Cuando Gladiador patinaba en las últimas fechas del Campeonato Salteño m2023, el objetivo se enfocó a MILTON ALBERNAZ. Resultaría un factor clave para limitar el tormentoso tiempo, porque además el descenso se había transformado en una amenaza directa.

Milton tendió la mano. Llegaron Richard Usuca y Daniel Moreira, las correcciones que no faltaron para que el equipo descubriera una entonación superior. las victorias consecutivas y la salvación. Ya por entonces en Gladiador, se sostenía que para el 2024 deberían prolongarse esos tres protagonistas: Albernaz-Usuca-Moreira.
En el caso de Milton había solicitado que la asamblea anual ordinaria se desarrollara sobre el inicio de diciembre, para que en ese mes se comenzara a engranar el futuro. Pero el hecho es que no hubo convocatoria y el riesgo se patentó abierto: que Milton Albernaz se alejara de la perspectiva de ser el nuevo presidente de Gladiador Fútbol Club.
EL GIRO DE TUERCA
Concretos. En los últimos días la situación en Gladiador, no solo se esclareció, sino también, se fue abonando el camino para el llamado a asamblea. En una primera ocasión se la declaró desierta, pero el martes que pasó, se expulsaron las dudas y Albernaz se convertía en el nuevo presidente de Gladiador, sumándose Marcelo Balbi en la vicepresidencia.
Para los hinchas de Gladiador, «los de siempre y no los ocasionales», fue quedando en claro al paso de las horas, que «volvió a Gladiador el presidente que queríamos». Nadie discute en tiendas de Gladiador el rol esencial que Milton es capaz de desarrollar, porque además no le faltan ideas y sentido de ejecución para el desarrollo de espacios físicos inmediatos en la sede y zonas próximas, a favor igualmente de la causa.
En Gladiador se celebra la vuelta de Milton y del propio Marcelo, a quienes en este último caso también califican como «un gladiador de ley». La composición de la nueva Comisión Directiva, alentará el ingreso de varios adherentes a la causa. Una causa ahora, en proyección tan vital como ineludible.