El otro Gustavo Ferraz…la vida y el fútbol.
No te faltan afectos en la vida. En Salto tampoco.
“Ahora que se da esto de Nacional, es algo que uno comprueba. Además se alegra, porque en esto tiene que ver lo humano. No solo el reconocimiento ha llegado desde gente de Nacional, sino desde otros equipos. Eso vale”.
-Los de antes, tampoco se olvidan. De repente se quedó tu marca…
“Hay jugadores que más allá del rendimiento, quedaron en los valores de la amistad. Martín Cavalheiro, el “Loli” Da Rosa de aquel Salto campeón, son dos casos concretos. Pero también los de Salto Nuevo. Muchos de ellos. Donde voy quiero lo mejor. Es un tema de conciencia: no irse uno, sin dejar todo”.
-El fútbol, pero también la vivencia del hombre….
“Se sabe bien que por Salto tengo una inclinación especial. Me abrieron la puerta. Es cierto que todas las experiencias son distintas y no siempre se obtiene lo que se busca. Siempre algo queda. O mucho queda”.
-Como aquella vez que fuiste a Progreso y la sentencia de pique no fue otra: “De la nada hay que hacer algo”.
“Debiera ser así. Pero todo pasa por fijar la idea de principio”.
-Así nació la historia de Nacional?. Eso de fijar la idea?.
“Claro. El equipo venía golpeado en lo deportivo, pero además lo de Bruno Peña. Al comienzo les insistí en lo del protagonismo que habían alcanzado en esos tres años. Estuvieron ahí, definiendo. En fútbol también es necesaria la memoria”.
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No lo dice. No lo expone. No lo subraya. Pero sabe íntimamente GUSTAVO ADOLFO FERRAZ, que se metió de cuerpo y alma en la historia misma de Nacional. Tras los 52 años, la hora de un trico rey y Ferraz en el mando. El mismo Gustavo que en una noche invernal llegó por primera vez a Salto, allá por 1993…Nacional está ahí. Está aquí. Es el presente. Pero con el DT, no es fácil estacionarse “en un solo puesto”. Ferraz juega en toda la cancha de los conceptos, pero además apela a la anécdota y la memoria fotográfica no cesa.
-Es proponer el mejoramiento desde lo que está al alcance?.
“Claro. Años atrás con la selección, insistía con ir a las termas una vez a la semana. Había jugadores que no conocían las termas!. A mi me costaba creer. Fue así. El agua termal tiene sales minerales que favorecen la recuperación del jugador, cuando se plantea una fatiga muscular o se llega después de un esfuerzo. Entonces, lo que es posible explotar en beneficio, hay que explotar”.
-No pocos te dieron un mes. Parecía que no encajabas en Nacional….
“Si. Díganlo con otras palabras: que Ferraz no podía responder en un equipo que no fuese de barrio. Nacional me dio una chance que necesitaba aprovechar. No siempre en la vida se da lo que uno quiere”.
-Es cierto que hubo bronca con Héber “Cabeza” Martínez?.
“Se dijo que nos habíamos ido a las manos después de un partido. Por favor!. Nos hablamos fuerte en pleno partido, como consecuencia de una circunstancia. Solo quien no entiende el fútbol, no entendería que se den este tipo de situaciones”.
-No podes negar que la pasión-Ferraz suele andar suelta…
“Alcancé el equilibrio, pero no reniego de la frontalidad. No es que uno mida las palabras, pero fui entendiendo que a veces la confrontación no aclara. Más bien que confunde, o no?. La esencia no se pierde, pero es bueno que uno vaya transformando actitudes, si en el camino queda lo que no está bien”.
“SABÍA DE LA HISTORIA Y
SABIA DEL COMPROMISO”
-A Nacional también lo movió la fe. De acuerdo?.
“Es correcto. Está bien. La fe se incorpora al fútbol, a veces como una necesidad. El jugador siente que tiene que creer, para que ese factor se sume a la futbolístico”.
-Qué porcentaje entre lo espiritual y lo técnico?.
“Noooo…. no hay porcentaje. Todo suma, todo hace al todo. Se entiende?”.
-Vos por ejemplo, creíste en Regueira….
“A ese tema lo hablamos con los dirigentes. El punto es que Regueira también creía en él. La imagen de Bruno estaba ahí. Para el “Coti” era una responsabilidad especial. El hecho que haya cumplido es una alegría para el grupo, pero el grupo también tuvo que ver con tan pocos goles en el arco nuestro”.
