Salteños que se dirigían a Tacuarembó recientemente se encontraron con un coche argentino accidentado, aparentemente sus ocupantes no habían recibido lesiones de gravedad, dado que no se veía sangre, pero el coche destrozado al costado de la banquina tenía en su interior varios objetos valiosos, radio, alfombras, ventilador y demás.
Al regresar desde la ciudad de Gardel, nos dicen, volvimos a ver el automóvil el que ya había sido “desguazado”. Los “buitres”, se habían llevado el botín, evidentemente. Lamentable, pero cierto.
En Salto Chico una de las tapas se encontraba sin su candado de seguridad y ,al levantarse (se lo hacía con facilidad) quedaba al descubierto el pozo profundo lo que significaba un tremendo peligro en especial si lo hacía algún niño, que podía caer al mismo.
Se le informó a Prefectura y el domingo ya estaba solucionado lo que demuestra la efectividad de Prefectura y OSE. Cosas como estas se deben reconocer y hacerlas públicas. Nos dice Abel Rattin, en e-mail remitido a EL PUEBLO.
Se nos comenta que la iluminación de Plaza Artigas el sábado anterior dejaba mucho que desear. No sabemos si respondía a un problema circunstancial o si se ha cambiado algo, pero la verdad es que no parece suficiente, porque es sabido que lamentablemente hay grupos de gente poco recomendable que se reúne en el lugar, nos dicen vecinos.
