Se desarrolló la semana pasada en la sede de la Universidad Católica un Foro sobre trata de personas, violencia de género y explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. EL PUEBLO, estuvo presente y dialogó con el Padre José García, Sacerdote encargado de la Pastoral Social en la Diócesis de Salto, quien comentó sobre la organización del foro que tuvo dentro de sus principales disertantes a la Hermana Martha Pelloni, una de las fundadoras de la Red de Infancia Robada de la Argentina que está vinculada a la problemática que refiere a trata de personas, prostitución, abuso sexual infantil, violencia de género y familiar.
«La idea de este congreso apunta a sensibilizar a la población en general y a las autoridades sobre esta temática que muchas veces pasa desapercibida. Porque no puede ser que vivamos en la indiferencia ante estas situaciones que se transforman en una realidad que se naturaliza», comentó el Padre García. El mismo tema se trató en Montevideo y Canelones, donde la iglesia pone sobre la mesa un tema que preocupa, con el objetivo de ofrecer algunos instrumentos para abordar estructuralmente esta problemática.
«EL TRABAJO SEXUAL NO ES UN TRABAJO, ES EXPLOTACIÓN»
La especialista en la temática de violencia y perteneciente al equipo técnico de Infancia Robada que funciona en Corrientes (Argentina), la Licenciada y Trabajadora Social Graciela Flores, se mostró preocupada por lo que denominó «la legalización de la explotación sexual de mujeres», refiriéndose a las trabajadoras sexuales de nuestro país. Porque va en contra de los derechos de la mujer y pone en tela de juicio todo lo referido a los delitos laborales como por ejemplo el acoso sexual laboral.
«El trabajo sexual no es un trabajo, es explotación. Nosotros tenemos la postura abolicionista y ni siquiera lo pensamos como trabajo. Pero sabemos que algunos países como Uruguay ha optado por reglamentar eso. Por eso nos vamos preocupados por lo que está pasando en Uruguay en este sentido», dijo Flores.
TURISMO SEXUAL INFANTIL
Una de las disertaciones más esperadas en el Foro fue el de la Hermana Martha Pelloni, quien en diálogo con EL PUEBLO, luego de su exposición se lamentó con que «el ser humano para satisfacer su vida sexual tenga que llegar a explotar a las criaturas de tal manera que está instalado en la sociedad como un turismo. En Argentina hay hoteles de alta gama donde las tarjetas de presentación de los niños están a disposición de quienes llegan al hotel. Acá no sé cómo es, pero es algo que se da en muchos países.
Es más, hay prostituyentes que van con sus familias a esos hoteles y en algún momento bajan al piso donde el conserje les indica que se efectúa la prostitución, tanto infantil como de otro tipo», comenzó diciendo. Aunque reconoció también que el abuso sexual doméstico y la violencia doméstica es uno de los problemas que más le preocupa.
LA JUSTICIA Y LA POLICÍA SON LAS PRINCIPALES DIFICULTADES
Respecto a las soluciones para finalizar con esta problemática, dijo que «hay estructuras pero no funcionan como deberían». Y al referirse a las principales dificultades en esta temática dijo sin reparos que son «la justicia y la Policía».
«El cambio de esta situación proviene de la mente de las propias personas y la actitud machista en la legislación vigente», dijo Pelloni, quien consideró fundamental «la prevención» donde se pueda «educar en el respeto a los roles y las identidades».
SU VINCULACIÓN CON LOS LAICOS, LEJOS DE LA IGLESIA
En la Argentina recién se está tratando este tema porque el Papa Francisco ha comenzado a hablar del tema, pero reconoció que «si no me hubiera ido a trabajar con los laicos no podría tratar este tema, porque yo no trabajo con los religiosos sino con los laicos», indicó.
Sobre los casos de abuso dentro de la misma Iglesia, argumentó que ella misma ha contribuido a que se denuncien aunque reconoció que «la Iglesia ha callado muchos abusos, pero no los han defendido».
BREVE REFERENCIA DE LA HERMANA PELLONI
Lo que llevó a Pelloni a vincularse a estos temas comenzó cuando siendo docente, una de sus alumnas fue a un baile de primavera, oportunidad en la que la joven resultó violada y asesinada; y que llevó consigo el encubrimiento de los familiares de los cinco chicos involucrados, conocidos como “hijos del poder”, dado que uno era de un diputado provincial, el que finalmente fue procesado y condenado a 19 años de cárcel «Hubo muchísimas marchas de protesta y en silencio con más de 30.000 personas. Yo ahí empecé a moverme con eso y fui ganando notoriedad pública y comencé a vincularme mucho más», comentó.
