El anuncio del Intendente Municipal, Germán Coutinho de que al final de su mandato habrá construido ocho nuevas piscinas para la ciudad es un propósito que no puede merecer otra cosa que aplausos.
Desde estas columnas hemos levantado permanentemente la bandera de la construcción de piscinas. Dijimos que fue la obra social más trascendente que le vimos construir al gobierno municipal del Cr. Eduardo Minutti Migliaro.
Así como dijimos que nunca entenderemos cómo el Cr. Minutti dejó pasar la posibilidad de que construyeran en Salto un estadio de fútbol, como el que finalmente fue construido en Paysandú, teniendo indudablemente Salto más credenciales, no tanto por su porte de ciudad, sino sencillamente porque enfrente, a no más de un km de distancia, tiene casi 200 mil personas más como mercado.
Salto ni siquiera se presentó aspirando a esta construcción y la explicación personal del Cr. Minutti, fue que un estadio de estas dimensiones luego era un problema para la comuna, porque había que mantenerlo, limpiarlo, etc. No creemos que haya sido este el verdadero motivo de la cuestión.
Nunca lo admitiremos, porque estamos seguros que un solo espectáculo al año que sea capaz de atraer público de ambas orillas, puede dejar un margen económico más que suficiente para cubrir estos gastos y Minutti, como técnico en la materia más que lo sabía.
La explicación seguramente habría que buscarla en el relacionamiento personal con el entonces presidente de la República (Luis Alberto Lacalle), que por entonces pasó más de tres años sin venir a Salto.
No lo recordamos para lamentarnos, pero si para no volver a cometer los mismos errores.
Las piscinas, hasta el momento semi aprovechadas, sólo como un lugar de esparcimiento infantil, pueden y deben ser el mejor centro de barrio, complementadas con muchos otros servicios que bien pueden darle esta categoría.
Lo mismo con la perforación termal desaprovechada o semi aprovechada en el predio militar del Cuartel General Artigas. Al primero que escuchamos hablar de termas sociales en el lugar –idea que consideramos muy interesante – fue al hoy presidente de la Junta Departamental Mario Kroeff, curiosamente luego, nunca más le oímos volver sobre el tema, pero ambas cosas son plausibles.
Por el bien de los salteños, deseamos que se hagan bien y se instrumente debidamente su utilización.
Es lo mejor que podemos esperar.