Mucha lluvia tuvimos en Salto ayer durante todo el día y hay temas (problemas, mejor dicho) que en días así se repiten una y otra vez. Uno de ellos, por manejar algún ejemplo, es el de aguas que se estancan; ese era el reclamo que nos llegaba desde el barrio Barbieri. Los vecinos nos decían que cada vez que llueve, queda mucha agua acumulada en las calles por muchos días y más les preocupa “ahora, que tanto nos piden cuidarnos por el dengue”, nos comentaba una lectora.
Otro tema reiterado es el de los embotellamientos en el tránsito en los alrededores de los centros educativos. Especialmente en escuelas y liceos del centro de la ciudad, se hace complicado circular a las 8 de la mañana, a las 12 del mediodía, a las 5 de la tarde.
Días pasados observamos con sorpresa que en calle Forteza al 200 (barrio Mi Tío) están reparando la calle, se puede transitar solo por media calzada y sin embargo en la noche no había una sola señal luminosa. Luego un vecino nos decía que “las luces se colocan, pero las roban inmediatamente”. Lamentable.
Ayer, un lector nos decía textualmente que “hay mucha gente que no se imagina la tremenda violencia que hay en algunos partidos de fútbol”. Pero no se refería a los equipos más notorios, sino a partidos con equipos menos famosos o de divisionales juveniles. “Hasta las palabras que usan asustan, puro insultos”, nos decía…¿Será tan así?