Los vertederos de residuos, también conocidos como rellenos sanitarios, son espacios destinados a la disposición final de los desechos sólidos generados por la actividad humana. A pesar de su creciente importancia en la gestión de residuos urbanos, los vertederos han sido tradicionalmente asociados con impactos negativos en el medio ambiente y la salud pública. Sin embargo, en la actualidad, muchos países están adoptando tecnologías avanzadas para mitigar estos efectos, implementando prácticas de gestión sostenible y transformando los vertederos en fuentes de energía renovable y proyectos ecológicos.
En Uruguay, se han venido implementando políticas dirigidas a lograr el cierre de los vertederos a cielo abierto, siendo Salto uno de los lugares en los que se ha manifestado claramente la necesidad de enfrenar la problemática de forma contundente.
EL MUNDO
A nivel mundial, la disposición de residuos en vertederos sigue siendo una de las soluciones más utilizadas, especialmente en regiones con infraestructura insuficiente para el reciclaje o la incineración. A pesar de su necesidad, los vertederos mal gestionados pueden generar graves problemas, tales como la contaminación del agua, emisión de gases de efecto invernadero como el metano, y la afectación a la biodiversidad. Además, el manejo inadecuado de los residuos puede derivar en riesgos sanitarios para las comunidades cercanas.
En contraste, los vertederos que implementan sistemas avanzados de captura de biogás, tratamiento de lixiviados y reciclaje ofrecen una oportunidad para reducir el impacto ambiental y generar recursos, como energía renovable y compost. Este enfoque ha comenzado a ganar terreno en países como Corea del Sur, Japón y varios países europeos, donde la gestión sostenible de vertederos se combina con políticas públicas orientadas hacia la economía circular y la reducción de residuos.
La evolución de los vertederos en el mundo refleja un cambio en la forma en que las sociedades enfrentan los retos del manejo de residuos y la protección del medio ambiente. A medida que la población mundial sigue creciendo, la gestión eficiente de los vertederos será clave para el desarrollo de ciudades más sostenibles y saludables.
IMPACTO AMBIENTAL Y SOCIAL
El impacto ambiental de los vertederos de residuos es significativo y abarca diversas áreas clave.
Contaminación del suelo y del agua
Lixiviados: Líquidos altamente contaminantes que se generan por la descomposición de residuos y la filtración del agua de lluvia. Si no se gestionan adecuadamente, pueden llegar a napas subterráneas, ríos y lagos, afectando ecosistemas acuáticos y el suministro de agua potable. Sustancias tóxicas: Como metales pesados, productos químicos y plásticos degradados, que dañan la fertilidad del suelo y envenenan la flora y fauna.
Emisión de gases de efecto invernadero (GEI)
Los residuos orgánicos generan metano (CH4) durante su descomposición en ausencia de oxígeno, un gas 28 veces más potente que el dióxido de carbono en el calentamiento global. También emiten dióxido de carbono (CO2) y otros compuestos tóxicos como el sulfuro de hidrógeno (H2S).
Impacto en la biodiversidad
Destrucción de hábitats: La creación de vertederos implica la eliminación de áreas naturales. Afectación de especies locales: Las aves y otros animales se alimentan de basura, lo que puede causarles enfermedades o muerte.
Problemas de salud pública
Enfermedades respiratorias y gastrointestinales: Causadas por la exposición a gases y sustancias tóxicas. Proliferación de plagas: Como ratas, mosquitos y cucarachas, que transmiten enfermedades como la leptospirosis y el dengue. Comunidades cercanas vulnerables: Las personas que viven o trabajan cerca de vertederos, especialmente en países en desarrollo, están expuestas a condiciones de alto riesgo sanitario.
Contaminación visual y olfativa
La acumulación de residuos genera un deterioro paisajístico. Los olores desagradables afectan la calidad de vida de las personas cercanas.
Consumo de suelo
Los vertederos requieren grandes extensiones de terreno, lo que contribuye a la pérdida de tierras productivas.
CÓMO FUNCIONAN ESTOS SISTEMAS AVANZADOS
Los sistemas avanzados de gestión de vertederos funcionan bajo estrictos estándares técnicos para minimizar el impacto ambiental y aprovechar los recursos contenidos en los residuos. Las principales tecnologías y procesos hoy en el mundo:
Sistema de impermeabilización y manejo de lixiviados
Objetivo: Evitar la contaminación del suelo y las aguas subterráneas.
