Previsto para alojar a 250 reclusos, cuenta hoy con más de 600
La Unidad Nº de 20 del Instituto Nacional Rehabilitación (INR), más conocido como Cárcel de Salto, se encuentra pasando por una situación similar a la de muchísimos centros de reclusión del país, el hacinamiento.
Habiendo sido construido hace aproximadamente unos 50 años, con una capacidad para albergar a unos 250 reclusos, actualmente cuenta con 600, lo que vuelve su realidad un tanto compleja, teniéndose presente también, que de acuerdo a lo informado por las autoridades, no habría un presupuesto específico para acondicionar el lugar a sus necesidades.
CONDICIONES EDILICIAS
Las condiciones de las cárceles uruguayas han sido cuestionadas desde hace varios años por las Naciones Unidas sosteniendo que las mismas son violatorias de los derechos humanos. Pese a esto, los recursos para generar mejores condiciones de reclusión y propender al cumplimiento del principio de rehabilitación de personas son cada vez más escasos y ponen a esas metas cada vez más lejos.
Esta situación ha generado que, sumado a los problemas estructurales que ya tenía ese recinto cuya obra data de hace 50 años, sin mantenimiento acorde a las necesidades de la misma y con precarias condiciones en sus instalaciones eléctricas y sanitarias, la cárcel local viva en un estado de tensa calma relativa, ya que por momentos se han presentado dificultades en algunos pabellones, donde los internos reclaman que se hace insostenible su reclusión allí.
Días pasados la cárcel de Salto contó con el servicio de luz y agua interrumpido por varias horas debido a situaciones en principio ajenas al establecimiento, pero que generaron reclamos y problemas que llevaron a la tensión del personal que allí trabaja con los propios internos.
Según la información brindada por fuentes oficiales, teniéndose en cuenta la realidad presupuestal actual, las condiciones para impulsar el mejoramiento del sistema carcelario por ahora no están en un horizonte cercano.
CAPACIDAD DE ALOJAMIENTO SUPERADA
Hay más de 600 personas que se encuentran alojadas en la Unidad Nº20 del centro de Rehabilitación (ex cárcel de Salto) y la situación se vuelve tensa por momentos debido a la importante superpoblación existente.
Se trata de un número sumamente considerable para un establecimiento previsto para alojar a unas 250 personas, sin embargo las nuevas disposiciones normativas que propenden a una condena de cumplimiento efectivo en la mayoría de los delitos, previstas principalmente en la Ley de Urgente Consideración, determinaron un crecimiento exponencial de reclusos en los centros carcelarios de todo el país y Salto no es la excepción.