los niños?
Llega un momento que uno debe retirarse.
Por más sana que esté, uno debe dejar paso a toda esa gente joven que viene detrás.
Me han seguido consultando y yo explicando que no trabajo más. Pero también le sugería consultar con alguien que lo estuviera haciendo.
¿Cómo fue ver la llegada de una mutual?
Lo vi en su momento, como una forma también de que se descongestionara el sistema de ASSE.
Había pocas Policlínicas. Y una de las fundadoras del CAM, por ejemplo, fue Matilde.
Y yo lo viví muy de cerca, ya que era una de las médicas que hacían la guardia allí.
¿Ve a la Pediatría como antes?
Actualmente veo que está despersonalizada.
Se puede ver en una guardia, que los profesionales médicos más jóvenes, podrán tener conocimientos, pero les falta educación.
Uno está acostumbrado a entrar a un lugar, saludar y que respondan al saludo.
Y se puede ver claramente que eso hoy, no existe.
Anteriormente, llevábamos nuestro nombre en el bolsillito de la túnica y nos presentábamos.
Pero lo que yo estoy viendo a través de los años: no se presentan.
Y cuando alguien pregunta ¿quién lo atendió?, la persona no sabe, porque no se presentaron.
La Facultad de Medicina otorga el título, pero el hecho es que existe una falta humana.
En eso estamos fallando, porque no cuesta saludar al paciente y actuar en sociedad.
He escuchado decir a padres que llevan a sus niños a diferentes Policlínicas que no saben quién lo atendió y que ese médico, no le explicó lo que tenía su hijo.
Había antes un vínculo entre paciente y médico, mas cuidado.
¿Con que disfruta hoy?
Con mi familia, que se conforma por tres hijos y siete nietos.
Pero además mantengo mi actividad en la UNI 3, donde comparto con gente de mi edad, muy buenos momentos. Además de reunirnos con un grupo que mantenemos dese hace mucho tiempo a tomar un té en forma asídua.
También disfrutamos de talleres con un Arquitecto, que nos brinda proyecciones, en Colegio Inmaculada Concepción.
Estoy muy bien y siempre viví mi vida bien, acompañada por mi esposo, hasta hace unos años.
¿Cómo disfrutará su día?
Compartiendo momentos muy lindos en familia.