Proceso: el vertedero se construye con varias capas de materiales impermeables como arcilla compactada y geomembranas de polietileno de alta densidad (HDPE). Los lixiviados (líquidos contaminantes) son captados mediante tuberías y conducidos a plantas de tratamiento donde se eliminan los contaminantes.
Cobertura y restauración progresiva
Objetivo: Evitar olores, proliferación de plagas y restaurar el paisaje. Proceso: los residuos se compactan y se cubren periódicamente con capas de tierra o materiales sintéticos para minimizar el contacto con el aire y el agua. Al finalizar su vida útil, el vertedero se recubre completamente y puede transformarse en parques, áreas verdes o instalaciones recreativas.
Monitoreo ambiental continuo
Objetivo: Detectar y prevenir impactos ambientales a largo plazo. Proceso: se monitorean las aguas subterráneas, el aire (concentración de gases) y la estabilidad del terreno para garantizar que el sistema siga funcionando correctamente. Estos datos se utilizan para ajustar y mejorar continuamente las operaciones.
Separación y reciclaje de residuos
Objetivo: Reducir la cantidad de residuos enviados al vertedero.
Proceso: antes de llegar al vertedero, muchos residuos se separan para su reciclaje (plásticos, metales, papel, etc.). En algunos vertederos, se utilizan plantas de tratamiento mecánico-biológico (TMB) para recuperar materiales y convertir los residuos orgánicos en compost o biogás.
Captación y aprovechamiento de biogás
La generación de biogás, se produce cuando los residuos orgánicos (alimentos, papel, madera) se descomponen en ausencia de oxígeno (proceso anaeróbico). Este gas está compuesto principalmente de metano (CH₄) (50-70%), dióxido de carbono (CO₂) y pequeñas cantidades de otros gases (sulfuro de hidrógeno, vapor de agua, etc.).
Su sistema de captación consiste en instalar tuberías perforadas (pozos de captación) a diferentes profundidades del vertedero para recoger el biogás generado. El gas es conducido a través de una red de tuberías hasta una estación de extracción. Se utilizan bombas para garantizar un flujo constante del gas.
El biogás –antes de su uso,- se filtra para eliminar impurezas como el sulfuro de hidrógeno y el agua. Esto evita daños a los equipos y reduce las emisiones contaminantes.
Puede utilizarse de varias formas: generación de energía eléctrica y térmica: se quema en motores generadores para producir electricidad, que puede abastecer a comunidades cercanas; inyección en redes de gas natural: tras un proceso de purificación, el biogás se puede convertir en biometano y utilizarse como gas natural; combustible para vehículos: el biometano puede ser utilizado como combustible en vehículos de transporte.
Los beneficios ambientales y económicos que produce, se basan en la reducción de emisiones de metano, uno de los gases de efecto invernadero más potentes; la producción de energía renovable, lo que reduce la dependencia de combustibles fósiles; y los ingresos adicionales para el vertedero al vender electricidad o biometano.
CONCLUSIÓN
Los vertederos de residuos, aunque indispensables en la gestión de desechos a nivel global, deben ser vistos como una solución temporal y no como una práctica a largo plazo. Los avances tecnológicos en el tratamiento de residuos, como la captura de biogás, el tratamiento de lixiviados y el reciclaje, ofrecen alternativas más sostenibles y eficientes que reducen su impacto ambiental y contribuyen a la economía circular.
La transición hacia vertederos controlados y el desarrollo de infraestructuras para la gestión sostenible de residuos son pasos cruciales para reducir la contaminación, mitigar el cambio climático y proteger la salud pública. Si bien muchos países ya están implementando modelos más responsables, el desafío sigue siendo la implementación de estas tecnologías en regiones con recursos limitados y una infraestructura deficiente.
La clave está en una mayor conciencia y colaboración internacional, así como en políticas públicas que fomenten la reducción de residuos, el reciclaje y la reutilización. Solo con un enfoque integral y sostenido en la gestión de residuos podremos garantizar un futuro más limpio y saludable para las generaciones venideras.
Ing. Agr. Mgr. Alexandra Bozzo – Universidad de la República
“El Vertedero se encuentra con su capacidad de almacenamiento agotada”.