El “colecho” es muestra de una de las frecuentes vulneraciones de derechos del niño
“Salto no tiene una mirada crítica hacia los problemas que tiene”
La vulneración de los derechos humanos es una realidad que se da en todas partes y nuestro medio no está exento de ello, además nuestra comunidad no tiene una mirada crítica hacia este tipo de problemas.
Fuentes vinculadas a los programas de minoridad sostienen que cotidianamente cuando se trabaja con familias que se encuentran en contexto crítico; la situación que se puede advertir da señales de que la población infantil vive realidades que rayan todo el tiempo en la vulneración de los derechos y en la degradación.
“Es lo que se denomina técnicamente colecho.
Cuando seis u ocho personas viven en una misma habitación que no pasa de cuatro por cinco, cómo puede ser que esos chicos no tengan que enfrentar una situación de sus derechos vulnerados y de violencia sexual.
Ello se torna natural y es lo terrible”.
El reciente congreso realizado en Salto – donde se analizó y profundizó en el tema de la trata de personas generó mucha preocupación y se planteó de qué forma la sociedad “puede actuar positivamente para que esta realidad pueda revertirse”.
Esas circunstancias de violación hacia los derechos de adultos y niños, que generalmente vemos lejanos, suceden aquí, ante nuestros ojos.
En algunos casos, hasta se le roba la identidad a la gente.
“Las cosas pasan y miramos para otro lado”.
Hay una frase que expresa. “De buenas intenciones está empedrado el camino hacia el infierno”.
PERDIENDO EL UMBRAL DE SENSIBILIDAD
Hay un fenómeno al cual visualizamos como el umbral de sensibilidad.
Por ejemplo, si tocamos un elemento caliente y lo hacemos todos los días, vamos perdiendo sensibilidad y nos acostumbramos, llegando a naturalizar la situación.
Así sucede también cuando nos habituamos a ver jóvenes de apenas doce o trece años embarazadas.
Como sociedad no encontramos las herramientas para generar un cambio y cuando se pide auxilio ya es tarde.
En Salto se dan las condiciones para que puedan suceder hechos de trata de personas, ya que es ciudad fronteriza y tiene importante movimiento turístico.
Esta realidad se da en forma solapada, se ve solamente la punta del iceberg.
Los medios de comunicación cumplen un rol fundamental en un sentido y en otro.
“En los medios se cosifica a la mujer y lo permitimos. Por ejemplo se publicita un artículo y al lado sale una chica con poca ropa.
No es un acto inocente. La comunicación siempre tiene una direccionalidad. Estamos hablando entonces de mercancía”.
Los responsables son tanto los que promueven estos actos, como los que consumen”.
En Salto hay turismo sexual
Comenzarán a trabajar en el departamento en situaciones de trata y explotación sexual infantil a partir de este mes
«De Salto, sabemos que hay situaciones de explotación sexual de niños y niñas”, dijo Cristina Prego, quien además hizo referencia a los casos de turismo sexual, a denuncias que han tomado estado público y a que Salto es un lugar de paso hacia Argentina lo que le da una característica particular a las situaciones que aquí se desarrollan.
“En Salto vamos a trabajar a partir del mes de mayo en el área de trata y explotación sexual de niños, niñas y adolescentes en convenio con INAU. Vamos a venir puntualmente, estableciendo diferentes días y lugares en los cuales vamos a estar presentes con un equipo de técnicas para mantener una conexión interinstitucional colaborando con las instituciones que ya están de alguna manera haciendo un seguimiento social de algunas de estas situaciones. Vamos a trabajar no solo en la capital, también vamos a ir a localidades más pequeñas, donde la situación de trata es mucho más invisible porque hay más aislamiento y pocas alternativas a las mujeres, hay poca presencia institucional y este tipo de situaciones de trata en el área rural pasa más desapercibido”, indicó.
Cristina Prego, es codirectora de la Asociación Civil “El Paso”, que tiene un convenio con el MIDES (Ministerio de Desarrollo Social) e INAU, en servicios de atención en trata de mujeres y explotación sexual en niños, niñas y adolescentes, desde el 2010 está vinculada a la temática y fue una de las oradoras en la exposición que sobre esta temática organizó la Universidad Católica de Salto días atrás.
Esta ONG tiene su sede en Montevideo, Canelones y Flores y sedes itinerantes en otros puntos del país, entre ellos se encontrará a partir del próximo mes, Salto, para trabajar más de cerca este tipo de situaciones en nuestro departamento con técnicos especializados, según confirmó Prego.
