Así, es distinto a todos. Tiene la frescura del talento. El talento inventa. Carlos Vera inventa. Juegue o no juegue de mano Ferro, al cabo este Vera será siempre el as de espada. No mata por coraje: mata y gana porque es apto en el intelecto y en la técnica. Ferro patentará su alerta: “Verás lo que es Vera…”. Y cuando Vera juega, Ferro se enciende. Como en los 6’ del primer tiempo al tiempo del 1 a 0, frente a la sorpresa de Luciano Díaz. O en los 37’ de la fracción complementaria, a la hora del centro-gol para que el “Cunfi” Menoni resolviera sin piedad en el frentazo de la expresiva sentencia.
El 2 a 0 de Ferro sobre Deportivo en la noche cruel del Merazzi si de frío se trata, pero caliente en la exposición del generoso trámite. Con Ferro venciendo y permaneciendo a dos puntos de Nacional. Decidió el as de espada!.
ESO DE LA RAZON…
Por qué ganó Ferro?. Hasta por una cuestión de adultez en la propuesta. De equilibrio superior. Aún cuando en algún momento al trámite lo manejó Deportivo, siempre el equipo de Rivas selló una perspectiva superior, sobre todo por la simplicidad en la aplicación de los recursos básicos. A Deportivo le costó más y cuando llegó, como en el tiro libre de Galeano a los 20’ o el de Cavani a los 10’ del complemento, Pablo Meirelles dejó en claro que es un arquero para ofrecer respuesta. Deportivo fue asamblea de volantes. Incluso el taponeo individual a Vera, pero en la medida que el artiguense se soltó, el zafarrancho se produjo. Y el as de espada, retrucó siempre… jugando.
EL AFAN
INCONCLUSO
Concreto: Deportivo peleó el partido y no siempre lo jugó, pese a que Eugenio Galeano se atrevió en la partida y Cavani disfrutó de alguna aventura de llegada. El “Toto” Pintos prevaleció no pocas veces sobre Silvestre y Presentado fue pretensión de acople ofensivo. Al equipo de Héber Racedo, qué le faltó?: partitura ofensiva. Se repitió en ese afán tan querendón como inconcluso. Ferro lo superó en contenido. El contenido esencial de Ferro para ganar. Porque además lo tiene a Vera –enlace y llegada-; lo tiene a Vera en el rol utilitario. El artiguense sabe que en el mazo de Ferro, trasciende demasiado. Hasta en la ocurrencia misma de sentirse un perfecto, válido e incuestionable as de espada. Para matar jugando.