En diálogo con la Ing.Agr. Alexandra Bozzo. Magister en Ciencias Ambientales, Integrante del Grupo de Estudios Territoriales del CENUR Sede Salto, EL PUEBLO accedió a información valiosa respecto al trabajo que se viene desarrollando desde la UdelaR, con vistas a aportar soluciones a la realidad por la que atraviesa Salto.
1) De acuerdo a los estudios que se han venido llevando a cabo, ¿cuál es la realidad del vertedero municipal en la actualidad?
Desde hace varios años, el actual vertedero a cielo abierto de Salto, actúa como depósito de todo tipo de residuos, estando superada en gran medida, su capacidad de almacenamiento, por lo que un gran volumen de éstos, se encuentran al descubierto, sin ser compactados ni cubiertos diariamente con una capa de tierra. Esta situación, además de liberar olores desagradables y exponer los residuos a hurgadores, mascotas, y personas del entorno, constituye un foco de proliferación de vectores de enfermedades (como, por ejemplo, mosquitos), que acarrean consecuencias graves en la salud pública y además aumenta el riesgo de incendio debido a la cantidad de residuos fácilmente inflamables (plásticos, nylon, etc.) los cuales, al no ser compactados. En este sentido, en los meses de verano se producen varios incendios, los cuales son cada vez más frecuentes y de mayor duración, hecho que se ha agravado debido a las olas de calor, uno de los efectos más evidentes del cambio climático y el calentamiento global.
Según los vecinos de la zona, en el año 2020 el incendio generado tuvo una larga duración ya que durante 6 meses estuvo emanando humo tóxico que surge de la quema de todo tipo de residuos. En el caso particular de la quema de plásticos, nylon y neumáticos, se generan dioxinas y furanos: compuestos cancerígenos, muy peligrosos para la salud y que persisten por muchos años en el ambiente. El último incendio, comenzó el pasado 1º de febrero, hace más de un mes, y sigue liberando humo en forma constante. Según testimonios de los vecinos, dichas emanaciones altamente tóxicas, no les permite dormir ni descansar adecuadamente. Presentan un olor penetrante, y están presentes en el ambiente en forma permanente, día y noche, debiendo incluso cerrar las ventanas para evitar la entrada del mismo y poder respirar mejor. Los síntomas que presentan son: irritación de ojos, irritación de garganta, náuseas, vómitos, cefaleas, por lo que están viviendo en condiciones inhumanas, afectando su salud, bienestar y calidad de vida. Asimismo, manifiestan que han realizado denuncias en reiteradas oportunidades a la Intendencia de Salto, Ministerio de Ambiente, Dirección de Salud, actores políticos, sin tener absolutamente ninguna respuesta al respecto, sintiendo desazón, frustración, cansancio, impotencia, debiendo, en casos extremos, abandonar el predio en búsqueda de un ambiente más saludable como es el caso del productor de Souza que habita frente al vertedero.
Por otro lado, según lo manifestado por el Estudio Pittamiglio en el año 2017, en el marco de una propuesta de Ampliación y Regularización del Sitio de Disposición Final de Residuos de la Ciudad de Salto, realizada a la Intendencia de Salto, expresó ya en ese entonces que “el vertedero no tenía capacidad para recibir más residuos urbanos y que se requería el proyecto de un nuevo Sitio a efectos de disponer los Residuos Sólidos Urbanos para los próximos 20 a 30 años.” Este planteo fue realizado hace 8 años y hasta el momento no se ha llevado a cabo prácticamente ninguna acción por la Intendencia de Salto, a excepción del cercado del vertedero (exigencia mínima y básica de cualquier sitio de disposición final) y algún análisis puntual de la calidad del agua de pozos de predios vecinos al mismo.
