Hace alrededor de un año atrás, nos referimos en esta misma columna a los problemas en la Plazoleta Roosevelt (zona portuaria) a raíz de los festejos que realizan allí compañeros y familares de quienes se reciben de maestros. Claro, sucede que el Instituto de Formación Docente está apenas a una cuadra y media, y por ello se ha elegido ese lugar.
Pero el problema del que hablábamos es que se dejaba mucha suciedad: harina, huevos, engrudo…y todo lo que uno pueda imaginarse (y más), que se le tira por la cabeza a quien celebra su título. Hasta se usaba muchas veces la fuente de agua ubicada en la plazoleta. Se ha visto incluso a noveles maestros sumergidos como parte de los eufóricos festejos. Quedaba realmente una mugre todo.
Ahora la Intendencia puso freno a la situación. EL PUEBLO pudo acceder a un comunicado donde queda claro que la comuna ya no permite que celebraciones, al menos con estas características, se sigan haciendo en ese lugar. Parece lógico, considerando que es un espacio público que debe ser respetado y cuidado, limpio y sano.

El parte policial de ayer domingo habla de disparos de arma de fuego contra una finca, por parte de quienes se desplazarían en moto. Esto confirma lo que se nos comenta casi a diario desde distintos barrios: “muchos de los estampidos que se oyen de madrugada no son de fuegos artificiales”. Lamentable.