-Nacional, no siempre fue un regalo para los ojos jugando.
“Es que para ganar no siempre hay que gustar. Se puede ganar sin gustar o sin convencer. Eso también es un mérito. Quiere decir que algo se tiene. O que algo hay. Si yo no estaba convencido de un Nacional protagonista y buscando hasta el final, francamente no aceptaba. Sabía de la historia y sabía del compromiso. Con Nacional yo no me planteaba nada a medias: o prosperaba o fracasaba. Para mi prosperar era ser campeón. No había de otra”.
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Gustavo Adolfo Ferraz. El mando del reinado. 17 años después de desembarcar en Salto, tendrá que admitir que el campanazo de Nacional se introdujo en el túnel de la historia. La historia de Ferraz es Nacional…. después de todo, también es una historia de fe?.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
Desde aquel jugador a este Director Técnico
El 19 de febrero de 1949 en Tacuarembó, nacía Gustavo Adolfo Ferraz. Hijo de maestra, su pasión por el fútbol ya en la niñez, aunque en el inicio de la adolescencia, la marcada evolución le propició ir descubriendo caminos.
COMO JUGADOR FÚTBOL- Defendió a Wanderers, Estudiantes, Fialux, Ferrocarril, Uruguay América y Sparta; todos de Tacuarembó. Pero además, fue futbolista de Oriental y Lavalleja de Rivera; Wanderers de Santa Lucía y Shouptanton de Treinta y Tres. En el fútbol profesional: Nacional desde 1969 a 1969. Huracán Buceo: 1970-1971. Colón: 1972-1973.
COMO DIRECTOR TÉCNICO- En Tacuarembó: Oriental, Estudiantes, Ferrocarril, Uruguay América, 18 de Julio, Wanderers. En Artigas: Wanderers. En Salto: Sportivo Progreso (1997-1998-1999). Arsenal (1998). Universitario (2000). Salto Fútbol Club (2004). Salto Nuevo (2008-2009). Nacional (2010). A nivel de selecciones: Salto, Tacuarembó, Rivera y Tacuarembó Interior. A nivel profesional: 2003-2004 (Ayudante de Campo de Jorge “Culaca” González).
“Poco en fútbol, a veces es nada”.
“Jugar el torneo de OFI?; Nacional debiera jugarlo”
Hoy un agradecido a la Comisión Directiva de Nacional, a los restantes integrantes del Cuerpo Técnico, a los jugadores. El jugador es el que decide. Puede plantearse todo el entorno a favor, pero si el jugador no quiere, todo desemboca en la nada. O en poco. Y poco en fútbol, a veces es la nada”.
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“Carlos Texeira, es un tacua-remboense con el que fuimos parte de Wanderers en Tacua-rembó. Ahí nos conocimos. Ahora nos reencontramos en Salto y lo arrimé a Nacional. Para mí fue un puntal anímico. De esos que está siempre. No me costó tener una buena relación con los dirigentes de Nacional. Con Walter Martínez volvió todo a ser como antes. Fue el puente con los dirigentes. De las razones a favor que tuvimos”.
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“Cuando me acerco a la tribuna y le reclamo aliento al hincha de Nacional en esos minutos finales ante Ceibal, es porque intuía que estaban dudando. Y yo los entiendo, después de tanta espera y tantas veces tener el campeonato en la mano!. Cómo no los voy a entender?. Jugar el torneo de OF I?… y sí… Nacional debiera jugarlo, sobre todo porque llegaría por ser campeón. Fuera del departamento, es demostrar hasta donde se puede. O hasta donde lo nuestro vale a otro nivel. Se entiende?”.
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“De aquella Tercera División de Nacional en 1969, casi todos se fueron al exterior. Fui de los pocos que se quedó en el país. Pedro Alvarez, Luis Caltieri, el “Memo” Lavié, Héctor Eugui…. tantos de aquel tiempo. Pude irme también y no se dio. Pero aquel tiempo fue inolvidable. Incluso lo vivido en Huracán Buceo, con Aguerre, Dalmao, Cabral, Nelson Acosta, Luis Villalba, el “Tano” Alfano….un equipo con mucho pueblo detrás, parte de la historia de esos años que uno vivió. Y que no se olvida”.