Por otro lado, es importante destacar que existe una gran vulnerabilidad ambiental en el sitio en el cual se ubica el vertedero respecto a la posible contaminación de las aguas subterráneas. En este sentido, el mismo se sitúa sobre el Sistema Acuífero Salto Arapey, siendo el Acuífero Salto, un acuífero libre (sin protección a la contaminación), superficial. Según un estudio realizado en el año 1999 por el Lic. en Geología Jorge Montaño, a solicitud de la Intendencia de Salto, el sitio más adecuado para la ubicación del “Relleno sanitario” era en el Padrón 4471 (en el cual se encuentra actualmente el vertedero) y según el Licenciado, en una zona en la cual se encuentra la Formación Fray Bentos por debajo del mismo, con un espesor de 18 m y compuesta por una capa de limo casi impermeable, funcionando como techo protector del acuífero fisurado (Formación Arapey). En este sentido, es importante destacar que tal como se expresó anteriormente, dicho estudio, fue realizado considerando la construcción de un “Relleno sanitario”, y no para la instalación de un “vertedero a cielo abierto”, existiendo grandes diferencias entre ambos. Mientras que en este último, se depositan los residuos directamente en el terreno y sin ningún tipo de control, en el relleno sanitario, se cuenta con una geomembrana que impermeabiliza el suelo e impide la infiltración del lixiviado altamente contaminante a las aguas subterráneas, se canaliza y se realiza el tratamiento del mismo evitando o minimizando el escurrimiento a las aguas superficiales (en este caso el Arroyo San Antonio), se gestionan los gases liberados, se canalizan las aguas pluviales, entre otros, lo que garantiza un manejo adecuado de los residuos evitando así o minimizando la contaminación ambiental. Por otra parte, según una investigación reciente realizada por especialistas del Departamento del Agua del CENUR (Blanco y colaboradores), publicada en el año 2021, la impermeabilidad de la Formación Fray Bentos no es homogénea, existen zonas en las cuales las presenta una capa “semipermeable” lo que incrementa el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas. Es importante destacar que existen varios pozos de la zona que extraen agua de la Formaciones Salto y Fray Bentos. Por otra parte, el vertedero se encuentra ubicado en una importante zona hortifrutícola y ganadera, donde el agua subterránea es utilizada como agua de consumo humano y de animales y para el riego de los cultivos, lo que agrava la situación. En este sentido, entendemos fundamental que tanto el gobierno departamental como los Ministerios implicados, actualicen la información, incorporando nuevas producciones, así como generando nuevos estudios.
Asimismo, es relevante considerar el posible impacto de la contaminación del Arroyo San Antonio debido al lixiviado que proviene del vertedero, el cual se escurre por el terreno y contamina el Arroyo San Antonio, que desemboca en el Río Uruguay a 1 km de distancia con la toma de agua potable de OSE, quien suministra el agua potable para la ciudad de Salto.
2) ¿Cómo afecta el vertedero al suelo y a la calidad de la tierra agrícola cercana y al ambiente en general?
Si bien existen numerosos estudios que confirman que los vertederos a cielo abierto son altamente contaminantes y pueden generar impactos ambientales negativos irreversibles y de gran magnitud, en el caso de Salto, no existen evidencias al respecto debido a que desde el gobierno departamental no se han realizado estudios hidrogeológicos para conocer su impacto sobre los acuíferos. Según el Estudio Pittamiglio (2017), “no se disponen pozos de monitoreo ni estudios hidrogeológicos que permitan controlar este impacto y verificar que no se afecta el Acuífero Salto”. En este contexto, el gobierno departamental ha realizado algunos análisis de agua de pozos de predios vecinos del vertedero, pero fueron determinaciones puntuales y no un monitoreo y en las cuales fueron analizados solamente algunos parámetros físico químicos y bacteriológicos, sin considerar la diversidad de contaminantes provenientes de los diferentes tipos de residuos depositados en el vertedero. En cuanto a las aguas superficiales, según el Estudio Pittamiglio (2017) “no hay un monitoreo sistemático de los cursos de agua de la zona que permita conocer la situación actual, por lo tanto, no se tiene conocimiento del grado de contaminación del Arroyo San Antonio.”
3) ¿Cuál sería el grado de contaminación -en todas sus facetas- a la que nos enfrentamos?
Por lo expresado anteriormente el mismo se desconoce.
4) ¿Cuál o cuáles serían las soluciones a mediano y a largo plazo?
La gestión de los residuos es sin lugar a dudas una tarea altamente compleja que nos implica a todos como sociedad, desde la promoción de acciones a edades tempranas en educación ambiental hasta la gestión diferenciada de los residuos que generamos. En este sentido, además de pensar la problemática de la basura en términos integrales, algunas acciones que entendemos necesarias para la producción de un ambiente sano y saludable, implican: realizar una adecuada gestión de los residuos que implique por ejemplo contar con una planta de compostaje para los residuos orgánicos, una planta de reciclaje para revalorizar los residuos y la construcción de un relleno sanitario para aquellos residuos que no se pueden reciclar y/o que son peligrosos para la salud y el ambiente. Se recomienda además y en forma urgente, realizar el sellado del vertedero actual.