EL TRABAJO DE LA ASOCIACIÓN EL PASO
“Nuestro trabajo implica un acompañamiento psicológico, social, legal y de acceso a los servicios y las respuestas institucionales. Con niños, niñas y adolescentes tenemos como función el acompañamiento de los equipos locales, generar capacitación, sensibilización y acompañar en las intervenciones puntuales ”, dijo la especialista.
Respecto a la trata de personas, Prego indicó que si bien reciben situaciones de trata de hombres, la mayor cantidad de casos con que trabajan involucran a mujeres con fines de explotación sexual, pero también hay casos de trata con fines de explotación laboral. Son en su mayoría mujeres que vienen de otros países, o mujeres uruguayas que han vivido estas situaciones.
LLEGAN A TRAVÉS DEL ENGAÑO
La forma de captación de estas mujeres es generalmente el engaño, pero no siempre son engañadas en referencia a qué es lo que van a hacer cuando llegan a nuestro país. La mayoría ha tenido experiencia en el área de la prostitución y saben que van a ejercer la prostitución acá, pero son engañadas respecto a las condiciones y con falsas promesas respecto a lo que van a ganar. En otros casos se da que llegan creyendo que van a trabajar en casas de familia, en servicios de limpieza o cuidando niños y una vez acá se encuentran que no hay tal trabajo.
“Las condiciones de esos trabajos son las que resultan ser engañosas, porque la remuneración no es la esperada, les cobran determinadas cosas, donde las jornadas de trabajo son muy extensísimas y no hay descansos, la vestimenta o el lugar de trabajo no es como se les dijo, hay situaciones de retención de documentos, como forma de sujeción a la situación de trata”, explicó Prego.
No denuncian su situación por miedo
La mayoría de las mujeres proviene de Dominicana, aunque hay chinas, africanas, bolivianas y paraguayas entre otras
La mayoría de las mujeres que caen en las redes de la prostitución están en condiciones de vulnerabilidad económica y la promesa de un mejor pago, de una vida mejor para ellas y su familia, de poder enviar dinero a sus familiares; es una de las cosas que las mueve a trasladarse a otro país.
“Ellas lo que consideran es poder llegar a una mejor vida, a condiciones y bienes que en su contexto de origen no pueden acceder”, señaló Cristina Prego, codirectora de la Asociación civil El Paso, que tiene un convenio con el MIDES.
LA MAYORÍA VIENE DE REP. DOMINICANA
Actualmente, la mayor cantidad de personas con las que trabajan en la ONG son mujeres de nacionalidad dominicana, pero también han recibido personas provenientes de China, de países africanos, Bolivia, Brasil, Argentina, Paraguay, entre otros países de latinoamérica.
Llegan y pasan nuestra frontera normalmente de forma correctamente identificada pero también hay casos de falsificación de documentos.
Son mayormente mujeres menores de 30 años que terminan siendo explotadas sexualmente, pero también hay mujeres grandes que se las utiliza para el trabajo doméstico y la explotación laboral. En lo que respecta a los niños, algunos vienen con sus familias, otros vienen con algún conocido. “Pasa mucho con los adolescentes que llegan para el trabajo doméstico pero además viven situaciones de violencia sexual y son utilizados por redes de crimen, muchas veces para movilizar drogas, u otro tipo de delitos”, dijo Prego.
50 PERSONAS EN LO QUE VA DEL 2015
La referente de “El paso”, se lamentó de que en nuestro país no existan cifras respecto a la cantidad de mujeres, niñas, niños y adolescentes que son víctimas de la trata y la explotación sexual. Indicó que la única cifra que manejan es la del servicio de la ONG “El Paso”, en la cual trabaja en convenio con MIDES e INAU. Allí, son alrededor de 170 las personas que están vinculadas al servicio, algunas con un trato semanal, otras quincenal o una vez por mes.
En los meses que van del 2015, ya van 50 nuevos ingresos de personas que han requerido el apoyo de esta asociación, dijo Prego.
“Al principio trabajábamos mayormente con mujeres uruguayas que han tenido situaciones de trata y retornaban al país, pero el año pasado y en lo que va de este, ha habido un aumento exponencial de mujeres provenientes de otros países”, agregó.
NO DENUNCIAN POR MIEDO
La especialista se refirió a la función de la ONG en referencia a las posibles denuncias policiales y dijo “nuestro servicio ahí lo que hace es acompañar, pero lo que no hacemos es investigación y persecución del delito, porque no es nuestra competencia. Pueden haber denuncias si la persona quiere hacerlo, pero no hay muchas denuncias porque nuestro sistema aún no brinda todas las garantías. Hay un poco de miedo en ese sentido y ellas en su mayoría buscan salir de esa situación sin tener mayores problemas y sin exponerse a un proceso judicial que muchas veces no resulta como la persona quiere”.
