Cuando el hombre se retira a meditar, a encontrarse con lo espiritual y con la razón de ser de su existencia, lleva algo imprescindible: un libro.
Muchos lo hacemos aún en la vida diaria. En los ratos previos al descanso, cuando se hace factible meditar con un poco más de tranquilidad, es importante tener a mano un libro.
La palabra escrita sigue siendo en nuestros días la forma de comunicación más profunda que tenemos.
Es que a través del libro, podemos no sólo leer y escucharnos, sino releer y volver a escuchar en los momentos en que estamos más dispuestos a concentrarnos y abrirnos al conocimiento, a la información a otros aspectos que son transmitidos mediante la palabra escrita.
Por suerte hasta nuestros días al menos la palabra escrita en un libro sigue siendo trascendente.
Seguramente la generación de quienes peinamos canas, tendrá entre sus elementos identificatorios al libro, escrito en papel. El libro que nos acompaña en nuestras horas de descanso, de soledad o de búsqueda de profundidad en el pensamiento o sencillamente de distracción, pero con un libro de la temática predilecta.
La palabra escrita compromete, en alguna medida a quien escribe, trasluce capacidad y conocimientos, pero también desnuda y expone a sus autores.
En alguna medida nuestra generación aún mantiene vivo aquello, que hasta que no vea algo escrito, sobre un hecho o un tema, no lo acepta totalmente como verdadero.
De allí el compromiso para quien escribe. No sólo se trata de una buena redacción, de una buena historia, de una buena novela. Se trata de todos estos factores, pero además de muchos otros que deben confluir en un buen libro.
No en vano todos los conocimientos que ha acumulado el hombre hasta el día de hoy se hallan escritos, en libros de papel o de otro soporte, pero imprescindiblemente escritos.
Quizás en el futuro nos encontremos con menos papel y mas soportes electrónicos, pero la esencia del libro, como la palabra que necesitamos seguirá siendo muy importante, como es la palabra de un buen amigo.
Hoy al celebrar el Día del Libro, es bueno tenerlo presente.