Por otra parte, desde el Grupo de Estudios Territoriales del CENUR, y en coordinación con los vecinos del vertedero, próximamente se llevará a cabo un relevamiento de las familias que viven en la zona, trabajadores permanentes y zafrales en los 2km de radio a los efectos de obtener información objetiva acerca del impacto social del vertedero.
Asimismo, y frente a la preocupación manifestada hace unos días por los vecinos y trabajadores respecto al agua que surgió desde el fondo de una cárcava presente en el vertedero, desde el Grupo de Estudios Territoriales se solicitó autorización al Intendente con la finalidad de que investigadores del Departamento del Agua del CENUR puedan llevar a cabo un estudio hidrogeológico de la zona. Al momento se está a la espera de dicha autorización.
Robert Bouvier – Ex Ministro de Ambiente
Ministerio de Ambiente destaca importantes avances

El ex Ministro de Ambiente de Uruguay, Robert Bouvier, ha destacado la importancia del Plan Nacional de Residuos como una política de Estado. Este plan busca abordar la gestión de residuos en todo el país, incluyendo el cierre de vertederos a cielo abierto. En este sentido, se han firmado convenios con quince intendencias, destinando 17 millones de dólares para eliminar estos basureros y mejorar la gestión de residuos. Además, se pretende formalizar a las cooperativas que trabajan en estos vertederos, transformándolas en plantas de clasificación que generen empleo y promuevan políticas ambientales más efectivas.
IMPORTANTES AVANCES
El ex jerarca de Ambiente de Uruguay ha mantenido su compromiso con la erradicación de los vertederos a cielo abierto en todo el país. En diciembre de 2023, se informó que doce Intendencias se sumaron al esfuerzo de clausurar estos sitios, con el objetivo de eliminarlos por completo para 2025. Este plan, enmarcado en el Plan Nacional de Gestión de Residuos (PNGR), cuenta con una inversión de 17 millones de dólares destinados a apoyar a las intendencias en la adecuación ambiental y fortalecimiento de capacidades operativas.
El Plan Nacional de Gestión de Residuos (PNGR) es un instrumento de planificación estratégica, a nivel nacional, dirigido a mejorar la gestión de residuos en el marco de la transición hacia un Uruguay más circular. Se trata del primer plan a nivel nacional, en el marco de lo establecido en la ley de Gestión Integral de Residuos (Ley 19.829, de 18 de setiembre de 2019) a partir del cual se busca que avancen los procesos de planificación de gestión de residuos a nivel departamental, comprometiendo e implementando acciones y movilización de recursos. El PNGR propicia un modelo de desarrollo sostenible, mediante la prevención y reducción de los impactos adversos de la generación y gestión de los residuos; los reconoce como un recurso, capaz de generar valor y empleo, posicionando al sector como motor de las transformaciones para lograr el desarrollo sostenible.
El proceso de construcción del plan involucró a un amplio conjunto de actores y aportó al documento una multiplicidad de visiones que permitieron integrar las dimensiones ambiental, económica, social y de género.
De acuerdo con lo previsto en la ley de Gestión Integral de Residuos, el PNGR aborda todos los tipos de residuos incluidos en ella y genera objetivos estratégicos y líneas de acción para los próximos diez años.
En enero de 2025, el Ministerio de Ambiente presentó avances significativos en la implementación del PNGR, destacando la colaboración con gobiernos departamentales y otros actores clave para mejorar la gestión de residuos y promover un modelo de economía circular en Uruguay. Además, en enero de 2025, la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República emitió un informe advirtiendo sobre la posible contaminación de aguas superficiales y subterráneas debido a un basurero en Canelones. Este informe subraya la necesidad de una gestión adecuada de los residuos para proteger los recursos hídricos y la salud pública. En respuesta a estas preocupaciones, la Intendencia de Canelones está a la espera de informes del Ministerio de Ambiente para decidir sobre la construcción de un nuevo sitio de disposición final de residuos en Empalme Olmos, buscando mejorar la gestión de residuos en la región.