CONSTRUYENDO UNA ALTERNATIVA MEJOR
El equipo de la Asociación Civil “El Paso”, lo que hace es participar en el proceso de trata que viven esas mujeres y acompañarlas en la construcción de una alternativa de proyecto vital, algunas deciden quedarse en nuestro país, otras prefieren retornar a su país de origen y ahí cuentan con el apoyo del equipo especializado en migraciones, se les paga el pasaje. Se intenta un seguimiento con los gobiernos de los países a los que retornan, para que sus organismos se hagan responsables de esa situación, sobre todo si se trata de niños, niñas y adolescentes.
“SE PUEDE SALIR, PERO ES MUY DIFÍCIL”
“Se puede salir, pero es muy difícil, sobre todo si no tenés los recursos económicos para hacerlo, como plata. Un trabajo digno, que te permita sostenerte, que puedas enviar algo de dinero para mejorar la vida de las personas que tu querés y están todavía en situación de vulnerabilidad en su país de origen”, explicó Prego. Algo que sucede mucho es la recaptación, que la persona salga de la red y vuelva nuevamente, porque “si no tenés los soportes para salir y la situación es casi la misma que cuando llegaste, es muy probable que vuelvas. Es muy difícil, tenemos que ver lo que necesita esa pesona para salir, que en parte es un apoyo psicológico pero también un apoyo económico”, concluyó.
Catamarca: el asesinato de la adolescente María Soledad Morales por «Los Hijos del Poder»
María Soledad Morales Nació en Valle Viejo, en Catamarca, Argentina, el 19 de septiembre de 1973 y falleció en San Fernando del Valle, Catamarca el 9 de septiembre de 1990.
Fue una joven estudiante argentina, que resultó asesinada en la ciudad de Catamarca en 1990, por un grupo de jóvenes vinculados a los grupos de poder local, popularmente conocidos como «Los hijos del poder». El intento por parte de las autoridades de Catamarca de encubrir el asesinato desencadenó una histórica movilización popular que contó con el apoyo de amplios sectores en todo el país, logró el esclarecimiento del homicidio, puso de manifiesto las condiciones semi-feudales de ejercicio del poder en muchas provincias argentinas, y produjo un considerable cambio político en Catamarca.
El martes 11 de septiembre de 1990 el diario Clarín de la Ciudad de Buenos Aires registraba una crónica policial sobre el hallazgo del cuerpo de María Soledad Morales, con evidentes signos de haber sido violada y asesinada.
Esa misma semana las versiones boca a boca que caracterizan a los pueblos pequeños comenzaron a señalar que María Soledad había concurrido la noche del sábado 8 de septiembre a una fiesta en la que se encontraban jóvenes pertencientes a familias de clase alta de la provincia, entre ellos Guillermo Luque, hijo del diputado nacional peronista Ángel Luque. Simultáneamente la Policía provincial encargada de la investigación, el juez interviniente y las autoridades provinciales pertenecientes al peronismo, realizaron declaraciones en los medios de comunicación para desmentir las versiones. El jefe de Policía, comisario Miguel Ángel Ferreyra declaró:
«Estas versiones son totalmente falsas; solo una mente enfermiza puede estar lanzando estos trascendidos, que no tienen asidero alguno».
Simultáneamente la investigación aparecía paralizada y sin novedades.
En un hecho sin precedentes en la historia argentina, el jueves 13 de septiembre, las compañeras y compañeros del colegio religioso al que concurría María Soledad, apoyados por la monja Marta Pelloni, organizaron una Marcha de Silencio para pedir por el esclarecimiento. Espontáneamente los vecinos de la ciudad se fueron sumando hasta sumar miles de personas. Las Marchas de Silencio comenzaron a repetirse cada jueves, con mayor y mayor asistencia de la población, hasta que llamó la atención de los medios de comunicación nacionales, que transformaron el hecho en un acontecimiento nacional. Se trataba de una nueva forma de protesta, marchando en completo silencio para pedir justicia.
En 1998 se realizó un nuevo juicio. Las condiciones políticas en el país y en la provincia habían cambiado considerablemente, y el 27 de septiembre Guillermo Luque fue condenado a 21 años de prisión por el asesinato y violación de María Soledad Morales, en tanto que Luis Tula fue condenado a 9 años de prisión como partícipe secundario del delito de violación.
El tribunal ordenó asimismo investigar el encubrimiento, pero esta orden nunca fue cumplida.
El encubrimiento potencialmente puede alcanzar a la plana mayor de la Policía catamarqueña, el exgobernador Saadi, el subcomisario Luis Patti y el propio expresidente Carlos Menem.
(Fuente:Taringa,Argentina)