(EFE).- Lejos de “blindar mayo”, como pidieron médicos y científicos tras conocerse los números de la covid-19 en abril, Uruguay cierra este mes con 37.226 casos activos -solo 449 por debajo de la peor cifra, registrada el sábado 29- y un total de muertes cercano al de abril (en torno a 1.600).
Según los datos recabados por el Ministerio uruguayo de Salud Pública (MSP) y recogidos por el Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos de covid-19 (GUIAD), solo en los últimos dos meses Uruguay sumó 3.209 muertes por covid-19: 1.609 en abril y 1.600 al finalizar mayo.
Desde que el 13 de marzo de 2020 se declaró la emergencia sanitaria, han fallecido en Uruguay por esta enfermedad 4.213 personas, de las que un 70 % murieron entre abril y mayo.
Al finalizar mayo, el país se sitúa casi al tope en el ránking de países con más muertes por millón de habitantes por promedio semanal del sitio Our World in Data. Con 14,06, la cifra de Uruguay solo es ligeramente superada por la de Paraguay (14,48).
Este mes se registraron, además, las primeras jornadas con más de 4.000 nuevos casos desde marzo de 2020 y el último informe diario de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) reporta que el 77,4 % de las camas de CTI están ocupadas, un 56 % por casos de covid-19.
La consigna de “blindar” un mes, que planteó en principio para abril el coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) que aconseja al Poder Ejecutivo de Uruguay sobre la covid-19, Rafael Radi, no se concretó ni en abril ni en mayo.
La propuesta consistía en lograr que, durante un mes entero, las medidas gubernamentales y el acatamiento de la población uruguaya implicaran una disminución en la cantidad de casos de coronavirus a la par del avance de la vacunación para salir antes de la crítica situación que hoy atraviesa el país.
Sin embargo, en tanto el presidente, Luis Lacalle Pou, mantuvo su postura de apelar a la “libertad responsable” de cada individuo y el Gobierno no llamó a retomar la actitud del “Quédate en casa” o “No salgas” -que había sido regla al inicio de la pandemia-, no hubo ni blindaje ni freno.
Hay un regreso gradual de las clases presenciales; los gimnasios y clubes deportivos y las tiendas libres de impuestos (‘free shops’) reabrieron tras casi dos meses de cierre; y los bares y restaurantes tienen horario restringido hasta la medianoche pero siguen funcionando, como los centros comerciales.
La suspensión de espectáculos, eventos y fiestas sigue vigente al menos por una semana más, si bien está previsto que el próximo sábado se lleve a cabo una primera experiencia de ‘pase responsable’ para acceder a una representación del Ballet Nacional del Sodre.
No obstante, desde los gremios asociados a la cultura se recuerda que no hubo un solo brote durante el tiempo que las salas estuvieron abiertas, por lo que han sido frecuentes sus quejas contra el Ejecutivo.
Alejandro Prieto