CIERRE DE VERTEDEROS A CIELO ABIERTO
El jerarca manifestó que “hay un proyecto muy importante que, en su momento, va a tener un impacto grande que es el cierre de vertederos a cielo abierto, que afecta a todo el país, y son los basureros. Son quince intendencias que firmaron convenios, diecisiete millones de dólares puso el Estado. Arreglar esto en lo que nadie quería meterse, en lo que nadie aportaba recursos, que no tiene gran visualización porque son vertederos que están escondidos”, afirmó.
Agregó que “cuando esos vertederos estén bien gestionados, le podemos decir a la ciudadanía que todo el esfuerzo que haga por clasificar los residuos va a tener sentido porque vamos a formalizar a esas cooperativas que hoy están trabajando en esos vertederos en plantas de clasificación. Va a crear valor, fuentes de trabajo y va a mejorar políticas ambientales. Va a ser una explosión de concientización”, subrayó el ex ministro.
El Ministerio de Ambiente (MA) y la Intendencia de Cerro Largo firmaron un convenio que tiene como objetivo el cierre de los vertederos a cielo abierto en el departamento. De esta manera Cerro Largo, se suma al Programa de Apoyo a las Intendencias que impulsa el MA, para mejorar la gestión de residuos domiciliarios.
El acuerdo, que fue firmado por el ministro de Ambiente, Robert Bouvier y el intendente de Cerro Largo, José Yurramendi, incorpora a este departamento al Programa del que ya forman parte 15 intendencias. En este marco, se continúan las negociaciones para integrar a los gobiernos departamentales de Artigas, Salto y Treinta y Tres.
Durante la firma del convenio, Bouvier destacó que, para la ejecución del cierre de los vertederos, el MA aporta fondos en el marco de uno de los objetivos centrales de la cartera: “para apoyar estas transformaciones el gobierno central destina a las intendencias U$S 17 millones, con el fin de minimizar un problema endémico de nuestro país”.
“Se trata de una iniciativa relevante a nivel nacional, pero además fundamental en los distintos departamentos”, sentenció el Ministro. “El mundo lo exige y nosotros tenemos el compromiso de asegurar un destino final de los residuos adecuado. Debemos mostrarle a la ciudadanía que estamos haciendo un manejo correcto de los desechos aportándoles valor y teniendo en cuenta que tiene un componente social muy importante en quienes trabajan en la informalidad con los residuos”.
Para el Intendente de Cerro Largo, la firma del acuerdo es “un hito muy importante para el departamento ya que los vertederos son los principales problemas medioambientales que tenemos”. A su vez, destacó el aporte del gobierno central a través de esta iniciativa “tanto en el apoyo económico como el seguimiento técnico del Ministerio de Ambiente, lo que permite que hoy estamos dando el inicio del proceso de la solución para este problema”.
El convenio establece las clausuras de los dos vertederos más importantes del departamento: el de La Pedrera (Melo) y el de Río Branco. A su vez, define la instalación de estaciones de transferencia en Río Branco y en Fraile Muerto, para logara la centralización de la disposición final de los residuos.
Se acuerda la instalación de un relleno sanitario que dará servicio de disposición final a todo Cerro Largo. Este componente involucra la selección del sitio, su diseño, licitación, construcción y puesta en funcionamiento.
Las concreciones de los acuerdos forman parte de las acciones definidas en el Plan Nacional de Gestión de Residuos (PNGR) que establece el camino para los próximos años. Se trata de una herramienta de planificación estratégica que apuesta a ser motor de las transformaciones en residuos para lograr el desarrollo sostenible.
El plan cuenta con 10 ejes que lo estructuran y aborda a todos los tipos de residuos comprendidos en la Ley N° 19.829 e incluye la dimensión ambiental, social y económica. Además, establece los mecanismos de seguimiento y gobernanza. Impulsa fuertemente la disminución de la generación de residuos y los posiciona como recursos, apostando al desarrollo de capacidades nacionales para que la disposición final de residuos no sea la base de la gestión.
Estos convenios implican la adecuación ambiental de los sitios de disposición final y el fortalecimiento de capacidades operativas y de planificación en cada departamento para avanzar en una estrategia integral, basada en un modelo de economía circular.
