Una mujer que está denunciada porque habría cometido varios delitos de estafa y estaba siendo juzgada ayer por la tarde en la sede penal de la calle Artigas 1080, fue puesta en libertad luego que tras un intenso interrogatorio, las autoridades entendieron que faltaban medios de prueba como para adoptar una resolución.
El hecho pudo darse a conocer luego de que varios de los damnificados efectuaran la denuncia ante la Policía y en otras ocasiones ante el mismo juzgado penal competente.
Tras esto, la jueza ordenó que se llevara adelante un allanamiento donde luego de proceder a la detención de la persona denunciada, surgió de sus declaraciones el lugar donde podían estar los efectos que ésta habría comprado para su provecho bajo la presunta modalidad de estafa.
LAS DENUNCIAS
Las denuncias comenzaron a salir a luz cuando un carnicero de la calle Córdoba manifestó que una mujer que había concurrido sola a comprar carne, gastó una suma cercana a los 1.400 pesos uruguayos y pretendió pagarle con un cheque al portador que tenía consigo por 25 mil pesos.
El hombre de 43 años de edad, propietario de la carnicería le concedió el hecho de que una vez que cobrara el cheque concurriera a su establecimiento para hacer efectivo el pago, pero la mujer no volvió más.
Tras este hecho, otro de similares características ocurrió pero esta vez el comercio damnificado fue uno que está ubicado en calle Agraciada, donde la denunciada adquirió una balanza por un valor de 6.500 pesos uruguayos.
Por esto firmó una boleta en la cual suscribió una dirección falsa y acordó abonar la misma en cuotas. Al día siguiente concurrió con un familiar directo al mismo lugar y comercializó una nueva balanza esta por valor de 7.000 pesos uruguayos.
Al suscribir el comprobante de venta colocó una dirección apócrifa en el interior del departamento y acordó pagar ambos elementos en cuotas. Algo con lo que también incumplió.
Pero este tipo de prácticas se habían vuelto habituales y por tal razón la mujer ya tenía varios antecedentes similares en diferentes comercios de la ciudad.
Así una gomería de la avenida Batlle le había vendido un par de cubiertas por un valor equivalente a los 300 dólares americanos, aunque incluso la misma mujer le compró a otro comercio una bomba y elementos para riesgo por un valor aproximado a los 500 dólares bajo la promesa de ir a pagar, algo que nunca concretó.
Por este hecho, la jueza penal de 4º Turno, la Dra. Marcela Vargas, ordenó el allanamiento de una vivienda ubicada en la calle Entre Ríos, donde se procedió a la detención de la autora de estos hechos quien confesó haberlos cometido.
Además, indicó el lugar donde se encontraban los elementos que habían sido adquiridos con falsa promesa de pago, por lo cual tras su detención la jueza ordenó que fuera remitida ayer a primera hora de la tarde.
Esta persona tiene un antecedente en el juzgado penal del mes de noviembre del año 2008, por un delito de difamación e injurias.
Luego de tomarle declaraciones y de solicitarles a los denunciantes el aporte de sus manifestaciones, la jueza del caso y el fiscal actuante entendieron que falta diligenciar aún más medios probatorios que permitan esclarecer este caso.
En ese sentido, se decretó la libertad sin perjuicio de la denunciada hasta tanto se aporten las pruebas requeridas para poder contar con mérito suficiente y adoptar una resolución judicial sobre este caso.
