Las fiestas de fin de curso ya llegaron y cumplieron su ciclo. Muchos escolares vivieron esta semana la entrega de los boletines de fin de año, también fue un momento especial para que haya un reencuentro con sus padres, los que vivieron momentos especiales junto a sus hijos, a los que verlos tanto rato a veces hace falta.
Por lo general en esta época donde la vorágine nos consume a todos, donde el tiempo no alcanza, donde lo que hacemos es generar momentos de distorsión y de no estar en nuestra casa, nos lleva a que no los veamos más de algunas horas en el día y esas horas son por lo general cuando ellos están descansando.
Si hay algo que pasa en estas navidades, en este mundo cibernético de redes sociales, es que podemos ver lo que ocurre en distintos lugares del planeta con respecto a estas fiestas. Y allí podemos notar que los mensajes que se dan en los diferentes puntos del planeta son de reunión y convivencia familiar.
Y tales producciones audiovisuales no son realizadas de esa forma porque no hay otra cosa que poner, sino porque hay una necesidad social de que las cosas se vean de esa manera, donde lo que prime no sea el consumismo, ni lo material, sino lo intangible que es el amor, la felicidad, el compartir y el estar todos juntos cinchando por lo mismo, ojalá se logre.