Intendencia de Salto
Se gestionará fondo de 800 mil dólares para mejorar el Vertedero de Salto
El intendente de Salto, Dr. Andrés Lima, mantuvo una reunión en Montevideo con las nuevas autoridades del Ministerio de Ambiente, entre ellas el Ministro, Edgardo Ortuño; el Subsecretario, Leonardo Herou; y el Ing. Alejandro Nario, de la Dirección de DINACEA (ex DINAMA, organismo que también dirigió anteriormente). A su vez, vía Zoom, participaron desde Salto integrantes del Ejecutivo Departamental, entre ellos el secretario general, Gustavo Chiriff, y el coordinador general, Dr. Juan Pablo Cesio.
Durante el encuentro, se abordó la problemática del Vertedero de Salto y las posibles soluciones a implementar. En este sentido, Lima anunció que la Intendencia de Salto presentará la próxima semana una solicitud para acceder a un fondo de 800 mil dólares, destinado a los gobiernos departamentales, con el objetivo de proceder al cierre perimetral del vertedero como paso inicial para su control, acceso y vigilancia. Además, se prevé la compra de maquinaria para trabajar de forma permanente en el lugar.
CONVENIO
La Intendencia de Salto inició el proceso para dar una solución definitiva al vertedero de la ciudad, tras una reunión mantenida días atrás entre el intendente, Dr. Andrés Lima, el nobel Ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño y el Ing. Químico Alejandro Nario, quien asumió como Director Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea).
Durante el encuentro, se abordó la problemática del Vertedero de Salto y las posibles soluciones a implementar. En este sentido, Lima anunció que la Intendencia de Salto presentará la próxima semana una solicitud para acceder a un fondo de 800 mil dólares, destinado a los gobiernos departamentales, con el objetivo de proceder al cierre perimetral del vertedero como paso inicial para su control, acceso y vigilancia. Además, se prevé la compra de maquinaria para trabajar de forma permanente en el lugar.
FASES
El intendente subrayó que esta acción representa un primer paso en el camino hacia una solución definitiva para el vertedero, reafirmando el compromiso de la administración departamental con la gestión ambiental y la mejora de las condiciones en la ciudad.
En una primera etapa, se prevé la firma de un convenio con el Ministerio de Ambiente para el cercado perimetral del vertedero y la implementación de un plan que regulará el control de acceso al predio, la actividad de cooperativas y otros actores involucrados.
En una segunda fase, se concretará la firma del convenio “Plan Vale”, que permitirá la adquisición de maquinaria y equipamiento para la gestión y el reciclaje de los residuos acumulados en el depósito.
Mientras avanzan ambas etapas, la Intendencia, junto con los organismos públicos involucrados, trabajará en la búsqueda de una solución definitiva, evaluando la viabilidad de un relleno sanitario o una planta de tratamiento de residuos sólidos, lo que permitirá el cierre definitivo del vertedero a cielo abierto
Paralelamente, la Intendencia trabajará en una solución definitiva, evaluando la viabilidad de un relleno sanitario o una planta de tratamiento de residuos sólidos.
“Pasan los años y cada vez se agrava más la contaminación por aire, tierra y agua”.
Adriana Cardozo – Vecinos del Hipódromo

EL PUEBLO entrevistó a Adriana Cardozo, quien, en representación de los Vecinos del barrio Hipódromo, manifestó el malestar existente y que “van pasando los años y continúa y continúa y continúa, y cada vez se agrava más la situación de contaminación por aire, tierra y agua”.
LA REALIDAD DE LA ZONA
El Vertedero Municipal a cielo abierto de Salto, está ubicado a tan sólo 4 kilómetros de la ciudad de Salto; una ciudad que cada vez se expande y se urbaniza más hacia la zona donde está ubicado el mismo.
El pasado 1º de febrero, el vertedero se incendió, y hasta hoy los vecinos seguimos respirando humo tóxico con un fuerte olor a plástico, que produce ardor en la garganta, irritación de ojos, náuseas permanentes, vómitos, entre otros. Este hecho significa que, desde hace más de un mes, muchos respiramos partículas contaminantes que provienen de la quema de todo tipo de residuos, entre ellos, el nylon y plásticos que liberan compuestos cancerígenos y altamente persistentes en el aire y en el ambiente, y de la quema de residuos de plaguicidas que provienen de la hortifruticultura, de la quema de baterías, pilas, equipos electrónicos compuestos de metales pesados como son el mercurio, plomo, entre otros.
Son 32 días que toda la zona del Hipódromo, zonas cercanas (Colonia 18 de Julio, Polígono, Agua Salto, Colonia Osimani), barrios, llegando incluso a la ciudad de Salto han estado bajo estas condiciones alarmantes para NUESTRA SALUD, inhalando el aire contaminado de este humo proveniente de la quema de la basura del vertedero que se expande contaminando también ciudades de Argentina (Concordia en primer lugar).
RESPUESTAS POR PARTE DE LAS AUTORIDADES
El diagnóstico que podemos dar hasta ahora, es la total indiferencia por parte de las autoridades responsables de la Intendencia de Salto.
Se han agotado todas las instancias que han solicitado; desde hace 12 años hemos venido realizando reclamos en la Justicia, entrevistas con actores políticos, reuniones, denuncias al Ministerio de Ambiente, a la Intendencia de Salto, Dirección Departamental de Salud, envío de cartas a todos los organismos involucrados.
En las redes se pueden ver numerosas notas y entrevistas en todos los medios de comunicación: diarios, televisión, redes sociales dando cuenta de esta problemática que data de hace muchísimos años. Y siempre nos dicen lo mismo: “se van a realizar estudios”, pero, no tenemos ningún resultado, pues el vertedero sigue en las mismas condiciones que cuando comenzó a funcionar como tal hace 25 años ya.
PROBLEMA QUE NOS AFECTA A TODOS
Muchos creen que solo afecta a los que viven en la zona por el humo y la basura depositada, pero hay otro mucho más grave y son los impactos en los recursos hídricos.
La gravedad del tema es que el vertedero a cielo abierto, se ubica en una zona hortifrutícola y sobre un acuífero superficial y muy vulnerable a la contaminación mediante la infiltración de los lixiviados generados por la descomposición de los residuos que desde hace 25 años han sido depositados en éste, poniendo en gran peligro la calidad del agua subterránea, la cual se utiliza para consumo humano,siendo la principal fuente de abastecimiento de agua de la zona y zonas cercanas, y también para la ganadería y el riego de los cultivos, lo cual podría afectar la salud de todos los consumidores, ya que la producción se destina para Montevideo, y al consumo interno. Todos los predios (con muchas familias que tienen residencia permanente) que se encuentran en la zona,no disponen de agua potable suministrada por OSE. El único acceso al agua potable y que utilizan proviene de los pozos semisurgentes.
Debido a que la Intendencia no hace monitoreo del agua subterránea, no sabemos si la misma está contaminada (seguramente porque no les conviene), y tal vez desde hace años muchas familias de productores, trabajadores permanentes y zafrales, nos estamos contaminando y afectando nuestra salud.Además, en la zona del vertederocursan aguas superficiales (cañadas, arroyos, lagunas), afluentes del Arroyo San Antonio Chico que desemboca en el Río Uruguay. Esta desembocadura se encuentra próxima a la toma de agua de OSE ubicada en la zona del Ayuí, de donde se obtiene el agua para abastecer a la ciudad de Salto, lo que pone en peligro la salud de la población y la calidad del agua que abastece a toda la ciudad.
¿Quiénes usan el agua del Río Uruguay?
La mayoría se baña, cocina, limpia, realiza actividades recreativas y toma agua que pasa por el vertedero.
Entonces, ¿es un problema sólo de los vecinos de la Zona del Hipódromo? ¿Se soluciona con cerramiento y la existencia de más máquinas como fue la solución que ha dado el intendente? ¿El cerramiento evita la contaminación del aire y del agua? ¿Qué dice la Ley N° 18610 sobre la política nacional de aguas sobre el acceso al agua potable y que en este caso nos están sacando? ¿Es justo que pagando los impuestos en tiempo y forma no tengamos el derecho de vivir en un ambiente sano y digno?
Sentimos una enorme decepción por parte de las autoridades gubernamentales,especialmente nos referimos a la Intendencia de Salto, la que tiene la obligación de llevar a cabo una gestión adecuada de los residuos, velando por la salud de la comunidad salteña y su bienestar. Esperamos que se sensibilicen y se pongan un instante en nuestro lugar, y lleven a cabo en forma urgente las acciones necesarias para vivir dignamente. El derecho a vivir en un ambiente sano es un derecho humano y hay que respetarlo.